Legado de Cué: más retroceso y corrupción

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Oaxaca 2010-2016, 

 

Hoy que Gabino Cué se marcha loco de contento con su cargamento, podemos repetir lo escrito en el número de diciembre de 2010 de En Marcha, despidiendo el gobierno absurdo de Ulises Ruiz: “Faltan pocos días para que se cierre un duro ciclo de la vida de Oaxaca. Nunca un sexenio de gobierno estatal había sido tan largo”.
Por la gran pobreza de Oaxaca, la debilidad económica se da por incluida entre nuestras carencias, pero ahora, en este desastroso fin de sexenio de Gabino Cué y su banda hay que destacarla y recalcarla, no sólo quedan más pobres los oaxaqueños, sino, además, muy endeudados. De manera cobservadora esta deuda se calcula en 30 mil millones de pesos.

 

Cué, mal desde el inicio

 

Ahora que oficiosos defensores del ancien régimen presumen que por esa su oficiosidad “natural” fueron los únicos que le atinaron a predecir que el gobierno de la alternancia no fue más que otro igual o peor que sus defendidos gobiernos de antaño, reproducimos aquí parte del primer editorial con que recibimos a ese gobierno (En Marcha, diciembre de 2010) “Los primeros vacilantes días”:

 

“No alegra tener una lista de errores a menos de un mes de haber asumido el poder político de Oaxaca el llamado gobierno del cambio. Por el contrario es lamentable tener tan pronto varios desaciertos. Desde la integración de un gabinete de cuotas hasta los escándalos por una nueva ley instituida por el mismo actual gobierno afectado por dicha ley que exige títulos profesionales a los miembros del gabinete. La mayoría de los cuales, al parecer, no los posee.

 

“¿Pero quién pidió esa ley? ¿De dónde la sacaron? Parece una de las peores bromas de algunas piezas de humor negro de nuestro Humor Oaxaqueño. Cual auténtico ariete dicha ley ha demolido los primeros días que debieron ser la entrada triunfal del nuevo gobierno. Si fue, como dicen algunos, un plan preconcebido para pagar cuotas y luego decir a los cobradores: te quise dar pero no cumpliste con la ley y ahora van mis amigos, como se dio con la sustitución del panista Ahuja Pérez por José Zorrilla Diego, el costo fue alto.

 

“Este desatino revela demasiado. Descoordinación a ultranza, pues ¿cómo es posible que los principales prohombres del nuevo gobierno no supieran que una ley propuesta por su mismo líder, el gobernador Gabino Cué, los iba a poner en aprietos? Afecta dicha disposición nada menos que al formalmente segundo personaje a bordo del arca del poder: Irma Piñeyro Arias, la secretaria General de Gobierno.

 

Afectados por la exigencia de títulos

 

Otro afectado fue Adelfo Regino Montes, quien después de una larga carrera como indigenista oficialista desde Heladio Ramírez y Diódoro Carrasco, ahora que parecía recibir, en congruencia, su mayor cosecha con el alto puesto, una ley inoportuna se le atravesó. Pero a él lo esperaron, fue por su título y regresó al cargo. Otro consentido fue Salomón Jara que también fue por su título.

 

Y de ahí en lo sucesivo, prosiguió el paso demoledor de las expectativas y las esperanzas generadas por el más grande simulador político de Oaxaca: Gabino Cué Monteagudo, el más pusilánime, el más inhábilmente corrupto.

 

Más cuates que cuotas

 

El reparto de posiciones dentro del nuevo gobierno fue catalogado como de “cuotas y cuates”, predominando lo segundo. Un gabinete con titulares efímeros y/o improvisados. Quienes duraron más en los cargos fueron los amigos del gobernador, de los cuales sólo uno de ellos cumplió los seis años, el secretario de Administración, Alberto Vargas Varela. Cinco años el de STyDE, José Zorrilla de San Martín,

 

En la primera evaluación de sus 111 días de gobierno, Gabino Cué salía mal, los escándalos y peleas en su gabinete eran inocultables. El primer escándalo fue la “chamaqueada” al PAN con prácticamente la expulsión del gabinete de Ahuja Pérez, quien extrañamente fue exhibido por su propia manejadora de prensa quien publicó su título falso, ¿autogolpe?

 

Así, esa posición fue ocupada por quien desde la campaña se ostentaba ya como Secretario de Turismo, Zorrilla de San Martín. Cercano, íntimo de Gabino Cué. Quedó la percepción que fue una jugada completa para cumplir al PAN con su cuota y luego salir con qué su beneficiado con la Secretaría no cumplió con los requisitos. Otros titulares de secretarías y posiciones similares no sufrieron igual trato. Por ejemplo, Irma Piñeyo o Salomón Jara.

