Coni Rueda, el toque de frivolidad en el indigenismo

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rueda_coni_la_cantanteA tanta incompetencia mostrada por el gobierno de Felipe Calderón en la conducción del gobierno de la República, se le suma la designación de delegados federales, como la de la ixtaltepecana Connie Rueda, titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (que se ignora por qué se le llama CDI, como si fuera Comisión de Desarrollo Indígena) en donde la ahora también cantante hace y deshace.

La famosa Coni ha hecho del dominio público (lo que va en su perjuicio y en el del mandatario) que llegó a ese cargo por una relación sentimental que mantuvo con un alto funcionario federal; que de ser cierta, sería una raya más al tigre del gobierno panista.

 

 

coni_rueda_indigenistaTal solapamiento a la delegada federal puede tener fundamento en esa aseveración, ya que tiene a su servicio a seis guardaespaldas (tres para el día y tres para la noche). Cada uno de ellos gana más de treinta mil pesos mensuales, más de 180 milpesos mensuales pagados directamente por la secretaría de Seguridad Pública Federal. Tampoco que nadie le pide cuentas de los millonarios recursos que Coni dilapida, como en los gastos exorbitantes de su reciente disco compacto donde grabó 12 canciones en un despliegue de arreglo y producción para una voz del todo prescindible para los amantes de la música.

Hace tres años, un músico juchiteco nos contó que su disco costó 200 mil pesos; con los precios actuales, seguramente el de la indigenista Coni Rueda  costó mucho más, ¿de su peculio? Aparte, no fueron los músicos del Trío Madeiras, por ejemplo, sino los que acompañan a Susana Harp, y las fotos son de la prestigiada Blanca Charolet.


¿Quién es Coni?

Pero ¿quién es Coni Rueda?, se preguntará el lector. Bien, nació como Concepción Rueda Gómez en Asunción Ixtaltepec, en el Istmo, con ella fueron nueve hermanos. De niña fue llevada  vivir a  Juchitán de Zaragoza y en diversas etapas de su joven vida vivió con penurias al lado sus hermanos; excepto en las ocasiones en que su padre, don Emilio, ganaba a la lotería.

En la adolescencia, se fue a vivir a la ciudad de México a estudiar la preparatoria (que algunos cercanos dicen que no concluyó). En ese tiempo, junto con dos de sus hermanos vivía en un departamento en la Unidad Tlatelolco,  que les prestaba su dueño, don Humberto López Lena Robles.

Años después, ya en su tierra, Juchitán, se casó con un español, en una ceremonia espuria ya que el extranjero no tenía papeles y de quien tuvo tres hijos. Durante varios años vivieron en casa de sus padres pues su posición económica no era estable. Esta situación la orilló a pedir dinero prestado que luego se negó a pagar, por ello uno de los prestamistas la denunció penalmente y Coni fue encarcelada en el penal de Tehuantepec, saliendo en libertad bajo fianza poco después.

Se fue a vivir a Salina Cruz, a cargo de una de las tiendas de materiales de la familia. Sin embargo, su situación seguía siendo precaria, por lo que le dio por hacer “tandas” de antenas parabólicas, de moda entre la gente pudiente de ese tiempo. El caso en que regresó a lo fraudulento ya que más de una docena de inocentes “tanderos” nunca recibió su antena. Aquí no le pudo fincar responsabilidad penal ya que no existían pruebas del dinero entregado


Antecedentes penales

Cuando José Murat, su primo, llegó al poder en el estado, fue recomendada por éste al titular del Registro Civil, Jorge Zárate Ramírez, alias el “Ratón”. Mientras duraba el curso para oficial de ese Registro, el Ratón la mandó a investigar. Al conocer que Coni tenía antecedentes penales, no la aceptó en el cargo. Molesta, Coni cambió de partido y se hizo candidata a la diputación federal por el PAN en el distrito de Juchitán, perdió ante José Guzmán Santos, “La Pan Bimba”.

