- ¡Que se pudra la UABJO!

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Destructivo cacicazgo de la “familia” Martínez

 

La UABJO tuvo que soltar su noticia del año: no tiene dinero para pagar la nómina de la segunda quincena de octubre a todos los empleados de la institución. Noticia que cayó como una pesada loza de los últimos sismos.

 

Una pesada loza es la carga financiera de las jubilaciones, para lo que se requiere unos 250 millones de pesos, sólo para atender a unos 300 universitarios que demandan jubilación y pago de pensión. La nómina quincenal es de 29 millones de pesos. El pasivo acumulado es superior a los 600 millones y el déficit para cumplir compromisos laborales de este año 150 millones de pesos, según datos ofrecidos en evento reciente por investigadores locales y de otras universidades del país, quienes sostienen que el asunto de las jubilaciones es problema nacional, común a todas las universidades.

 

En diciembre tienen que pagar aguinaldos, al fisco, prestaciones y no hay dinero en la Tesorería universitaria. Esto es resultado de la caótica administración de los anteriores rectores y su co-administradores, la familia real-rural Martínez Helmes. Décadas de despilfarro que ahora explota en manos del actual rector, quien no tiene otra que afronta aunque eso le supone conflictos con sus aliados o ¿ex aliados? de la “familia”. El rector actual dirá: sin recursos ¿qué caso tiene ser rector?

 

Destructivo cacicazgo de Abraham

 

Desde que Abraham Martínez Alavés impuso su cacicazgo con su sindicato SUMA e hizo rector a Francisco Martínez Neri, la opacidad tomó nuevos bríos. Neri, hoy diputado del PRD, aun siendo contador certificado, con un despacho de auditoría, no pudo conciliar sus finanzas y dejó un auténtico tiradero, los gastos del nuevo edificio de rectoría nunca se aclararon.

 

Después los rectores Rafael Torres Valdés y Eduardo Martínez Helmes, siguieron en esa tónica. Los viajes del primero por el mundo, con las acompañantes, el escándalo de sus dispendios; los negocios del “Chapito” Martínez Helmes con el “Coco” Castillo, tratos con empresas fantasmas y Outsorcing. Lo que gastó la Universidad en su candidato Estefan Garfias y los pagos adelantados que dejó con miras a su campaña de senador. Pero el tiempo ha trabajado en su contra, al revelarse como el principal responsable de la debacle económica de la UABJO, sus pretensiones electorales van a la baja.

 

Estas denuncias contra el “Chapito” se hicieron a su debido tiempo. Igual que las alianzas de la “familia”, no sólo con la coalición de Cué sino también con el PRI. Sus nexos con éste último partido les valió que en esos años el subsidio de la UABJO pasara de 400 a 800 millones.

 

Despilfarro de la “familia”

 

¿Qué hicieron con esos recursos? Contrataron personal a placer, a sus porros, a sus familiares y amigos, inflaron la nómina y hoy no alcanza para pagar a toda la runfla porque esa plantilla laboral nunca fue reconocida por la SEP y la Secretaría de Hacienda. El gobierno federal sólo reconoce a mil nuevos empleados, pero hay otro tanto igual que no.

 

Hace falta casi una revolución para salvar a la UABJO, buena parte de los grupos políticos han comprendido esa necesidad, pero el grupo poderoso, el de los Martínez-Helmes, con el “Chapito” al frente (el junior Heredero del reinado) y sus grupos aliados, se oponen irracionalmente, sin mirar la realidad de una UABJO en su peor crisis, y se oponen férreamente con toda su estructura y la fuerza bruta de sus legiones de “porros”.

 

Las inconsistencias están a la vista, con una relación de un trabajador administrativo por un docente. De los casi 4 mil empleados, casi dos mil son administrativos y dos mil académicos. Los seis innecesarios sindicatos penden de la yugular de la UABJO, con sus exigencias de recursos extras, convenios fuera del Contrato Colectivo y todo lo que se estila en el Oaxaca reino de los grupos de presión.

 

No obstante, no tienen otra visión que seguir en lo mismo, el caos y despilfarro. Si los universitarios no reciben sus salarios próximamente, Oaxaca tendría otro severo conflicto. Todo ante la indiferencia del gobierno del estado y de todas las instancias involucradas del gobierno federal. ¡Qué se pudra la UABJO!, han de decir. (C. Blas)