Matías espera que el nuevo edil, cabellos mares, actúe

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Marco Antonio Cabello Mares, presidente municipal electo de Matías Romero, tomará posesión en unos días. Abanderado del PRI arrebató la presidencia al PAN y a la élite local de ese partido que se rola las candidaturas entre ellos. Le falló Etelberto Bernardino al fundador de la camarilla, a Ernesto Altamirano, pues una vez en el cargo lo hizo a un lado.

 

No así a Edgar Guzmán Corral quien fue la eminencia gris de Etelberto, el jefe manipulador político y de los negocios municipales. No de gratis financió, quién sabe con qué dineros, los gastos de la campaña de Etelberto. En este negocio también estuvo el también cuestionado dirigente del PAN Estatal, Juan Iván Mendoza.

 

Aun con la más baja votación con que se haya obtenido el triunfo hasta ahora en esa municipalidad, 3 mil 500 votos, el candidato del PRI capitalizó el repudio de la población hacia su peor presidente.

 

Nuevo edil, ¿informará o será cómplice?

 

Si no quiere empezar con el pie izquierdo e incurrir en complicidades con Etelberto Bernardino, Cabello Mares tendrá que informar del estado en que recibió los bienes municipales y en general la administración. Naturalmente, es vox populi el desastre en que Bernardino deja al municipio, por lo que la agraviada ciudadanía espera que el nuevo edil audite y finque responsabilidades. De otra forma se impondrá de nuevo la opinión de que “todos son iguales”... de transas.

 

El abandono de la municipalidad por parte del Ayuntamiento que fenece está a la vista. Desde la entrada de la población que luce sucia y con maleza crecida a la altura del chusco trenecito (hecho con dos viejos tambos de petróleo) colocado como símbolo de la ciudad.

 

Ciertamente, ese abandonado ícono de la ferrocarrilera población en su entrada principal, simboliza el desastre de tres años de saqueo y complicidades. No sólo del “maiceado” cabildo, esos ya se sabe que siempre con una lana se ponen de hinojos, lo grave es el papel omiso por completo de la Auditoría Superior del Estado (ASEO).

 

Agencias de Matías se pasan a Guichicovi

 

Este abandono y corrupción ha propiciado que varias agencias municipales de Matías Romero hayan buscado abandonar la jurisdicción del primero y pasar a formar parte de los municipios de San Juan Guichicovi y de San Juan Mazatlán.

 

La agencia La Istmeña El Zapote salió de Matías y ya pertenece a Guichicovi. A San Juan Mazatlánse fueron la Lázaro Cárdenas y la 14 de Junio. Recientemente otra agencia de Matías, La Victoria, estuvo a punto de lograr lo mismo, pero ante la cercanía de las elecciones —que de todas maneras perdieron— por estrategia de Edgar Guzmán entregaron a dicha agencia mucho dinero procedente de proyectos productivos para que no se fuera a San Juan Guichicovi.

 

El riesgo de esas agencias de seguir en Matías Romero es que les construyan sólo dos topes por año. En tanto, comentan, el rancho del político panista Bernardino en Rincón Viejo, El Progreso, hace tres años alicaído, hoy está próspero en exceso.

 

¿Auto robo el día de los inocentes?

 

El 28 de diciembre del año pasado se robaron más de un millón 300 mil pesos de la Tesorería municipal, la población creía que era una broma típica del día de los inocentes. Pero no. Sucedió que el tesorero Raúl Peña pidió a Etelberto Bernardino contratara, como en dos ocasiones anteriores, los servicios de la Policía Bancaria, PABIC, pero extrañamente en esa ocasión el presidente dijo que no contrataría esos servicios de seguridad. Y decidió que su desarmada policía municipal se hiciera cargo.

 

El robo fue un domingo. Se sabe que la policía municipal tiene dos bandos, los “pandilleros” y los más o menos decentes, casualmente ese fin de semana quedaron a custodiar el palacio municipal los primeros, quienes fácilmente fueron amagados, para que los asaltantes se dirigieran directamente a sacar el dinero al lugar donde se encontraba, cual si alguien les hubiera dicho donde estaba. No obstante que Bernardino fue quien ordenó que no se contratara como siempre a la PABIC, intentó culpar al tesorero Peña. El concepto de auto robo quedó en la cabeza de todos. Una rayita más al tigre.