Ya firme con la bandera panista, se dedicó a conseguir recursos para diferentes proyectos, así fue como defraudó al Servicio Estatal de Empleo, a cargo en ese tiempo de José Humberto Cruz Ramos, quien le autorizó unos setenta mil pesos para un horno de pan y un taller de joyería, entre otros proyectos. Sobra decir que no pagó lo prestado. Tampoco pagó recursos que le entregó el entonces Secretario de Economía Juan José Moreno Sada.

En el último año de Murat, éste le perdonó sus correrías por el PAN y la hizo su asesora (es decir, “aviadora”). Con la llegada de Ulises, su amigo de la época de estudiante en Juchitán del gobernador, la nombró titular de Instituto  Oaxaqueño de las Artesanías. Después intentó aspirar a la candidatura del PAN a la alcaldía de Oaxaca de Juárez. Fracaso rotundo. Ni candidatura ni cargo, entonces fue cuando decidió ir por un mejor puesto a la sede del poder federal. Regresó como delegada de la CDI.


Que de dónde amigo vengo…

La suerte le sigue sonriendo ya que ahora sus tres hijos estudian en caras escuelas privadas en Guadalajara .Tiene una hermosa residencia, en San Felipe del agua, en Canteritas No. 7, cerca de la residencia de Samuel Gurrión, su paisano y amigo, quien junto con su hermano Saúl, le construyen las obras que la dependencia logra arrancar a los pueblos indígenas que son quienes deben recibir los recursos para su licitación—caminos rurales, puentes, albergues indígenas, etcétera— que así, sin licitación, le otorga la buena de Coni, claro, con el respectivo 15 por ciento para la delegada y novel cantante.

La casita de Connie Rueda tiene, apenas, dos niveles, pero cuenta con alberca,  baño turco y sauna, así como espacio para sus tres automóviles: un Passat negro, una Commander blanca y una Cheyenne negra, más de un millón y medio solamente en ellos. Y la casita le costó algo así como seis millones de pesos.

Despide a Consejeros

No pasó mucho tiempo después de nombrada delegada de CDI cuando inició los escándalos con una rebelión de Consejores de dicha Comisión que posee un Consejo Nacional de representantes de las distintas etnias del país. El periodo de dichos consejeros en Oaxaca había culminado, por lo que la delegada Rueda empezó a nombrar nuevos a su gusto. Lo anterior provocó un movimiento nacional, fue acusada de autoritaria, hasta que intervino el gobernador Ulises Ruiz para detener el problema. Todo acabó cuando las cosas quedaron como estaban antes de las pretensiones de Coni.

Algunos subordinados de la titular del CDI señalan que el poder ha obnubilado a Coni porque, a una hermana  de  un personaje muy cercano a al gobernador, “solamente porque no le caía bien, la corrió de manera vergonzosa”.  Dijo que ella era más amiga de Ulises Ruiz que el hermano de la ex empleada.


Atacan hasta a los bancos

A mediados de diciembre pasado, uno de sus guaruras hizo un escándalo en un banco del centro de la ciudad, porque le pidieron unos requerimientos para depositar cien mil pesos. El guardaespaldas de Coni sacó su arma y amenazó a los empleados bancarios.

Más tarde, ella, en el noticiario de Humberto Cruz, señaló que “le quisieron arrebatar el dinero” a su empleado y que el banco solamente tendría que cobrar su dos por ciento de comisión y aceptar la transacción. Algunos suspicaces, señalan que esos cien mil pesos eran el diez por ciento, el “diezmo” de alguna obra.


Robar a indígenas

Municipios indígenas han tenido que acudir con los jefes de la persona a la ciudad de México para lograr les entreguen  los recursos autorizados por la CDI para obras en esos municipios que les son escamoteados por Rueda, quien en vez de entregarlos o someter las obras a una licitación nacional, ha pretendido adjudicar las obras de manera tan directa como ilegal y arbitraria a sus amigos constructores. Pero, con quienes no protestan, los negocios son pingües.