Cuauhtémoc Blas
Los vendedores ambulantes no pueden ubicarse en la zona céntrica de la Ciudad de Oaxaca, en estricto apego al derecho. Pero, como en otros aspectos, los legisladores o regidores escriben leyes y reglamentos del más alto nivel, a la altura de los de países desarrollados del orbe, pero que no funcionan en el muy rezagado Oaxaca. Sobran ejemplos.
Uno que no funciona es el Reglamento de las actividades comerciales en la vía pública, establecida en noviembre de 1999; otro es la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir alimentos chatarra a menores de edad, de agosto de 2020.
Ambos no sirven para regular lo que a la letra dicen. De la reciente ley referida a la coloquialmente llamada comida “chatarra” queda poco, apenas la llamada de atención a los padres para cuidar la alimentación de sus hijos.
Ambulantaje, viene de lejos y crece
Un problema que viene de lejos es el referente al comercio en vía pública, mismo que está del todo olvidado. Infringido hasta por las sucesivas autoridades municipales. Ello porque, a pesar de ser el primer cuadro de la Ciudad colonial zona prohibida para el comercio en vía pública, funcionarios municipales expidan los llamados tarjetones a comerciantes ambulantes para que se instalen en la Alameda, Andador Turístico y otras zonas.
La exagerada apertura de las calles céntricas cobró notoriedad con el ex edil panista Luis Ugartechea, quien dejó 1 mil 500 puestos ambulantes o semifijos en el año 2013. Cantidad que fue informada por Javier Villacaña Jiménez, al sucederlo en el cargo. Alto número de ambulantes que venía ascendiendo desde trienios anteriores.
Al final del gobierno de Villacaña, 2016, según la Unión de Caseteros de Mercados, en ese solo trienio el ambulantaje creció 500 por ciento. En esos tres años fueron invadidas nuevas calles: Trujano e Hidalgo; la calle de Flores Magón, que tenía unos pocos puestos, se llenó de negocios fijos en ese trienio priista.
Este incremento arrojó un número total de 2 mil 250 puestos. Digamos que era el parque irregular que recibió José Antonio Hernández Fraguas, quien capoteó y administró todo eso. Solo concertó el “Miércoles sin Ambulantes”, pagando “su día” a los vendedores.
El ignorado Reglamento de la Vía Pública
De haberse aplicado desde hace mucho el Reglamento para el Control de Actividades Comerciales y de Servicios en Vía Pública del Municipio de Oaxaca de Juárez, hoy no tendríamos este monumental problema que ahoga el Centro Histórico. El Reglamento divide en tres zonas ese Centro Histórico: zona prohibida, zona restringida y zona permitida. http://bit.ly/2g7UQyH
“I.- Zona prohibida, que comprende: Al Norte, por las calles de Independencia que va de 20 de Noviembre y Porfirio Díaz hasta la calle de Armenta y López y Cinco de Mayo, al Poniente, por la calle de 20 de Noviembre desde Avenida Independencia hasta la calle de las casas; al Sur por las calles de las Casas y primera de Colón, que va desde 20 de Noviembre hasta Armenta y López; al Oriente por las calles de Armenta y López que va desde Colón hasta Independencia”.
Zona prohibida que hoy está invadida. Los afectados, comerciantes establecidos y de mercados, quienes ya salieron a las calles a protestar, hablan de un crecimiento de ese parque irregular de entre 4 a 5 mil puestos. De nuevo un enorme aumento en un solo trienio. Un fardo pesado para el nuevo gobierno municipal en puerta, también proveniente de MORENA.
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