.- Nueva gubernatura: el rejuego que viene

Imprimir

Cuauhtémoc Blas

 

El fundador de la dinastía Murat, José Nelson, hace unos 23 años dijo en su campaña para gobernador: “Saldaré la deuda histórica de Oaxaca”. Su hijo, Alejandro Ismael, hace seis años, antes de aprender a pronunciar los nombres de los municipios, asentó: “En seis años se hablará del milagro oaxaqueño”. La táctica es la misma: prometer no empobrece sino todo lo contrario

Viejos conocidos

 

En la contienda de 2016 quedaron atrás José Antonio Estefan Garfias y Salomón Jara, con los partidos PAN-PRD, el primero; el segundo con Morena. Hoy apuntados de nuevo para el cargo. Nunca, como hoy, la cantidad de aspirantes había sido tan nutrida.

 

Hay verdaderas sorpresas. Una es la del tehuano Estefan y otra la del cacique coceista juchiteco, Héctor Sánchez, quien, con el PES, acaba de perder con su hermana Gloria la presidencia municipal. Estefan y Héctor están en la historia que nadie escribe, de los que estuvieron cerca, insistieron, pero no llegaron.

 

Otros candidatos, como Robles Montoya, “Cara sucia”, serán ubicados entre quienes competían con su negocio de perder. También ahí podría estar Héctor Sánchez, ex candidato del Partido Unidad Popular, quien ayudó a ganar a Ulises Ruiz. Le pagó con un pequeño cargo.

 

Larga lista de Morena

 

Para esta contienda la lista de aspirantes por Morena (o en alianza) es larga: Susana Harp, Salomón Jara y Raúl Bolaños. También aspiran: Adelfo Regino, Luisa Cortés, Armando Contreras, Nancy Ortiz, Martínez Neri, Narcedalia y Luis Antonio Ramírez.

 

Neri, personaje echado para adelante, se apunta siempre; en la pasada elección se registró para ser candidato a diputado federal y diputado local, así como para las plurinominales de ambos. También se registró para candidato a edil de Oaxaca. Ganó esta última y ahora podría ser su plataforma para relanzarse en pos de la gubernatura. No habló en su campaña de cumplir con los tres años de edil. Arturo Peimbert, flamante Fiscal, es otra sorpresa, suena que con una empresa de marketing y toda la cosa se ha puesto a aspirar intensamente por esa candidatura de Morena.

 

El mensaje reciente de los analistas, con los que coinciden grupos de toda laya es Susana Harp, además de cubrir la cuota de género. Otros destacan que Salomón tiene la estructura partidaria, pero lo definitivo es la marca Morena: “con una vaca ganan”. Además, se debe reivindicar el aforismo del béisbol y de la política mexicana: “Esto no se acaba hasta que se acaba”. Ello por la prisa de quienes casi dan los resultados del proceso.

 

El PRI y las pistas de poder

 

Quien cuenta con una sólida estructura partidista en el estado es el señor de Donceles, que se mueve en todas las pistas. Tiene en un puño al PRI; ha logrado aglutinar a los priistas y grupos de estos; incluso, a personajes de la operación política, muchos adscritos a la SEGEGO. Ningún otro ex gobernador cuenta con fuerza en ese partido.

 

Son también varios los aspirantes del PRI: Francisco Ángel Villarreal, Alejandro Avilés, Eviel Pérez, Francisco García (“Pisa”). Por el PAN, a quien más se menciona en su fusión con el PRI, es a la empresaria indigenista, Eufrosina Cruz.

 

Una pista importante es la alianza Verde-Morena, donde merced a la necesidad de votos del gobierno de la 4T en el Congreso y de su magnífica relación con el gobierno primor de Oaxaca, se dan posibilidades de presión-negociación para colocar, en el marco de dicha alianza, al senador Verde, Raúl Bolaños. Además de otras pistas, como la del poderoso senador Ricardo Monreal, o, en última instancia, coincidir adecuadamente con la opción Harp. La apuesta es incidir o ajustarse a la decisión presidencial. En lo dicho: “esto no se acaba hasta que se acaba”.

 

www.revistaenmarcha.com.mx, lc.blas@gmail.com y @blaslc