.- La niña de Pochutla y otras estampas

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Cuauhtémoc Blas

 

Ya hay 20 millones de mexicanos en el desempleo, 10 millones antes del virus, y otros 10 luego de tres meses. De miedo el sombrío panorama. Pandemia viene del griego Pan, todo y Demos, pueblo. Flagelo para todo el pueblo.

 

La profusa información sobre la pandemia ha opacado a las demás enfermedades que desde hace mucho devastan a los oaxaqueños, incluso casi “desaparecen” las negligencias médicas, todo se va a la bolsa del Covid. Ilustra el caso de la niña de El Zapotal, Pochutla, en abril.

 

Una pequeña, de cuatro años arribó al Hospital de la Niñez de Oaxaca (San Bartolo) a su programada quimioterapia. Ante la sorpresa de su padre y familiares, sin ningún síntoma del virus, le diagnosticaron Covid-19 junto con el SIDA.

 

La familia, de escasos recursos, apenas alcanzó a quejarse y declarar a algunos medios que les dieron voz, sugerían negligencia médica, pero la mayoría se plegó a la cuestionable versión de los médicos y de la presidenta municipal de Pochutla, Saymi Pineda, “Lady Sabritas”, quien apoyó con todo la versión oficial. El paso del tiempo ha reforzado tres puntos que debilitan dicha versión:

 

1 ¿Dónde se habría contagiado la niña quien no salía de su casa?;

2 Si murió por el covid, ¿por qué entregaron su cuerpo para que le dieran tradicional sepultura?; y

3 Si un familiar la contagió, es la hora, a casi dos meses, que ninguno ha presentado síntomas de contagio, eso que hay adultos mayores. Nadie en esa comunidad, El Zapotal, se ha contagiado. Nadie tampoco tiene SIDA.

 

Cero esperanzas en el gobierno

 

De nuevo quedó confirmado que no se puede esperar la ayuda de los gobiernos. Cuando el Huracán Paulina, recuerdo, hubo nota, un funcionario recibió de los EU un tráiler de tenis Adidas para regalar a la población afectada; lo interceptó y lo vendió.

 

En medio de esta pandemia del Covid 19 el gobernador anuncio 30 millones de pesos en despensas y créditos a las Pymes, las primeras ni sus luces, los segundos leoninos y exigentes. Además, nadie cree que hayan comprado 25 aparatos contra el Covid.

 

Los aparatos no han llegado a los hospitales, al menos al algunos de los llamados Hospital Covid, preguntamos y no los han visto, hasta ahora.

 

Es más barato pagar propaganda

 

Le sale más barato a los administradores de Gobierno de Oaxaca S.A., pagar propaganda que apoyar a la gente. Por casualidad me encontré con un programa de Tv en línea apodado nada menos que Regeneración. No se miden, hacen todo lo contrario de lo que fue la aventura de Ricardo Flores Magón, quien la pasó muy mal por combatir al dictador Porfirio Díaz.

 

El dueño de ese negocio, un ex funcionario que hace unos años se libró de la cárcel acusado de desvíos del erario, dirigía con sorna el programa, aunque presumía de conductor a un ex periodista ahora alto funcionario, obstinado en seguir en los medios. Se dedicaron a defender al gobierno, contrapunteando las mesuradas opiniones de un criticador profesional invitado.

 

Por supuesto, no hablaron de la falta de transparencia, ni de las promesas incumplidas, ni del caos frente a la contingencia. Lo destacado fue la ofensa del dueño del negocio al conductor.

 

El conductor se volcó en elogios hacia el dueño, a quien dijo respetar de aquí al cielo. Es un placer, asestó, estar con usted en este programa. Para qué dijo placer, el veterano dueño lo tomó como asunto sexual, y dejó claro que nada de pillar loros. Aunque si lo escuchara un prócer tehuano diría, ante la evidencia: “Como si sirvieras”.

 

Qué es un gusto estar juntos, sí, pero placer no, dijo, dando por hecho que esa palabra sólo remite a lo sexual. El conductor aguantó vara, pero hay que decir en su descargo que se puso serio. Quién sabe si el dueño quería librase de él, pues ya no he visto ese programa. De hecho, casi nadie lo ve, pero ellos cumplen con cuidar la imagen del gober, echarle vivas, hurras y dianas.

 

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