Se acerca el rito del segundo informe del actual gobierno y si uno está bien de la vista hay poco que ver en materia de realidades. Lo que hay son omisiones, retrasos, decepciones, escándalos de corrupción, despido de funcionarios honestos que creyeron en los que hoy gobiernan como siempre Oaxaca.
Antes de que el actual gobernador tomara posesión el 1 de diciembre, en noviembre de 2010 el autor de la columna El Astillero de la Jornada, Julio Hernández López, advirtió aquí, en su conferencia en el Tercer Encuentro de Periodistas, que no era de esperarse la transición política, por el contrario dijo que lo único que retornaba a Oaxaca era el PRI anterior a Ulises Ruiz. El periodista fue certero en sus análisis y vaticinios:
“A diferencia de lo que pueda decirse yo quiero decirles que aquí (Oaxaca) no creo que haya perdido el PRI, yo creo que estamos en una especie de parábola de la multiplicación, no de los nuevos PRI sino de los PRI(s), lo que estamos viviendo hoy en Oaxaca es el hecho concreto de la manera en que de una aparente transformación política lo que realmente está sucediendo es la reconstitución del priismo preulisista, del priismo que había antes de Ulises Ruiz, que era el priismo de la negociación con los líderes de las organizaciones , la cooptación, el uso del presupuesto para establecer alianzas, pactos, convenios políticos que permitían cierta gobernabilidad que se rompió cuando Ulises tratándose de distanciarse de su antecesor José Murat trato de establecer diferentes términos de negociación con los grupos, organizaciones, sindicatos, sectores de interés que buscaban otras formas de negociación con lo cual hubo ese choque entre las formas de hacer política de Ulises Ruiz.”
Hoy a casi dos años de distancia se confirman y hasta con demasía estos vaticinios. Nuevo análisis de oaxaqueños dan cuenta de esta dinámica. En un trabajo publicado en el número 151 de la revista En Marcha (en circulación de este fin de semana) se lee: “Lo que era evidente desde el arranque de este gobierno que se presumía de transición es ahora claro: no se preparó para ninguna transición, la búsqueda incesante de Gabino Cué y su grupo fue por ocupar el poder y hacer lo mismo de siempre. Sólo el típico quítate tú pa´ ponerme yo. Incluso, se empieza a dudar que haya alternancia pues los personajes principales de este gobierno son priistas, ex priistas o colaboracionistas y aliados del PRI: José Antonio Estefan Garfias, Jorge Castillo, Gerardo Cajiga, Germán Tenorio, Germán Espinosa, Netzahualcótolt Salvatierra, Andrés Webster Henestrosa, Adelfo Regino, Fausto Díaz Montes…”
La reconstitución de los arreglos con los grupos de presión política está a la vista. Sólo del año pasado 300 millones de pesos fueron entregados a los grupos de poder políticos regionales y de presión a fondo perdido como siempre, desde Heladio Ramírez que inició estos nuevos usos y costumbres (nuevo como todos); de Murat se supo que en su reinado eran 400 millones. Hoy de nuevo la luna de miel entre esos grupos de presión y chantaje político y el gobierno está viento en popa. Ahora no sólo reciben como siempre recursos que no sirven para desarrollar nada, además, tienen hasta altos cargos públicos.
El más conspicuo es Salomón Jara Cruz, denunciado hasta por sus propios correligionarios del PRD de no incluir a todas las facciones o tribus de ese partido en sus repartos de tajadas del erario, y sólo a incondicionales o gente del mismo Jara Cruz. Inamovible el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero aunque no comprueba el destino de 30 millones de pesos y el retorno a la federación de recursos que no pudo hacer ejercer. Hay muchos beneficiados por cuotas, el hijo de Leopoldo de Gyves y el hermano del ex presidente Alberto Reyna Figueroa, subsecretario de Asuntos Indígenas, entre otros de la Cocei.
A marchas forzadas trabajan para concluir el puente elevado de Cinco Señores como la gran obra de este año, hay quienes dicen que en 30 años no había una obra así. Pero sólo la obra del sexenio anterior de doble vialidad en el cerro del Fortín lo supera en tamaño y real beneficio social. En la misma revista mencionada destaca un trabajo de la periodista Guadalupe Ríos que dice:
“Con nada importante en materia de obra pública (¿en qué sí?) el actual gobierno aceleró los trabajos del ´distribuidor vial´ de Cinco Señores para darle algún contenido a su segundo informe. La gente se pregunta ¿dónde están todos los millones federales adicionales que se consiguieron para el presupuesto de Oaxaca el año pasado y éste? Se habrán dilapidado como se hace en esta obra referida que en principio costaría 126 millones, luego se incrementó en 78 millones y al final resultaron 80 para ascender a 206 millones de pesos. Obra que será monumento a la improvisación, al despilfarro y autoritarismo. Simple puente sin un Plan de Desarrollo Urbano ni de Ordenamiento Vial, con presupuestos evidentemente inflados y a contracorriente de la sociedad civil, de profesionales y especialistas; obra cuya licitación se reputa amañada y así entregada a una constructora vinculada a Murat, en supuesto pago económico de facturas políticas.”
Pero Salomón, Netzahualcóyotl, José Luis Pinacho de Cao y todo el que sea cuestionable, al parecer por ello tienen asegurado el cargo seis años, no así quienes realizan un trabajo honesto. Es el caso del ingeniero Nahún Picazo Castro hasta hace unos días jefe operativo de los Módulos de Maquinaria, de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) en los distritos de Tlaxiaco y Putla, quien fue despedido por denunciar una red de corrupción de los altos mandos de CAO.
Nahúm Picazo, quien fuera Coordinador de Campaña de la Coalición Unidos por la Paz y el Progreso de Putla en la campaña de Gabino Cué para gobernador en 2010 y activista de los candidatos del Movimiento Progresista en el Año 2012, denunció ante el mismo gobernador del estado, sin tener respuesta hasta la fecha, lo siguiente: “La constante —dice en su carta al gobernador— que se presenta en los Distritos de Tlaxiaco y Putla es la aplicación de recursos económicos de este organismo estatal sobre las obras que ejecuta la Federación, ya sea la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) o la comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).”
Picazo fue despedido ese mismo día que enviara su misiva al gobernador. Pero las pruebas que exhibe el ex servidor público son tan grandes como el silencio cómplice del gobierno y sus áreas de fiscalización que ni siquiera por pundonor se ocupan de tan evidente y escandaloso caso, difundido ampliamente por Noticias esta misma semana.