Este oficio redactado con el mayor desenfado ilustra el porqué del apoyo que sin pudor algunos políticos y diputados brindan al muy cuestionado presidente municipal de San Lucas Ojitlán, de extracción panista.
Este oficio admonitorio se lanzó al inicio del gobierno municipal de Ojitlán y el edil se estaba haciendo “pato” con el convenio de reparto del erario entre quienes lo llevaron realmente al poder municipal. El billete para los bolsillos de los políticos vendedores, antes que para obras o cualquier otro romanticismo, era la exigencia de los ínclitos políticos, del PAN y PRD que lo llevaron en coalición al poder.
Pero eso es algo común en esos municipios, de esa y otras regiones de Oaxaca, donde los ayuntamientos se entregan a quienes compran la candidatura. Ya no la presidencia municipal, como en los mejores tiempos del PRI, ahora sólo la candidatura pues la presidencia se gana en las urnas. Eso fue al menos lo que Alejandro Avilés le espetó, según versiones, a uno de los candidatos priistas perdedores que quería recuperar su dinero cuando perdió la elección.
Los partidos de oposición en Oaxaca han establecido una manera más accesible de conseguir esos cargos, dan fiado las candidaturas, acuerdan con los aspirantes que una vez ganada la elección y ya en el poder y en posesión del erario municipal les entreguen una cantidad precisa de dinero, u obras para construir con ganancias exorbitantes.
Lo que pasó hace poco más de seis años en Santa Lucía del Camino dejó testimonio fehaciente de lo anterior. Pedro Cabañas llegó a la presidencia ahí con la condición de dar un millón de pesos mensuales a Amador Jara, entonces jerarca del PRD quien le vendió así la candidatura. Ya en el poder, a Cabañas se le hizo fácil bajar a la mitad ese pago.
Todo eso fue abiertamente declarado por Cabañas, él explicó cómo se apalabró en ese negocio y como al llegar a presidente se percató que era imposible, dijo, entregar a Jara un millón de pesos mensuales sino apenas la mitad. Fue vergonzosamente destituido y al final hasta recluido en prisión por incumplido.
En San Lucas Ojitlán el edil supo finalmente respetar esos acuerdos con los jefes de su partido el PAN, el diputado panista Fernando Huerta Cerecedo, dizque empresario, fue beneficiado con la obra pública y desde hace rato, después de cuestionar al presidente se convirtió en su más fiel defensor. Para lo cual se ha confrontado con estusiasmo con los ciudadanos. https://www.facebook.com/tvbus.tv/videos/10154443743981954/
Cerecedo y otro diputado panista, Juan Iván, sin rubor alguno se pusieron a defender lo indefendible en conferencia de prensa ante el repudio de la gente de Ojitlán por la presunta corrupción del presidente de esa municipalidad. El pundonor puede esperar cuando los millones están a la mano. Eso se puede llamar… no tener límites rumbo al éxito.