Pir贸mano y abonero
Lo mejor que encontr贸 Yariu fue ese gran c贸mplice con quien dio rienda suelta a todos sus talentos. Taimado negociante, sab铆a c贸mo complacer a su amo y socio. Sin embargo, no todos los turbios negocios que hac铆a desde el cargo p煤blico que su amo y socio le dispensara iban viento en popa, pues desde que la clientela del Valle resent铆a la crisis, pocos pod铆an pagarle las plazas de bur贸cratas que vend铆a.
Ante tal situaci贸n urdi贸 un plan innovador: vender las plazas en abonos. Su consigna era que nadie se fuera sin dejar un billete. Pero c贸mo la crisis arreciera y los compradores de plazas dejaron de plano de pagar, Yariu tuvo que enfrentar el disgusto de su amo y socio que lo cuestion贸.
鈥斅犅 驴Qu茅 pas贸 perrito, ya no tenemos plazas y no veo claro? 驴C贸mo me explicas eso? 驴Qu茅 ha pasado? 驴No me estar谩s llevando al baile de las Intrepidas?
鈥擭o, nada de eso, dijo sudoroso el pir贸mano y abonero. Le tengo una mala noticia pero tambi茅n una buena amo. Es que he dado puro fiado esas plazas y la mayor铆a no me pag贸.
鈥 驴Y la buena?
鈥 La buena es que se las di caro.