Oaxaca 2016: ¿gobierno del estado vs. gobierno federal?

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Cuauhtémoc Blas

 

El panorama político de Oaxaca ha entrado en una nueva etapa, aunque falta la definición del candidato del PRD, partido que pondrá candidato de su alianza con el PAN y PT, la definición del candidato del PRI va dejando más o menos claro por donde irá el proceso electoral.

 

La disputa por la candidatura del PRD entre Benjamín Robles y José Antonio Estefan Garfias no se definirá en el ámbito local, la lucha por designar a uno u otro se da en el centro del país, en los mandos nacionales. El grupo de los chuchos con Jesús Ortega, Jesús Zambrano y otros más, responden a la preferencia del gobernador Gabino Cué por Estefan Garfias.

 

La disputa en el PRD

 

Por otra parte, Benjamín Robles cuenta con el apoyo de sus pares los senadores Miguel Barbosa, Armando Ríos Piter y Alejandro Encinas, además de otros personajes quienes manifiestan abiertamente su apoyo al precandidato,

 

El primer grupo está porque la designación sea este 24 de febrero en la asamblea perredista de consejeros del partido; el segundo por designar a quien esté arriba en las encuestas. El partido tiene las atribuciones para decidir en uno u otro sentido. Hay la impresión de que quien sea el candidato el papel del partido y su alianza será el mismo.

 

¿Gobiernos en disputa electoral?

 

La diferencia está en que con José Antonio Estefan la disputa electoral sería, digamos, más pareja. Se estarían midiendo gobierno del estado, contra el gobierno federal, con Alejandro Murat.

 

Estaríamos, pues, en la cercana posibilidad de una confrontación de ese tamaño; en materia de recursos económicos ambos cuentan con lo suficiente. Es en materia de estrategia, de comunicación política, de lo que los autores Ibinarriaga y Trad llaman “El arte de la guerra electoral”.

 

Ninguno cuenta con un gran capital político, branding (historia personal) o liderazgo, será cuestión de que pueden remontar sus debilidades, una mala marca, o que el adversario magnifique las debilidades de quien pueda ser más fácil objeto de una campaña negativa (que no guerra sucia).

 

Las ventajas del poder

 

Qué duda cabe que tener el poder es una gran ventaja, pues por estos días los presidentes municipales de la misma filiación política de los partidos en el poder ejecutivo de Oaxaca están recibiendo llamadas para sumarse en apoyo de Estefan Garfias. Algunos ediles dicen: lo apoyaremos, pero al final estaremos con quien el partido designe: él o Benjamín. Claro, siempre habrá quién decida seguir a morir a su “gallo”, “tigre”, “tiburón” o “cachorro”.

 

Ediles desatados: Tuxtepec y Oaxaca

 

Aunque en la casa de enfrente pasa lo mismo, los presidentes municipales priistas ni tienen que llamarles para sumarse a Murat, como se vio hace unos días, antes de que Eviel Pérez declarara sumarse al elegido de su partido, un miembro de su grupo, el presidente de Tuxtepec, Antonio Sacre, llegó a la ciudad de Oaxaca a alzar la mano del precandidato priista.

 

Pero quien casi de manera abierta echa la casa por la ventana, es el presidente municipal de Oaxaca, Javier Villacaña. El encargado es su hermano, “ministro sin cartera” quien desde un edificio de la colonia Reforma distribuye obra pública municipal cual auténtico poderoso, “ordeñando” el presupuesto. Jorge Villacaña Jiménez, lo dicen constructores y prestadores de servicios, es para Javier Villacaña lo que Jorge “Coco” Castillo para Gabino Cué.

 

Esta desmesura y falta de tacto no es trivial, al parecer no han medido bien el grado de aceptación o rechazo del ninguneado ciudadano de a pie respecto del candidato ya casi oficial del PRI. La prepotencia, la falta de seriedad y cumplimiento de compromisos, el desprestigio de muchos de éstos personajes son leña que atiza el fuego del rechazo hacia los mismos de siempre. Lo anterior también sirve para explicar ese dicho de ediles perredistas: con quien salga como abanderado de su partido, van contra el adversario redivivo.

 

Campaña electoral como mero trámite

 

Esta coyuntura nos recuerda una época de similar prepotencia, cuando David Palacios pensaba que sólo era un trámite la campaña para presidente municipal de Oaxaca, y el desdeñado Pablo Arnaud se atrevió a ganarle, éste casi sin recursos económicos. Igual andaban los priistas de entonces, repartiéndose los cargos en los mejores restaurantes de la capital del estado.

 

La dirigencia del PRI no atiende a sus cuadros, contra estadísticas y razones todo indica que seguirán ungiendo candidatos. En la ciudad de Oaxaca esta semana circuló el resultado de una encuesta, donde Martín Mathus Alonso se encuentra 13 puntos arriba de su más cercano, la alianza PAN-PRD-PT. Con todo, la ciudad de Oaxaca no es un municipio enclavado en la mixteca, hacen falta los votos de la gente que no lo vende. Pero así como están, no es remoto esperar que designen candidato al peor ubicado en la encuesta, Juan Enrique Lira o Claudio Ruiz Solana. Al tiempo.

 

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