En las primeras décadas de los años 20 del siglo pasado, Benito Mussolini instauró un gobierno fascista en Italia que poco después decantaría Adolfo Hitler en Alemania. Sin entrar en profundidades en la definición de este tipo de gobierno, destaca por ser totalitario y autoritario, además de represivo y violento.
El fascismo fascinó y fascina aún a más de uno, de vez en cuando se deja ver por cualquier parte el símbolo temible de este régimen, afortunadamente derrotado en la segunda guerra mundial, la suástica o cruz gamada. En las Bahías de Huatulco, un paisano de Benito Mussolini, Adolfo G. Minutti, alias “Don Wilo”, ha retomado algunas prácticas de ese nefasto régimen. Y eso que aún no es nombrado presidente municipal interino, cargo que busca apoyado en sus socios y padrinos: José Humberto Cruz Ramos alias “Pepín” y Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, alias “HP”.
Los días 11 y 12 de este diciembre decenas de jóvenes fueron arrestado por órdenes de “Wilo”, regidor de Turismo y Comercio en complicidad con la síndico municipal, Nidia Cárdenas. Sin argumentos y con sólo pretextos, los policías municipales arribaron al llamado “Botadero” a arrestar a los ahí reunido. “El Botadero” es un lugar de reunión de los muchachos donde departen parejas de novios o grupos de amigos, como lo es el “Malecón” de Veracruz, o “El Mirador” en la ciudad de Oaxaca.
Totalmente desprevenidos los jovencitos fueron arrestados con facilidad, aunque de qué tenían que estarse cuidando si durante años y años nadie realizaba detención alguna sin motivo ninguno. Y menos en un lugar tan seguro y consagrado como de reunión de muchachos de Huatulco, pero también de turistas que por estas fechas acuden a ese destino de playa.
La cacería de jóvenes se desplegó con furia esos dos días, pero el fascista “Wilo”, con ínfulas de neocacique tropical pueblerino, decidía quién era dejado en libertad y quien era conducido a la cárcel municipal de Santa María Huatulco. Si era de una de sus familias conocidas, hijos de adinerados o políticos (que para el caso a veces es lo mismo), “Wilo” ordenaba su libertad, si era gente no adinerada ordenaba cárcel para ellos.
Para este tipo de neofascistas debe ser todo un bello espectáculo observar a los muchachos y muchachas llorar así como a sus madres en las afueras de la cárcel, acusados de nada, ni siquiera un gramo de droga les hallaron. La orden de “Wilo” y la síndico es que sólo los dejarían libres si pagaban una multa de 400 pesos, que, seguramente, iría directo a sus bolsas. Lo malo es que hubo familias que no tenían esos 400 pesos para liberar a sus hijos.
Esta barbarie cesó sólo hasta que ciudadanos indignados enfrentaron a la policía, a sus jefes y autoridades municipales pusilánimes que no tienen el control de sus regidores. Sin embargo, con gente así se puede esperar que en cualquier rato “Wilo” vista con las famosas camisas negras de Mussolini a su policía municipal para acometer alguna otra de sus fantasías totalitarias contra la juventud que Huatulco, a la que seguramente piensa maltratar más cuando sea presidente municipal interino, en caso de que el casi ausente Miguel Álgel Olmedo, presidente actual, deje el cargo para buscar la diputación local por ese distrito.
Pero veamos quien es “don Wilo”, descrito en el número en circulación actual de la revista En Marcha: “Próspero pícaro empresario, ‘Don Wilo’ ha logrado grandes negocios amparado en su amistad con gobernadores, desde Diódoro Carrasco, pasando por José Murat Casab y con el jefe del actual gobierno. También, basado en la amistad que le dispensa Beatriz Rodríguez Casasnovas, secretaria de Turismo, le asegura prácticamente el interinato.
Don Wilo está incrustado en el cabildo de Miguel Ángel Olmedo, por decisión del grupo que conforman Héctor Pablo Ramírez, “Pepin” y “Beto” Ogarrio, sin embargo, estos personajes, promueven, con recursos del gobierno estatal y a través de las unidades móviles, la candidatura de Fernando Franco Luna, incansable aspirante quien busca por cuarta ocasión la presidencia de Huatulco.
