13 cambios en el gabinete de Murat y los que vienen

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Se han dado 13 cambios en el gabinete del actual gobierno del estado y el gobernador sugiere que habrá más con quienes sólo vienen a sentarse y no trabajan, dijo. Esto es algo inédito en Oaxaca, nunca se había dado tal rotación de cargos, y menos en tan corto tiempo, apenas cinco meses.

 

Alguien diría nada les embona, pero de cualquier manera esa rotación podría ser preocupante. Gobernadores anteriores no permitían tal situación, al contrario hasta a los funcionarios menores José Murat no les aceptaba la renuncia, “te vas cuando yo te diga, no cuando tú quieras”, sentenciaba.

 

Sólo casos de fallas de gran notoriedad eran castigadas con el cese inmediato; en otros casos esperaban a que pasara el ruido para realizar el cambio de funcionario, siempre y cuando no fuera del círculo cercano del gobernante. Nada de mostrar debilidad, de ver que les quitaban a algún secretario.

 

Los cambios del nuevo gobierno

 

Dos cambios fueron para colocar a gente del nuevo equipo gobernante, el Fiscal General y el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia. Se fue el Fiscal Héctor Joaquín Carrillo Ruiz y llegó Rubén Vasconcelos Méndez. En la segunda posición Salió Alfredo Lagunas Rivero y llegó Raúl Bolaños Cacho.

 

Cambios y despidos menudearon, entre ellos el de Olivetti Paredes quien durante semanas vivió en el escádalo, acusada por un empresario de la construcción por presumibles actos de corrupción con obras públicas. Arribó a esa posición la juchiteca Miriam Caraveo, hija del chihuahuense Ramón Caraveo, aquél a quien a finales de los 80 Heladio Ramírez mandó como candidato del PRI a perder la presidencia municipal de Juchitán para que llegara fácilmente el coceista Héctor Sánchez, “La Mexha”, compadre de Heladio.

 

En Salud, gran sorpresa

 

Aún no sale de los íntimos secretos del poder los motivos por los que de manera inesperada fue sacada de la Secretaría de Salud la doctora Gabriela Velásquez Rosas. La señora realizaba diligencias en el Senado de la República sin saber que había perdido el cargo y en su lugar llegó Celestino Alonso Álvarez, dejando éste el estratégico cargo de Coordinador General del Comité Estatal de Planeación para el Desarrollo de Oaxaca (COPLADE), en plena realización del Plan Estatal de Desarrollo.

 

Ángel Meixueiro González ocupó COPLADE; Vicente Mendoza Téllez Girón, la Jefatura de la Gubernatura; Sergio Vera Díaz Secretario Técnico de la Gubernatura; secretario particular del gobernador Adolfo Maldonado Fuentes; Secretario Particular Adjunto, Armando López Mendicuti; Secretario Privado del Gobernador, Enrique Stacpoole Madrigal; Guillermo del Pozo García, coordinador de Asesores del Gobernador; coordinador de delegados de gobierno, Francisco Ángel Villarreal; coordinador de Giras y Protocolo, Francisco Ángel Maldonado. María del Carmen Ricárdez Vela, quien quedara 12 días supliendo a Avilés fue nombrada asesora del gobernador. El cargo de Secretario de Gobierno fue asumido por un veterano muratista, Héctor Annuar Maffud, a quién pocos extrañaban pero confirmando la ausencia de cuadros políticos del gobierno de Murat.

 

Despido por “helicopterazo”

 

El despido más importante fue el del Secretario General de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, al irrumpir la noticia de que sus hijos usaron un helicóptero oficial para ir a vacacionar a Puerto Escondido en esos días de semana santa. Quadratin Oaxaca publicó la nota y fue la gota que derramó el vaso del muy criticado funcionario, un día sí y otro también por la prensa local.

 

Sonaba ya que Avilés sería removido del cargo, no sólo por su ineficacia ante el cúmulo de conflictos que se daban sin que le preocupara resolverlos, por su manejo personal del cargo sin atender órdenes superiores, pero sobre todo por haber perdido interlocución con el magisterio de la Sección 22. Ya no era útil para contener a la poderosa gremial, quien lo hizo a un lado, y exigía que toda negociación fuera directamente con el gobernador.

 

No dejó de sorprender la remoción del poderoso funcionario, operador político muratista por excelencia desde los tiempos previos a la sucesión; fue quien cabildeó con éxito en su papel de coordinador de los diputados priistas y al parecer de las demás fracciones partidistas para que las nuevas leyes dejaran todo a modo, primero del precandidato, y después gobernador electo, Alejandro Murat Hinojosa.

 

Administraciones municipales, el pleito

 

Destacó la recuperación para el jefe del ejecutivo el nombramiento de los administradores municipales, que las reformas gabinistas habían dejado en manos de los diputados locales. Ya en el poder, como secretario General de Gobierno, Avilés fue el encargado de nombrar a esos administradores.

 

Fue claro que esos nombramientos no se hicieron de común acuerdo con los demás partidos políticos como en el pasado inmediato, cuando a todos los partidos políticos les tocó administradores municipales de manera equitativa. La repartición se hizo entonces con base en el monto de los recursos de esos municipios. Es decir, si un municipio con una suma grande de recursos municipales te tocaba al PRI, los otros partidos recibían dos o tres municipios pequeños que sumarán un monto similar de recursos del primero. Así, todos estuvieron contentos.

 

No como ahora que el diputado panista Juan Iván Mendoza Reyes denunció a Avilés de colocar en esos puestos a sus incondicionales y reveló como operan, que esos funcionarios municipales pagaban a Avilés —dijo— un porcentaje de los recursos administrados por haberlos colocado en esos puestos. Como que les tocaron esos premios en el sexenio pasado y saben que los administradores tienen que pagar una renta a quien le otorga el cargo. Un alúd de escándalos que se sumaban contra el arrogante funcionario que seguía confiado en su gran influencia. Finalmente llegó el “helicopterazo” y tuvo que renunciar.

 

A trabajar, ¿pero con qué?

 

Los nuevos servidores públicos deben ponerse a trabajar y responder así al regaño que les hiciera el jefe del poder ejecutivo, la pregunta es ¿con qué? Si los recursos que envía la federación a Oaxaca no se notan.

 

Por ejemplo, no hay gasolina para que la policía ministerial investigue (aceptando sin conceder que saben investigar), no hay papelería, ni tonner ni materiales para trabajar; en las oficialías del Registro Civil no hay formatos para actas de nacimientos, matrimonios y defunciones. (Sólo trasciende que hay venta de oficialías por parte de la directora, eso sí).

 

Los empleados de confianza del gobierno estatal no cobran regularmente sus quincenas, además que no les pagarán los dos primeros meses del año que trabajaron. No hay dinero, no hay material e insumos para laborar, todo sigue como antes, por eso se escucha decir a los burócratas “Gabino no se ha ido”.