.- UNISTMO, violento pacto misógino

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Cuauhtémoc Blas

 

Varias alumnas de la Universidad del Istmo (UNISTMO) de Ciudad Ixtepec viven una situación angustiante. Esa institución, filial de un apócrifo Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO), despliega alevosa agresión contra tres docentes y las alumnas que se atrevieron a denunciar el acoso sexual, el régimen patriarcal y autoritario de esa UNISTMO.

 

Hay alumnas que han salido de su pequeña Ciudad Ixtepec, por el hostigamiento de los enviados por el abogado general de la UNISTMO, José Luis Ayala Álvarez, quien quedó al frente de las agresiones luego de destituido el vicerrector, Israel Flores Sandoval. Las violentan en las calles, incluso van a sus casas a agredirlas. Todo por haber denunciado la podredumbre de esa camarilla sostenida por el rector Seara, y este último por el gobernador. Los enviados a realizar las agresiones, son los clásicos alumnos “porros”.

 

Todo el poder contra una profesora

 

La doctora en Ciencias Sociales, Virginia Ilescas Vela, quien se ha mostrado irreductible en contra de las injusticias, ha sufrido también agresiones, de manera abierta y hasta oficial. Igual atacan a otros dos docentes, el maestro Héctor Ortega Martínez y la maestra Monserrat Sánchez Moreno.

 

Sin motivo despidieron a la profesora Ilescas, en vez de atender sus reclamos; por el contrario, reforzaron con más impunidad a los acusados de acoso y violencia sexual. La doctora, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) del CONACyT, de reunió con funcionarios en la Secretaría General de gobierno, y al culminar emitieron un comunicado en donde se lee:

 

“… ignorada por este gabinete la recurrencia de diversos actos de violencia realizados por el abogado general de la UNISTMO, José Luis Ayala Álvarez, y que están en videos ya por todos conocidos y de los que hasta este momento no hay sanción o inhabilitación administrativa hacia esta persona, quien en más de una ocasión ha cometido actos de agresión al domicilio de la doctora Virginia Ilescas y del maestro, Héctor Ortega Martínez, hechos ya señalados en carpetas de investigación en la Fiscalía. No obstante, José Luis Ayala cuenta con impunidad y todo el respaldo del rector Modesto Seara Vázquez al nombrarlo miembro del comité de ética de la UNISTMO”.

 

Violencia y misoginia, esencia del SUNEO

 

Estos lastres constituyen la esencia de las escuelas del supuesto SUNEO. Todas tienen un sistema con que sostienen una violencia estructural. No hay bancas para la convivencia de los alumnos, en varias escuelas las sillas están atornilladas al piso, no permiten hacer círculos de estudio, prohíben la instalación de aire acondicionado, ni aun siendo pagados con la cooperación de los alumnos. En esa calurosa región del Istmo, ni siquiera permiten el uso de ventiladores. Además, pululan guardias armados dentro de los planteles, y tienen a jardineros y personal similar como espías.

 

Hay carreras donde la mayoría son hombres, con una actitud muy violenta hacia las mujeres, maestras y alumnas. Más que un sistema educativo, estamos ante un sistema cuasi castrense,

anacrónico, fuera de contexto, época y régimen. Ello, acorde a la formación escolar del veterano español Modesto Seara, en las escuelas de la dictadura de Francisco Franco. http://revistaenmarcha.com.mx/images/nedicion/226/suneo.pdf

 

“Para el Subsecretario de Gobierno (Juan Enrique Lira) y los integrantes del gabinete del Gobernador del estado de Oaxaca la violencia y el acoso sexual contra mujeres y defensoras no presenta ninguna relevancia, según afirmación totalmente en contra del compromiso del gobernador”, se asienta en dicho comunicado.

 

Si no conociéramos la dinámica del ejercicio del poder y sus simulaciones, podríamos creer que Lira da a los asuntos de la profesora un trato diferente al ordenado por sus jefes. Muy a menudo la instrucción del poderoso al subalterno es: “Digan que sí, pero no digan cuándo”. Al contrario, una verdadera orden, sin guiño del ojo, se cumple sin dilación.

 

Sin duda, el autoritarismo del subsecretario de marras tiene su fuerza en ese guiño, en que no hay la voluntad desde el poder para ofrecer justicia a la profesora y resarcir sus derechos violentados por Modesto Seara; el cacique de ese sistema desde hace 32 años, quien se asigna un sueldo mensual de casi 500 mil pesos, y hace ahí todo lo que se le ocurre.

www.revistaenmarcha.com.mx, lc.blas@gmail.com y @blasc