Diputados ¡Firmes!, ¡de pie!, exigiendo su soborno millonario

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La voracidad de los diputados locales no tuvo límites, se rigieron por los acuerdos y concesiones descaradas, negociaciones políticas en lo oscurito y abiertas componendas… todo previo cañonazo millonario. Cobraban por cada levantada de dedo.

Eso lo establecieron desde el principio los coordinadores de las bancadas: Martín Vásquez del PRI, Juan Iván Mendoza del PAN y Carol Altamirano del PRD. Los tres voraces compadres.

Hasta el último momento, los diputados oaxaqueños de la LXI Legislatura estuvieron de pie, luchando, de madrugada pero no para hacer leyes justas para el pueblo de Oaxaca, nooo, sino para asegurar que les entregaran el millonario pago acordado con el gobernador del estado como despedida por la “ brillantelabor” desempeñada durante tres años. 

No les bastaron los cañonazos recibidos a lo largo esos tres años para la aprobación de leyes y decretos tal como los recibieron
del ejecutivo federal, en el último momento también negociaron aprobar la deuda pública, la ley de transporte y el nombramiento del Procurador del Estado.

Por eso pospusieron por largas horas el inicio de la última sesión ordinaria y aplazaron -hasta donde pudieron- la sesión de la Diputación Permanente.

Sin soborno no hay ley

El pasajero de un vehículo oficial les confirmó que en el transcurso del martes el dinero prometido llegaría a la tesorería del Congreso donde horas antes, los diputados habían hecho un plantón para presionar por los billetes que con “tanto esfuerzo y sacrificio se habían ganado”.

En los últimos días de la LXI legislatura faltaron cajas de cartón y manos para vaciar las oficinas pues los legisladores decidieron llevarse hasta la última carpeta, hoja, lápiz, cartuchos de tinta, cafeteras, archiveros y todo lo que les fuera posible sustraer en un acarreo descarado que sus empleados menores se encargaron de realizar.

El que no tuvo reparo ni vergüenza, actitud típica de los políticos de baja calaña, fue el priista renegado Carlos Martínez que se fue con todas sus mañas a engrosar las del PRD pues vació su oficina de donde se llevó desde tarjetas hasta las computadoras. La arguendera de Hita Ortiz fue otro caso, y hasta el político mostrenco Raúl Bolaños Cachó arrasó con todo en su oficina, no obstante sus diversas jubilaciones entre ellas la millonaria de magistrado del poder judicial. 

Cobran y se van 

Se rumoraron 30 millones, no se sabe bien cuánto fue pero el dinero llegó desde la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado y los diputados, contentos entonces sí sesionaron y obedecieron las órdenes de Gabino que pareció haberle dicho: “cobran y se van” y así lo hicieron esa fría noche del martes 12 de noviembre después de patalear y hacer escándalo para jalar de la ubre. 

La voracidad de los diputados locales no tuvo límites, se rigieron por los acuerdos y concesiones descaradas, negociaciones políticas en lo oscurito y por abiertas componendas… todo claro está previo cañonazo millonario. Cobraban por toda levantada de dedo. Eso lo establecieron desde el principio los coordinadores de las bancadas: Martín Vásquez del PRI, Juan Iván Mendoza del PAN y Carol Altamirano del PRD. Los tres voraces compadres.

Martín Vásquez se quedó con todo 

Martín Vela Gil narraba en el primer año de la legislatura cómo estuvo a punto de agarrar a golpes al entonces presidente de la Fracción Parlamentaria del PRI Martín Vásquez Villanueva porque éste se había quedado con todo el billete que enviaban de finanzas para repartir entre los diputados. Vásquez Villanueva presuroso, se separó del cargo anticipadamente para iniciar su campaña a la Diputación Federal desde donde hoy presiona para alcanzar la presidencia de su partido. Lo que los movía era el dinero, por eso Vela Gil, no permitió la subida de su suplente una vez que ganó la elección a la presidencia municipal de Teotitlán de Flores Magón, como tampoco
lo hizo Javier Villacaña, edil electo de la ciudad de Oaxaca quien solo pidió licencia pero siguió cobrando al igual que Marco Antonio Hernández Cuevas titular de Liconsa en el estado. 

Neri y jarquín voraces

Los perredistas no se quedaron atrás, Emanuel Alejandro Jarquín y Francisco Martínez Neri, flamantes funcionarios estatales siguieron en las negociaciones previas del Congreso dando línea hasta el último momento y beneficiados desde luego con los millonarios bonos, aunque sus nombramientos se los aguantaron hasta el último momento. Y la prueba de que con dinero todo se puede, es que los priistas al final se doblaron porque aprobaron la cuenta pública 2012 calladitos y cubiertos por el manto de la noche. José Antonio Hernández Fraguas, de los más férreos opositores se escurrió para evitar cuestionamientos de la prensa y de paso los diputados autorizaron modificaciones para que la Secretaría de Finanzas pueda solicitar créditos a Banobras para atender los daños dejados por los fenómenos naturales.

Asimismo, le dejaron la carga a los ciudadanos para que enfrenten el aumento al precio del pasaje que a sus anchas –con respaldo de la Ley de Transportepodrá autorizarse el pulpo camionero en acuerdo con la SETRAN.

LXI legislatura negra

Antes de concluir, la Diputación Permanente de la LXI Legislatura del estado de Oaxaca montó la escenografía para escuchar (con poco respeto de parte del pleno), la comparecencia de los aspirantes a ocupar la Procuraduría de Justicia del Estado de Oaxaca.

Fue un protocolo más que una verdadera evaluación de los aspirantes (todos con buena trayectoria), pues el gobierno del estado, pese a sus incontables errores no se podía dar el lujo de permitir que los intereses partidistas o el estado de ánimo de los legisladores definiera quién llevaría los hilos de la justicia.

Por ello, sin titubear las cinco integrantes de la diputación permanente de la LXI Legislatura eligieron a Héctor Joaquín Carrillo como Procurador del Estado, y de inmediato sin mencionar la palabra Clausura despidieron el gris ejercicio legislativo en su tercer año.

Finalmente los diputados terminaron como comenzaron: levantando el dedo con votos pactados, pues hay que recordar que en su primera sesión los legisladores eligieron de manera unánime como presidenta de la mesa directiva a la diputada de moda, la indígena Eufrosina Cruz Mendoza, quien debido a su inexperiencia en la segunda sesión ordinaria ordenó cuatro recesos mientras le enseñaban cómo debía llevar la sesión según lo indica el reglamento del Congreso y la ley Orgánica. Burla y humillación en el Congreso, los diputados se carcajeaban de las pifias de la diputada que seguía más su intuición que el reglamento y salía de un error para cometer otro. ¡Puras vergüenzas! Fue la primera damnificada de la jubilación de doña Tere, la veterana instructora de la larga lista de diputados ignorantones que hemos tenido Sin embargo, mediante acuerdo pactado, Eufrosina fue la encargada de ratificar a Rafael Mendoza Kaplan como Oficial Mayor en una posición del PRI en el Congreso y a Anselmo Ortiz García (PRD) como tesorero, puesto que supo aprovechar para verse hoy como diputado en funciones mientras la indígena hoy venida a mestiza moderna, se convertía en diputada federal en tres patadas. 

Y así, sin pena ni gloria concluyó la LXI Legislatura caracterizada por el desorden, la ambición, componendas, la transa descarada y una muy baja productividad legislativa.