Cuauhtémoc Blas
No encuentran por ningún lado a Juan Carlos Márquez Heine, nuestro enésimo secretario de Salud. Lo que era un rumor y media noticia, hoy fue confirmado en el Congreso del estado de Oaxaca, donde un diputado urgió al gobierno del estado a informar lo que sucede en esa importante dependencia.
Los trámites están detenidos, no hay quien firme los documentos, no hay medicamentos ni insumos, lo que hay es un caos que repercute en la desatención de los enfermos. El Hospital Civil, a donde acuden los más humildes, se encuentra absolutamente sin medicinas, clama el personal.
Parece que nadie quiere hacerse cargo ahora de esa Secretaría, otrora tan disputada, donde se mueve mucho dinero, y desde la cual conocidos personajes amasaron fortuna. El secreto: dejar a los hospitales en obra negra, comprar medicinas de mala calidad o caducados, no pagar los impuestos y un sinfín de artes en que fueron especialistas los administradores de antaño, y que han refinado los posgraduados, MC o doctorados, que la han administrado en los últimos años.
No solo los secretarios de Salud de Oaxaca abandonan ese cargo, también subsecretarios y directores salen con frecuencia. El maestro en ciencias Donato Augusto Casas Escamilla sustituyó al médico Juan Díaz Pimentel, quien apenas duró 37 días en el cargo; Díaz sustituyó a Celestino Alonso; Gabriela Velásquez Rosas, fue la primera secretaria de Salud del actual sexenio.
Hace apenas medio año relevó a Casas Escamilla, Juan Carlos Márquez Heine, con quien suman cinco secretarios y con quien la crisis de esa Secretaría salió a la luz. Casas dejó como subsecretario de Administración y Finanzas de la dependencia al doctor Martín de Jesús Mathus Alonso.
Este último funcionario empezó a notarse en la nueva administración por sus declaraciones y anuncios de renuncia, alertando sobre problemas financieros que no quería cargas a cuestas. Anunció su renuncia, pero volvió al cargo hasta que efectivamente dejó la dependencia. Antes se le vio discutir con el personal.
En el marco del caos de la Secretaría de Salud de Oaxaca y en plena pandemia, cuando surgen rebrotes de la covid 19, el flamante secretario actual, Márquez Heine, desaparece. Podría ser por el mismo síndrome del ex subsecretario, no querer cargar con viejos problemas financieros, de gran magnitud según una investigación reciente:
“El ex director de Administración, Concha Suárez, acepta que el gobierno de Oaxaca ha incurrido en diversos delitos penales como este desvío de recursos para sufragar la nómina del sector salud… Aceptó que para pagar el sueldo de 2 mil 609 trabajadores eventuales se tienen que desviar 36 millones de pesos al mes, para lo cual se toma del dinero retenido por el gobierno estatal por concepto del ISR y de las cuotas del ISSSTE de los propios trabajadores.
“Pero culpó al ex titular de los SSO, Donato Casas Escamilla y al ex subsecretario de Administración y Finanzas, Martín de Jesús Mathus Alonso, al señalar que ellos eran los responsables de estas acciones para cumplir con el pago de la nómina; aunque también reconoció su responsabilidad por haberse desempeñado como Director de Administración”. http://revistaenmarcha.com.mx/images/nedicion/227/milmillones.pdf
Grave problema que viene desde el sexenio anterior, y actualmente alcanza proporciones exorbitantes: 10 mil millones de pesos faltantes. En el marco de esta situación financiera de la SSO se encuentra preso el exsecretario de Salud de Gabino Cué, Germán Tenorio Vasconcelos. Quizá tenga la compañía de algunos de este sexenio que pronto culminará.
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