 

En vez de cambios, negocios

 

Los hombres de Gabino Cué iniciaron desde el primer mes del nuevo gobierno no los urgentes cambios por los que la gente de Oaxaca votó, sino sus negocios personales y de grupo. De inmediato continuaron con la obra más repudiada del sexenio de URO, la llamada velaria del Auditorio Guelaguetza.

 

La obra más rechazada por le gente de Oaxaca, contratada inicialmente por el gobierno de URO en 65 millones, al final llegó a costar 105 millones de pesos, y más al meter las manos el diodorista Netzahualcóyotl Salvatierra, primer secretario de Obras Públicas, ahora SINFRA. El nada prestigiado empresario de la construcción (COCOA), Salvatierra anunciaba que dicha obra se había detenido hasta realizar la consulta pública para preguntar, “democráticamente, si esa velaria proseguía.

 

Mentía, el hoy restaurantero en la ciudad de México y EU, Netza Salvatierra, la colocación del adefesio, que contamina visualmente con ese techo de fierro y lona, nunca se detuvo, ni hubo consulta. La colocaron con una nueva empresa y nuevos negocios, pero no tardó en caer con unos vientos leves. Pero de nuevo la colocaron dilapidando recursos del erario una y otra vez. Siempre aumentados, acorde al sobrenombre que ya había adquirido desde entonces el señor “veinticinco por ciento”, Netza.

 

El gobierno de Cué hizo exactamente lo contrario de lo que prometió para llegar al poder, desechó la voluntad de la ciudadanía, como fue en los casos evidentes de la velaria y Centro de Convenciones en las faldas del Fortín. Este último a pesar de haber ganado el gobierno la seudo encuesta amañada con el IEEPCO, fue echada abajo finalmente por el INAH.

 

Inician presupuestos millonarios

 

Las negociaciones y entreguismo del gobierno del cambio al PRI y a quien fuera, para obtener sobre todo recursos, aprobación de presupuestos, contratar deuda, se dieron de inmediato.

 

Con un contexto políticamente favorable, por el triunfo por primera vez en Oaxaca de la oposición al PRI, y un gobierno federal en manos del PAN, uno de los coaligados en Oaxaca, además del PRD, Convergencia y PT, el Congreso federal aprobó el primer presupuesto histórico para Oaxaca, 58 mil millones de pesos para 2011.

 

Más de 10 mil millones que el ejercido el año anterior por Ulises Ruiz de 47 mil millones de pesos. Sin embargo, no fue la voluntad del presidente Felipe Calderón la que ayudó a incrementar ese presupuesto, pues éste sólo había propuesto al Congreso 30 mil millones para Oaxaca, fueron los legisladores quien enmendaron lo destinado a la entidad en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

 

Fue muy importante la intervención de los diputados federales priistas de Oaxaca, que eran mayoría, para ese logro, por lo que hubo evidencia de que en esas negociaciones de Cué, se habría cedido, entre otras cosas, el control a ese partido de la primera presidencia rotativa de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura local.

 

Presidencia cameral que ocupó el prohombre de la transa política y del erario de Oaxaca, el priista Martín Vásquez Villanueva, quien tiene en su palmarés la invención del histórico “Pago por evento”, con que desde entonces se “gratifica” a los diputados al votar a favor de las propuestas del ejecutivo. Fue muy visto que sin ese pago nada aprobaron.

 

Sólo quítate tú pa´ponerme yo

 

A estas alturas del nuevo gobierno ya estaba claro que no planeaba ningún cambio real, que sólo querían la alternancia para ellos sin importarles la transición política. Pues éste segundo requiere de un nuevo entramado legal, de reformas constitucionales, del desmantelamiento de estructuras autoritarias, de la aplicación de la ley a los transgresores. Nada de eso se dio. Sólo una simulación de reformas que contemplaban referéndum y plebiscito, pero que sin reglamentación no sirvieron.

 

En Plan Estatal redactado para este gobierno por recién egresados del Tec de Monterrey poco atendió la realidad oaxaqueña, un mamotreto sin una definición clara del rumbo a seguir. En realidad no hubo planeación, quizá ni para desviar el erario habida cuenta de la exagerada falta de dinero en las arcas estatales hasta para lo mínimo, gasolina para los policías y formatos para actas de nacimiento en las oficialías del Registro Civil, no pago de becas, etc.

 

La cuestión indígena de los atrasados pueblos de usos y costumbres, donde las rivalidades entre seudo pueblos hermanos siguieron como siempre. Ni siquiera una vez sucedido esas nuevas masacres merecían atención del gobierno. Pronto la indiferencia gubernamental cubrió a los 10 muertos de Santiago Choapam por la disputa por el poder municipal.

