Guelaguetza semi destruida

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Cuauhtémoc Blas

 

De nuevo la llamada “Máxima fiesta de los oaxaqueños”, la Guelaguetza fue boicoteada con éxito por el magisterio de la Sección 22. La violencia exhibida desde semanas antes ya era suficiente para dar al traste con esa celebración anual. De manera que si, como también tradicionalmente sucede, hubo estímulo a los dirigentes por parte del gobierno, sirvió de poco, apenas para que dicho gobierno presumiera que la fiesta se realizó.

 

Estos hechos con que está concluyendo el gobierno del “Cambio”, el gobierno de “La paz y el progreso”, el gobierno del “Mandar obedeciendo”, hechos caóticos, críticos, de gran y adicional daño para la mayoría de los habitantes de la ciudad de Oaxaca y del interior de estado, simbolizan el fracaso ostensible de quien ofreció un “Gobierno para todos”.

 

Algo debe quedar claro, no todo fue fracaso, si bien hubo fracaso en la expectativas de esa mayoría de oaxaqueños que esperaba un gobierno diferente a los anteriores, hubo enorme éxito para una minoría, la de los gobernantes que dejan un Oaxaca más endeudado que nunca, una deuda pública de casi el triple de la dejada por el gobierno precedente de Ulises Ruiz. Es largo este triste tema.

 

Guelaguetza mediocre

 

En materia de Guelaguetza las cuentas no son mejores, volvimos al nivel del 2007, con una celebración mediocre, y quizá peor, acentuada por la confusión de los funcionarios de turismo estatal que en pocos años aceleraron la mixtificación de bailes y bailables en aras de una absurda concepción de éxito: incorporar al mayor número de municipios en el programa de la fiesta.

 

En esa pobre lógica, el año pasado esa dependencia aún dirigida por ex Secretario de Turismo de triste memoria, José Zorrilla de San Martín y Diego, suponía que de lograr incluir a los 570 municipios del estado sería el éxito total de la fiesta.

 

Esta monumental confusión de suplir la calidad (esencia de cualquier espectáculo) por una abultada cantidad muestra la absoluta falta de claridad de este gobierno al respecto. Festinar dicho absurdo explica la caída en la calidad de la fiesta debido a la inclusión desenfadada de nuevas delegaciones municipales que no “refrescan” el espectáculo sino, al contrario, la hacen más aburrida y monótona. Así, en materia de agresión a la Guelaguetza el magisterio no está sólo, cuenta con esta burocracia.

 

Secretaría de Turismo “confundida”

 

Dicha Secretaría presumía oronda en su página de internet su incapacidad de distinguir entre calidad y cantidad http://www.styde.oaxaca.gob.mx/node/60, ya borrada pero que puede verse en la página 19 de la revista En Marcha número 185, http://www.revistaenmarcha.com.mx/archivo/1750-edicion-185.html )

 

“Hoy son más las comunidades que participan en nuestra máxima fiesta oaxaqueña”; “Durante este Gobierno ha aumentado de 36 a 56 el número de comunidades participantes en los Lunes del Cerro”. Está claro que piensan que al lograr incorporar a los 570 municipios habrá alcanzado el mayor éxito en estas presentaciones.

 

No podían oficialmente expresar con mayor claridad el plan para acabar con la calidad y esencia de la máxima fiesta, menoscabarla con el incremento de la cantidad de participantes ha sido la política pública destructora.

 

Ejemplo de que incorporan lo que sea y como sea al evento lo tenemos con Unión Hidalgo, que más que bailes o sones llevó unos paseítos que seguramente acaban de inventar, que no son típicos ni propios de la región del istmo. Ya que quieren innovar por lo menos llevaran algo artístico. También se ha incorporado a Huatulco, igual que con el Istmo haciendo más numerosas las delegaciones de la Costa y sin aportar nada nuevo. Hasta Pinotepa ha disminuido su enjundiosa participación, con bailes más lentos y bromas sin mucha gracia, desaprovechan la mejor y más popular chilena compuesta por Álvaro Carrillo.

 

Todo esto sucede al hacer prácticamente a un lado o tener sólo de ornato al Comité de Autenticidad que anteriormente en algo cuidaba la calidad de la fiesta. De ahí que Vidal Ramírez Pineda, ex miembro de dicho Comité haya declarado: “El Comité de Autenticidad podría hacerlo mejor, ser más imparcial, pero a veces la decisión no recae en el Comité. Éste elige pero el que dispone al final es el Comité Organizador. Más bien yo creo que la decisión de orden político lo toma ese Comité Organizador, en este caso la Secretaría de Turismo. Por ejemplo, hay que ver que de una misma región van varias delegaciones que llevan lo mismo.”

 

Guelaguetza programa pobre

 

El programa alterno a los Lunes del Cerro ha sido cuestionado este año por su evidente pobreza, apoyado en eventos de por sí instituidos como los conciertos en el zócalo de la Banda de Música del Estado y el Danzón Bajo el Laurel, o las exposiciones en el Centro Cultural San Pablo.

 

Ni siquiera atinaron a incluir a uno de los conciertos más importantes de estos días como fue la Inauguración del órgano de San Matías Jalatlaco el domingo 17 de julio. Audición de gran calidad y no por excluida del programa Guelaguetza dejó de tener más que lleno total, con José Suárez en el órgano y Horacio Franco en la flauta.

 

Feria del Tamal en San Jacinto

 

También la Segunda Ferial del Tamal de San Jacinto Amilpas no fue incluida en el programa principal, feria iniciada por cierto con gran éxito el fin de semana pasado. Hoy lunes concluye con más de cincuenta participantes de todas las regiones del estado. Una muestra gastronómica que ofrece estos manjares oaxaqueños de nuestra vasta cultura culinaria del maíz.

 

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