Amparado en eso que considera su fortaleza, “Don Wilo” está convencido que siendo presidente interino, podrá apoyar con todo (a costa de dejar una deuda impagable a los huatulqueños) al candidato de “Pepín” y de “Beto” Ogarrio y también de Héctor Pablo Ramírez (HP), quien nombró a Franco Luna su coordinador de campaña en el distrito de Pochutla cuando “H P” fue candidato a la diputación federal.
En Huatulco, es del dominio público que, “Don Wilo” se ha valido de su cargo como regidor de Turismo y Comercio, para impulsar los negocios que posee, como es el monopolio en el uso exclusivo para instalación de anuncios comerciales y la promoción de antros y hoteles de su propiedad y en las grabaciones de programas televisivos y durante la celebración de eventos nacionales e internacionales.
Astuto y hábil negociador, “Don Wilo” también ha sacado provecho al darle en renta al gobierno municipal una residencia que tenía en desuso y que el Ayuntamiento utiliza como casa de visitas. Por esa renta, “Don Wilo” estaría cobrando la nada despreciable suma de 60 mil pesos mensuales.
Algo que resultó ser un verdadero negocio para “Don Wilo”, es la instalación de los módulos de Promoción Turística, que, aunque con inversión del Ayuntamiento y participación estatal, la principal información que se difunde es la de sus negocios.
Hay más. Logró que agencias de viaje y hasta acarreadores, aporten una cantidad para promocionarse a través de esos espacios públicos, cuyo dinero no ingresa al Ayuntamiento.
Los buenos oficios de “Don Wilo”, le permitieron lograr que su hija, Bárbara García Valencia, obtuviera en menos que canta un gallo, la notaría 113, con la cual el Ayuntamiento estableció contratos para la escrituración de lotes a personas en un sector de Bahías de Huatulco. Por ello, en caso de que obtuviera el interinato para suceder a Miguel Ángel Olmedo, tendría serios problemas con la gente local.
Hubo ocasión en que los comuneros, agrupados en la empresa Sector de Transporte Huatulco (volteos materialistas) afiliados a
“Don Wilo” estalló. Sin medir las consecuencias de lo que decía, espetó a los transportistas: “¡Váyanse a bloquear a su pueblo, no afecten la economía ni los ingresos de la gente que invertimos en Huatulco!”. Ese día, “Don Wilo” cortó cualquier relación con la gente local, que agrupados, se desempeñan para transportar materiales para construcción. Todos ellos, nacidos en Santa María Huatulco, el municipio que quiere gobernar como interino, un extraño como Wilo, no por extranjero sino por ajeno a la esencia del pueblo de Huatulco”.
A continuación reproducimos una parte de un texto que nos fue enviado por una de las personas afectadas:
Don “Wilo” y Nidia Cárdenas en Huatulco. El día de nuestra Señora de Guadalupe, sábado 12 de diciembre, mucha gente de Huatulco amaneció con una amarga noticia, sus jóvenes hijos faltaron a casa porque habían sido detenidos por la policía municipal. Las órdenes para estas detenciones masivas fueron giradas por Nidia Cárdenas, síndico municipal y el regidor de ese Ayuntamiento huatulqueño, Adolfo García Minutti, mejor conocido como Don Wilo. Los jóvenes no molestaban a nadie, sólo se divertían en el llamado “Botadero” donde tradicionalmente se reúnen sobre todo los fines de semana. A ninguno de ellos le fue hallado droga, sólo cigarrillos y algunas cervezas, lo cual no está prohibido. Alguien tiene que hacer algo para detener la serie de irregularidades y abusos que estos miembros del cabildo realizan a ciencia y paciencia del presidente municipal, Miguel Ángel Olmedo Cárdenas, quien anda sólo ocupado en lograr su candidatura como diputado local, la tranquilidad de la gente humilde de Huatulco no le importa montado en las lujosas camionetas pagadas con recursos del pueblo, como los miles de pesos que les dejó en sus arcas las multas de 400 pesos en adelante que cobraron sin motivo alguno a las familias agraviadas con las detenciones de sus hijos. La síndico es prima del presidente municipal, así como tiene éste a muchos parientes, amigos y amigas en la nómina. “Don Wilo” no obstante haber llegado a Huatulco a enriquecerse con nosotros, ahora nos maltrata. Está ensoberbecido, porque dicen que será el próximo presidente municipal. Sus negocios son puros antros: “La Papaya”. “Don Porfirio” y “Noches Oaxaqueñas”, para que los jóvenes turistas tengan cuidado, porque ese señor sí es de cuidado.