.- El Club del Tribunal de Justicia de Oaxaca

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Cuauhtémoc Blas

 

Se avizora otra vez la misma jugada de los diputados de la Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de Oaxaca, que le hicieron a la jueza, Érika María Rodríguez Rodríguez. La profesional fue designada magistrada del Tribunal Superior de Justicia por esa misma Comisión, y luego sustituida por un varón al dejar dichas diputadas y diputados correr los tiempos legales para su toma de protesta.

 

Sagaces, realizan sus maniobras dentro de la ley. En estos mañosos casos es donde queda muy claro aquello de que quién hace la ley hace la trampa. Y de paso se avituallan de lo lindo, o ¿harán todo lo que les ordena el Ejecutivo de manera espontánea?

 

Así como dejaron vencer el plazo con la jueza, para que, de acuerdo a la ley, al vencer ese plazo que tiene el Congreso para designar magistrados, sean ungidos de manera automática —casualmente— aquellos propuestos por el gobernador del estado. Con esta, a todas luces intencional negligencia, se violenta no solo el proceso de designación, también se pone en evidencia a un tribunal de escasa seriedad, sin autonomía y subordinado; casi un club de amigos del “gober”, y club de Tobi, además, con apenas siete mujeres y un magistrado presidente rejuvenecido.

 

El amparo de la jueza sigue su curso, y todo parece indicar, que ganará su caso. Fueron dos los endebles personajes impuestos por el gobernador en la ocasión anterior, con la alegre y comedida colaboración de esa Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia (sic), donde la mayoría son mujeres:

 

Presidenta diputada Elisa Zepeda Lagunas (MORENA); además de Karina Espino Carmona (MORENA), Magaly López Domínguez (MORENA), María Lilia Arcelia Mendoza Cruz (PRI) y Noé Doroteo Castillejos (PT, aliado de MORENA).

 

Hoy estamos ante la selección de cinco magistrados del Tribunal Superior de Justicia. La estratagema se anuncia similar: que este 27 de octubre al vencer este nuevo plazo queden como magistrados quienes ya decidió previamente el gobernador. Aunque también podrían los diputados realizar la sesión cameral extraordinaria y aprobar lo que su patrón les mande.

 

Las diputadas y diputados morenistas se ponen de rodillas ante lo importante que les ordena el gobernador: aprueban el exagerado endeudamiento estatal, miles de millones de pesos sin saber previamente a qué se destinará; aprueban a todos los funcionarios que les ordena, pero se rasgan las vestiduras aprobando leyes de “vanguardia”. Algunas de estas leyes del todo inaplicables como la que hicieron contra la comida chatarra; la que permite a los infantes decidir su género desde los 12 años; y la que despenaliza el aborto sin que haya la infraestructura de servicios de salud para garantizarlo.

 

A cambio de sus subordinaciones y aprobación en los daños a los oaxaqueños, esas diputadas y diputados de MORENA nos quieren tomar el pelo con estruendosas legislaciones que nos ponen entre los primeros lugares de legislaciones del mundo. Pero, ¿qué creen?, aquí no funcionan. Lo que sí funciona es el brutal endeudamiento y la notoria y redituable imposición de magistrados.
Bajo esta subordinación de esos prósperos diputados, los próximos magistrados en el Tribunal Superior de Justicia serían los decididos por el gobernador: Juan Carlos Díaz Carranza, Alejandro Magno González Antonio, Berenice Ramírez Jiménez, Joana Vasconcelos Sánchez y Sofía Altamirano Rueda. Los dos primeros son los más amarrados, podría haber cambios en los demás, pero solo con la venia del Ejecutivo.

 

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