.- ¿Cuál es la utilidad de la UABJO?

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Cuauhtémoc Blas

 

Un juez federal ordenó que un aspirante indígena fuera inscrito en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) sin pagar los 11 mil 480 pesos que, fuera de toda norma, le exigían para su ingreso. Hace un par de años otra persona, una jovencita, hizo ruido por este mismo motivo: le exigían 15 mil pesos para ingresar a la Facultad de Contaduría y Administración. Después de protestar a las puertas del Palacio de Gobierno, y ante tal evidencia la joven logró su ingreso.

 

Esos son casos excepcionales, la mayoría queda fuera y solo quienes consiguen pagar esos altos montos, ingresan. El despacho Litigio Estratégico AC, defendió al joven indígena con éxito, aunque debió ir más allá, debió demandar a estos extorsionadores delincuentes de la UABJO que, sin pudor, a la luz del día, extorsionan a los alumnos que desean ingresar a esa institución pública, que vive de recursos del erario federal y estatal, por lo que es ilegal el cobro.

 

UABJO: 600 millones sin aclarar

 

Más de 600 millones de pesos se encuentran perdidos del presupuesto de la UABJO, de acuerdo a auditorías oficiales. Son 500 millones los que le reclama del presupuesto federal nada menos que de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Además de otros 108 millones señalados como irregulares por el Órgano estatal de fiscalización, OSFEO.

 

Las Universidades, que deberían ser semillero de humanismo y cultura, se han convertido, en nido de corrupción exagerada. El caso de la llamada Estafa Maestra es testimonio de tal condición, pues fueron Universidades las principales protagonistas de tan escandalosa y probada corrupción con recursos de programas federales.

 

No tienen límite, aun con tanto dinero que manejan se atreven a cobrar “cuotas” a los jóvenes indígenas. Así, la universidad de Oaxaca carece de sentido, deberían cerrarla o privatizarla por completo, podría comprarla el cacique rural de la UABJO, Abraham Martínez Alavés.

 

Coarta oportunidades a los pobres

 

El papel de la Universidad pública es dar la oportunidad a la población humilde de superar esa condición mediante el estudio, lograr su movilidad social, salir de la pobreza. La UABJO, está muy claro, prohíbe a los más humildes de Oaxaca la posibilidad de su movilidad social, los condena a la inamovilidad. El camino que les queda es la delincuencia.

 

Tampoco puede la Rectoría arreglar el asunto de los sus estímulos a los trabajadores. Si bien es cierto que no están laborando por la pandemia, es un recurso que les sirve mucho a los trabajadores pues sus sueldos son muy bajos. Por ello, la ciudadanía del municipio de Oaxaca desde hace varios días padece bloqueos y marchas que violentan sus actividades.

 

Universidad laboral, con seis sindicatos que sostienen un activismo preeminente; la academia esta echa a un lado. Siendo la UABJO de las peores del país en calidad académica, para lo que sirve es para enriquecer a su burocracia y estorbar a la sociedad con sus bloqueos y marchas cotidianas. Con razón Eduardo Bautista, fuera la legalidad usurpa la rectoría, pues con acuerdos internos y so pretexto de la pandemia no llaman a elecciones de nuevo rector, cuando se acerca a los dos años de que culminó su periodo al frente de ese negocio.

 

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