Pequeña escuela fuera de ranking
La actual administración municipal de Oaxaca que se proyecta como una de las peores de los últimos años, tiene como proveedora de personal a una institución educativa, la UNIVAS, propiedad de la familia del presidente municipal, Oswaldo García Jarquín. Incurren así en doble trasgresión: Conflicto de intereses y tráfico de influencias con personal de esa escuela fuera del ranking nacional de calidad educativa. Lo que acentúa el desastre municipal.
Algo pasa con quienes gobiernan el municipio de Oaxaca de Juárez. Los yerros que exhiben cada día están más a la vista. No pocos quisieran saber ¿por qué parece que se empeñan en cometer el mayor número de fallas en el menor tiempo posible? Son tres las características de este primer año del primer gobierno municipal de Morena en la capital: 1 Improvisación; 2 Informalidad; y 3 Tráfico de influencias, éste el más grave y dañino.
1 Improvisación. En un número anterior de En Marcha dimos cuenta de las inconsistencias del Plan Municipal de Desarrollo 2019-2021, documento que desde su concepción y metodología, así como en su estructura y omisiones de los asuntos más importantes de la Ciudad, exhibió su improvisación. Con información de hace 10 o 20 de años de los indicadores de la municipalidad. No trata el problema central del Oaxaca turístico, la invasión del centro histórico por las mafias del ambulantaje; tampoco se ocupó del caos que hay en el transporte que tiene a la ciudad como la cuarta en peor vialidad del país. Y menos de los grupos indígenas.
2 Informalidad. La falta de formalidad del presidente municipal le ha llevado a situaciones de escándalo que podrían no suscitarse si hubiera respeto a los ciudadanos. Hasta sus colaboradores se quejan que no acude a las citas en las colonias, o acude muy tarde. Aunque eso fue su carta de presentación desde su campaña, misma que ni falta le hizo por el efecto “peje” que lo llevó al triunfo. Esta informalidad lo metió en un brete al confrontar y luego dejar plantadas a un grupo de mujeres “animalista” que llegaron al palacio municipal a exigirle una audiencia. Se comprometió a recibirlas al día siguiente, pero, para variar, no acudió y no les hicieron otra cita. Las mismas se presentaron a protestar el día del Primer Informe del Ayuntamiento, y fueron reprimidas por trabajadores del municipio, empujadas y acusan a gente del staff presidencial de haberles arrebato un teléfono celular. Éste es un ejemplo, de lo que produce la desatención a los ciudadanos por parte de estos servidores públicos, un asunto de poca monta se vuelve un escándalo hasta nacional. Un agregado a todo esto, es la cada vez más profusa versión de la índole fiestera de Oswaldo García Jarquín, que le impide incorporarse temprano a las actividades, hasta a sesiones de cabildo ha faltado.
3 Conflictos de intereses. Hay señalamientos de tráfico de influencias desde la conformación del gobierno municipal y en la contratación de servicios: inclusión de gran número personal de la Universidad Vasconcelos (UNIVAS), pequeña institución privada propiedad de la familia del presidente municipal García Jarquín, que lidera su padre Oswaldo García Criollo, veterano político ex presidente del PRI y ex director del COBAO; y la contratación de los servicios de la misma para encuestas en el asunto de los parquímetros. Eso y el nepotismo, son vicios sempiternos de las administraciones públicas que se han agudizado en el actual gobierno municipal. Lo que destaca por hacer lo contrario de la promesa de campaña: “no mentir, no robar, no traicionar al pueblo”.
Conflicto de intereses con UNIVAS
Un reportaje publicado por el diario El Imparcial de Oaxaca a mediados de 2019 estableció que al menos una cuarta parte de los funcionarios de nivel alto y medio que labora en el ayuntamiento “dio clases o laboró en la Universidad José Vasconcelos de Oaxaca (UNIVAS)”. Citó a funcionarios como a Catalino López Hernández, quien fuera titular del área de rectoría de Univas, hoy alcalde municipal con un salario de 31 mil pesos. Con similar salario funge como secretario particular Mario Rodolfo Ruiz García, quien desde 2012 fungió como secretario de la Univas. Este sólo es un par de ejemplos, los casos son muchos. http://imparcialoaxaca.mx/oaxaca/324328/univas-con-pase-automatico-en-administracion-de-oswaldo-garcia-jarquin/
En el ranking de las 100 mejores universidades e instituciones de educación superior de México, de Reader Digest, empresa reacia a la venta de buenas posiciones, no figura ninguna de Oaxaca, menos por supuesto la UNIVAS. Las que no figuran en estos ranking, son escuelas de baja calidad, sin reconocimiento académico y son conocidas como “escuelas patito”. Es decir, escuelas que venden falsas expectativas, con carreras rimbombantes que sólo otro tráfico de influencias puede hacer rentables, como sucede, precisamente, ahora en el ayuntamiento de Oaxaca.
Un capital humano sostiene bien o mal una empresa o una institución, si ese capital humano carece de habilidades y destrezas de calidad, da como resultado una producción o servicio deficiente. Lo que sucede hoy en el municipio de Oaxaca de Juárez. Ésta que viene siendo la peor administración pública municipal de los últimos años, tiene como proveedora evidente a esa Universidad que no figura en el ranking de calidad educativa. La UNIVAS, propiedad de la familia del presidente municipal de Oaxaca, Oswaldo García Jarquín, incurre al mismo tiempo en doble ilegalidad: conflicto de intereses y tráfico de influencias con personal contratado de su escuela. Ahí están los indicadores. https://mextudia.com/rankings/100-universidades-de-mexico-readers-digest/rd-2016/
Necean con los parquímetros
Otro de los problemas que se creó el ayuntamiento de marras, es el de los parquímetros, por lo cual el proyecto de ley de ingresos municipal de Oaxaca de Juárez fue rechazado por el Congreso de Oaxaca, así como por otras pifias anunciadas a fines de diciembre del año pasado por la Comisión de Hacienda.
De suyo, el presidente de la Junta de Coordinación Política de Congreso de Oaxaca (JUCOPO) Horacio Sosa Villavicencio había declarado que no se aceptarían más impuestos o cobros de derechos a los ciudadanos, tal como es la política establecida por el presidente de la República. Empero los Oswaldos, contrarios al apotegma de Juárez, quieren actuar a impulsos de una voluntad caprichosa.
Para apuntalar, según ellos, su ley de ingresos, hicieron con personal de su UNIVAS una supuesta encuesta donde la ciudadanía acepta los parquímetros. El Movimiento Ciudadano de Cultura Vial, al tiempo que los desmiente con sus propios sondeos, donde anuncian que el 90 por ciento de los ciudadanos consultados rechazó ese nuevo gravamen, acusan a la presidencia de municipal, una vez más, de conflictos de intereses al usar a su UNIVAS para sus intereses políticos.
Es a todas luces incongruente querer justificar una decisión no con un estudio serio sino con una simple encuesta escolar y a modo. Alejandra García Morlan, diputada federal del PAN, sostuvo sencillamente que “ La intención de instalar parquímetros en la ciudad por parte del gobierno municipal sin un proyecto previo, es la oportunidad perfecta para abrir la puerta a la corrupción”.