Cuauhtémoc Blas
Nada bueno augura que se haya soltado la balacera en Oaxaca apenas en el arranque de las próximas elecciones, tanto de ediles y diputados, como sindicales. Dos atentados perpetrados este miércoles alertan sobre un proceso candente, violento. Uno se dio contra el ex presidente municipal de Ejutla de Crespo, Víctor Barrita Martínez, atacado con arma de fuego, logrando salir ileso.
El otro fue contra el ex dirigente del sindicato de burócratas del gobierno de Oaxaca, Joel Castillo Pérez. Quien también resultó ileso, no así su esposa alcanzada por una bala en la mandíbula. Castillo Pérez, además de haber sido dirigente sindical, aún sostiene una corriente dentro de su gremio, incluso participa de manera activa y crítica frente al oficialista Comité Ejecutivo actual de su sindicato. Apoya, incluso, a una planilla presta a participar en la sucesión del Consejo Ejecutivo.
Cuando estos personajes sufren una acción de ese tipo, por supuesto que no se pueden descartar líneas de investigación que abarquen su actividad política. Más cuando Joel Castillo no desmentía el miércoles por la noche ante sus compañeros un atentado. Por ello, una de las corrientes sindicales del STEPIDCEO en una carta abierta reclamó esclarecimiento de lo que llamó un atentado. Aunque extrañamente un abrumado Joel Castillo dijo luego que se trató de otra cosa.
Burócratas del gobierno exigen justicia
Dice el documento emitido por el Movimiento de Reivindicación Sindical de los Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes del Estado de Oaxaca:
“Tal es el caso del compañero Joel castillo Pérez, quién esta noche fue agredido junto con su esposa de manera vil y cobarde, en un atentado, que se ha querido hacer pasar como un hecho fortuito tratando de minimizar esa acción. ¡Exigimos a las autoridades a quién corresponda, deslinden responsabilidades inmediatas de ese condenable hecho!
“Miembros inconformes del gremio de trabajadores al servicio de los poderes del estado e instituciones de carácter estatal, últimamente han venido sufriendo actos de barbarie, confrontaciones violentas, donde mentes intolerantes atacan, denuestan, intimidan, amenazan y agreden a quienes no coincidimos con la forma de actuar de la dirigencia actual.
“Ya también sucedió el año pasado con el compañero Julián Estrada Lara (´El Potro´) a quién igualmente lo violentaron y agredieron en su vehículo particular para después salir las autoridades con argumentos similares a los que hoy esgrime la Fiscalía del Estado, en lugar de investigar y castigar a los culpables de estos aberrantes hechos”.
Fiscalía, no investiga sino filtra
La Fiscalía General del Estado, no obstante, las declaraciones de los agredidos, no debe descartar ninguna línea de investigación para aclarar lo sucedido. Tanto con el atentado el político de Ejutla de Crespo atacado a plena luz del día y en céntrica calle de esa municipalidad, a las 10:30 de la mañana en la calle Emiliano Zapata. El agredido es coordinador del partido MORENA en esa región de los Valles Centrales.
Lo de Joel Castillo y su pareja fue en su domicilio de la población de Ánimas Trujano, a las 21 horas de este miércoles. Apenas se había dado el hecho cuando algunas versiones adjudicadas a la Fiscalía del estado descartaban un atentado. Decían que se trataba de un borracho que le dio por echar bala; otro que de un vecino molesto con los agredidos.
Un experimentado periodista que entrevistó a Joel le preguntó por qué si decían que fueron balas al aire, hay impactos de bala en las paredes de su casa, además de que se incrustó de manera horizontal en la mandíbula de su esposa. Lo cual pone en ridículo la versión de la Fiscalía. Además, el reportero le comentó que la Fiscalía de Oaxaca antes de hacer una investigación casi inmediatamente después de los balazos no emitió información oficial sino filtró a algunos reporteros y reporteras que fueron balas al aire de un borracho y no otra línea de investigación.
Malos augurios, peores con una Fiscalía que en vez de investigar filtra, tergiversa, no da información sustentada. Y las informaciones periodísticas contradictorias y hasta absurdas que se presentan solo enrarecen más el panorama. Aunque los portales de internet y comunicadores que apuntan a eliminar desde ya, sin motivo alguno, la línea de investigación de un atentado u otra, son los que desde hace mucho están notoriamente subordinados al poder estatal.
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