 

La perla negra de la Contraloría

 

Ninguno de los treinta y tantos ex funcionarios ulisistas acusados de hacer mal uso del erario por la Contraloría de Perla Woorlich tuvieron problemas, a excepción de un par que fueron a la cárcel, pero no a instancias del gobierno estatal, Maritza Escarlet, directora de Notarías de URO, acusada por fraude al IMSS y Gonzalo Díaz Cerón de la Costa, ex director de Transporte, por fraude a un particular.

 

Bulmaro Rito fue a la prisión de Ixcotel de manera excepcional más por la conjunción de revanchas del gobernador Cué y su socio José Murat, viejas ofensas al primero y por su traición al segundo cuando se alió a Ulises Ruiz, después de ser Rito la mano derecha de Murat en su sexenio. Empero, todos ya están en libertad sin mengua de sus fortunas inexplicables. Ni se diga de todos los demás: Ortega Habib, González Bernabé, Díaz Ortega, Raúl Castellanos, entre muchos otros.

 

El desorden en la administración pública reinó de principio a fin, a finales de 2011 escribíamos: “Desorden, es la palabra que define a la actual administración. Programas que extrañamente comenzaron a liberar recursos antes de su presentación oficial; cambios de metas; violación a las reglas de operación y una lentitud e indolencia generalizada entre funcionarios”.

 

“En 2011 peor que en 2006”

 

Los pequeños empresarios, sector cada vez más débil en Oaxaca, ante la crisis generada por el gobierno, la falta siempre de circulante (¿dónde estuvo todo el tiempo el recurso que manda la federación?), declaraban: “Hoy en Oaxaca, nosotros estamos peor que en 2006”.

 

¿El llamado “Fondo Oaxaca”, presumido por el gobierno estatal como suyo, no era más que un programa federal Fondo PyMES con que éste apoyaba a lo pequeña y mediana empresa en todo el país. Dicho programa fue anunciado en la entidad seis meses después de iniciado a nivel nacional. Insólitamente se anunció que ya habían ejercido 119 de los 500 millones que ese año de 2011 se destinaría por la federación a Oaxaca.

 

Los pequeños comerciantes, de los mercados y artesanos, por su parte, declaraban que el Fondo Oaxaca seguía siendo un fraude como en sexenios pasados, “ponen muchas trabas y cláusulas para impedir que recibamos esos apoyos”.

 

Antes de finalizar ese paradigmático primer año se dieron los primeros cambios importantes en el gabinete. Se fue Irma Piñeyro —quién por lo demás siempre logra cargos, pero nunca muestra utilidad—, arribó a ese posición el ex padrino político de Cué en el partido Convergencia, Jesús Martínez Álvarez.

 

Policía de Oaxaca reprime a Chimas

 

Para cerrar ese año y mostrar de qué estaba hecho ese gobierno y sus funcionarios, así como dejar claro que sus promesas de campaña sólo fueron demagogia para llegar al poder, contradijo uno de sus eslóganes: “Nunca más el uso de la fuerza pública para callar demandas sociales”. Y de qué manera lo hizo en Chimalapas. Ante la ausencia de la fuerza pública oaxaqueña en esa zona, los paisanos retuvieron a un delincuente chiapaneco invasor de esas tierras oaxaqueñas.

 

Por primera vez en la historia, un gobierno de Oaxaca no sólo dejó de simular que apoyaba a los Chimalapas, que desde hace más de 40 años defienden sus tierras contra los invasores chiapanecos, y lanzó a la policía de Oaxaca contra los indígenas chimas o zoques. Los agredidos aún sostienen que esa acción fue una traición.

 

Así se estrenó Jesús Martínez Álvarez.

 

Al año siguiente salió a la luz el asunto de la mal hecha controversia constitucional por Chimalapas, por el Consejero Jurídico —nueva instancia de gobierno que quitó a la Secretaría General de Gobierno estas importantes atribuciones jurídicas— Víctor Hugo Alejo, quien no presentó toda la documentación para integrarla. La Suprema Corte de Justicia de la Nación la rechazó por incompleta.

 

Puente de Cinco Señores

 

La imposición del llamado Distribuidor Vial de Cinco Señores mostró en toda su crudeza la índole autoritaria de Cué. SINFRA de Salvatierra se encargó de esa obra solitaria, sin consenso pero, sobre todo, sin tener un Plan de Desarrollo Urbano ni de Ordenamiento Vial. De pronto el proyecto se presentó listo para ejecutarse y ya licitado, con la empresa ganadora.

 

Ante la presión social en contra de esa obra evidentemente improvisada, el activismo del pintor Francisco Toledo y su organización ProOax, así como de la opinión pública, Gabino anunció en Marzo que la obra se suspendía, pero por la tarde de ese mismo día Salvatierra lo contradijo diciendo que ese anuncio del gobernador aún no era oficial. En esos días la velaria se derrumbó.