.- Neri y su oportunista “Observatorio universitario”

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QUIENES HUNDIERON A LA UABJO, AHORA VAN A RESCATARLA

 

En la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) ya no hay una comunidad universitaria con esa consciencia; la masa que la nutre se volvió o la volvieron apática, elemental, sin consciencia universitaria. Eso explica la radical degradación en que la dejaron caer.

 

El concepto “degradar” es fuerte, RAE: “Reducir o desgastar las cualidades inherentes a alguien o algo; humillar, rebajar, envilecer”. Además de estar en los últimos lugares de calidad académica, es de las nueve más endeudadas. Recibe poco más de mil millones al año, de los cuales solo en 2018 su déficit fue de la mitad, de 500 millones, sin justificar.

 

Hace poco, en las redes sociales de internet vimos una de las frecuentes discusiones. Entre los epítetos que se daban dos adversarios surgió uno nuevo: “Licenciadito de la UABJO”. Ahora pertenecer a esa comunidad es usado para agraviar. Otra afectación, que se suma al lastre que lamentablemente significa la UABJO para la entidad.

 

“PROVINCIALISMO Y MEDIOCRIDAD EN LA UABJO”

 

Este 4 de noviembre apareció un importante artículo en Noticias, firmado por el antropólogo Ronald Waterbury, profesor emérito de una Universidad estadunidense, con unos 20 años de estadía académica en Oaxaca. El trabajo se tituló “Provincialismo y mediocridad en la UABJO”. Comenta y propone sobre la problemática económica, académica y política de esa Universidad.

 

1) El escaso presupuesto por alumno; los insultantes bajos sueldos de los maestros; y una administración de facciones políticas que la lleva a “niveles vergonzosos de incompetencia y corrupción”.

 

2) La lucha interna de esas facciones en el marco del voto universal, que ha propiciado el mayor detrimento.

 

3) Sugiere que el actual funcionamiento de la UABJO es medieval, “que protege a sus miembros de la competencia de forasteros con calificaciones superiores”. Esto no lo sostiene, dice el académico, ninguna “universidad de primer mundo”.

 

Para superar el faccionalismo político de la universidad local, propone reclutar profesores y hasta rector fuera de la entidad con “incuestionable perfil académico para limpiar la casa”.

 

Nadie de quienes se disputan el presupuesto universitario atendió esas sensatas propuestas. Incluso, ni los acérrimos oponentes a la “familia” Martínez Helmes que domina la UABJO. Dicen que el antropólogo desconoce la realidad universitaria. Uno ha de entender que esa “realidad” es el actual estado de cosas, donde, por lo visto, todos desean seguirse moviendo y disputando el botín universitario. Con cambios para seguir igual.

 

NERI Y EL “OBSERVATORIO UNIVERSITARIO”

 

Con toda frescura, quienes hundieron a la universidad, plantean ahora rescatarla. Además de ser un absurdo con ribetes de atrevimiento, es una burla a los ciudadanos que con sus impuestos hacen posible que esa camarilla siga sobre los recursos destinados a la UABJO. Uno de ellos es Francisco Martínez Neri, quien luego de su dañino paso como rector de esa Universidad, quiere seguir incidiendo en ella. No sólo eso, como si hubiera realizado ahí una proeza también se propone buscar posiciones más altas con su MTO (Movimiento por la Transformación de Oaxaca) dentro del partido MORENA. ¿Un mal rector podrá ser un buen gobernador?

 

Este martes 17 realizarán una charla sobre “Los retos de la UABJO”, organizado por un oportunísimo “Observatorio Universitario”. Entre quienes figura nada menos que el ex rector Francisco Martínez Neri. El primer rector impuesto por “La familia” que comanda el cacique de la UABJO, Abraham Martínez Alavés.

 

Neri fue el primer rector del Sindicato SUMA de Alavés que acentuó de manera desordenada los malos manejos del presupuesto universitario. Llamado con ironía “Rector constructor”, pues le dio por arrancar la edificación de moles arquitectónicas como la nueva sede de la rectoría, absurdamente construido en un pantano, y hoy, por lo mismo, dañado de más por los temblores, con goteras al por mayor. Obra autorizada por 43 millones de pesos, cuyo monto final fue poco menos del doble, 76 millones, esto es 43 millones de más. No hubo ninguna devaluación de esa magnitud. (Revista En Marcha núm. 101, abril de 2008).

 

Además de mal planificada, con espacios tan reducidos para las oficinas que la burocracia universitaria se negó a mudarse a ella, por lo cual la vieja sede de la rectoría siguió en funciones. Sólo recientemente, después de sismos más fuertes fue desalojada. Neri ni siquiera pudo cuadrar su cuarto y último informe de labores que no entregó, violando otra de sus obligaciones. Del “rector constructor” siempre dijeron que hasta rebasó el perímetro de la UABJO, construyendo un par de edificios allende la Avenida Universidad.

 

Con su “Plan Juárez” inició Neri su política de simulación. No era ningún plan, sino un folleto de 18 páginas de texto y 18 de cuadros sin explicación teórica-metodológica, solo para llenar. Carente de un mínimo diagnóstico de la problemática universitaria. Con improvisadas metas y tareas, ninguna de las cuales se cumplieron. El plancito se perdió al paso de los cuatro años del rector de mayor opacidad y sin transparencia de los últimos tiempos en la UABJO.

 

Con ese singular palmarés, luego de contribuir a la decadencia de la UABJO, ahora Neri y sus propagandistas se proponen "orientarla". Las sensatas recomendaciones del antropólogo Ronald, deberán ser analizadas, junto con otras propuestas, para contemplarlas en las plataformas electorales de los años venideros. No sirve cambiar la ley orgánica si continúan las mismas mafias, hay que eliminarlas, antes que nada. Para ello y para refundar a la UABJO, hace falta el poder gubernamental. Hoy, como está, ya no es útil a la entidad.

 

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