La sucesión y las esquirolas

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slider_6Se acerca la fecha inevitable, y la suerte de Oaxaca se encuentra en buena parte (no toda) en una sola mano, la mano izquierda del gobernador Ulises Ruiz (es zurdo) con la cual señalará  no ya a quien sea su sucesor, sino quien será el candidato del PRI al gobierno de Oaxaca, acompañado del Partido Verde. Otra buena parte de esa suerte, está en los acuerdos realizados por los partidos opositores en Oaxaca, sobre todo PAN y PRD que tiene la mayor estructura y presencia en la entidad, aunque Convergencia tiene al candidato, Gabino Cué Monteagudo. Va con ellos también el PT.
Ha corrido toda suerte de avatares, no queda más que un  corto lapso para la decisión final. Indiscutiblemente, quien se encuentra, como siempre, fuera de las magnas decisiones es ese número grande, enorme, millones de oaxaqueños fuera de las grandes decisiones, apenas con la posibilidad de asistir a las urnas a depositar su voto por quien logre convencerlo, persuadirlo o, peor aún, motivarlo con algún regalo o prebenda. Ese número grande que en otro caso podría ser poderoso, es tan débil, tan vulnerable.
Serán esos dos grandes frentes partidistas quienes se enfrenten en una guerra sin cuartel, a muerte, por el poder político en Oaxaca, que es casi todo el poder, descontando a la clase obrera y habida cuenta de la virtual inexistencia de una clase empresarial fuerte. El ahora opositor, dueño el mismo de formidables “negocios de viudas”, Bar jardín y Asador Vasco, entre otros, Luis Ugartechea Vegné  (PAN) ha dicho con certeza que en Oaxaca la burguesía es apenas como la clase media de Monterrey. De ahí su escaso poder frente al poder político y su casi plena subordinación y entrega, muchos no sólo son funcionarios en el servicio público, sino prácticamente “chalanes”, simples prestanombres del poderoso.
Huelga hablar ya de la inequidad omnipresente en el PRI en todos los tiempos (y en todos los partidos políticos), sino, peor aún, de la forma tan severa en que el gran dedo elector, el gobernador, exhibió y dejó mal parados a cinco de los supuestos aspirantes, que al final, se vio, sólo sirvieron de acompañamiento a quien previamente (quién sabe desde cuándo) ya había sido designado como “delfin” del licenciado Ulises Ruiz Ortiz, el C. Eviel Pérez Magaña, oriundo de Tuxtepec.
Por lo menos dos de los seis sentados en la “Comida de la unidad”, con el delegado del PRI nacional en Oaxaca, Carlos Jiménez Macías, tenían mejores posibilidades de disputar  la gubernatura, José Antonio Hernández Fraguas y Adolfo Toledo Infanzón, pues siempre estuvieron a la cabeza en las encuestas de popularidad.
Sin embargo, se impuso la “lealtad”, la fidelidad, y no el más experimentado ni con mayor militancia ni capacidades, tampoco el de mejor trayectoria política, se impuso el único sin estudios profesionales de los llamados por  Ulises “aspirinas”. “Y qué, y qué”, han de decir. Hay 47 mil millones de pesos de presupuesto estatal este año sin obligación de comprobar, además del dominio del aparato electoral, no sólo para forzar el triunfo, sino para echar desde ahora las campanas a vuelo.

Las dos esquirolas: caso Piñeyro
En este marco, destacan también dos muy útiles orgullos del feminismo pueblerino oaxaqueño, que muy oportunamente hallaron el momento de luchar por el género femenino, y sólo de paso, muy de paso, servir de esquirolas en el proceso Oaxaca 2010. Digan lo que digan, en los hechos eso es lo que son. La forma es fondo.
Irma Piñeyo, seguramente siempre supo que por supuesto ella no sería la candidata de la coalición de partidos opositores, pues ni siquiera figura en las encuestas. Si bien ha sido diputada federal y ocupado cargos de regular importancia, como subsecretaría federal de algo, en una carrera burocrática sin trascendencia que cientos de arribistas pueden ostentar.
Nos son pocos y pocas quienes metidos en este juego político logran sacar ganancia en el rio revuelto. La muy consentida del entonces gobernador Heladio Ramírez López, Piñeyro, después de jugar un rato a la alianza con su partido el PANAL, salió con el grito de que se cocinaba una imposición. Como hablar de imposición cuando Gabino Cué aventajaba con mucho, no sólo a Piñeyro, Abad Santibáñez y demás “luchadoras”, sino a los mismo priistas arriba de ellos entre 12 y 5 puntos, pues es hasta de sentido común postular al puntero, a menos que tuvieran otras motivaciones. Las debilidades e inconsecuencias de Gabino son otras, pero no en términos de popularidad. Las debilidades de Cué son, entre otras, creer, igual que su adversario, que ya es gobernador de Oaxaca, hay que ver como integra ya su gabinete y con quienes.
Pero son otras las razones de las “luchas” de ambas mujeres, son más de peso y de pesos, tal como lo sugiere la reunión de ella y su dirigente del PANAL el ex boxeador Kahwagi con gente del gobierno de Oaxaca, ahora que arribó a Oaxaca el tipo para lanzarla como candidata. El cálculo es que logren arrancar 50 mil de los votos que podrían ser para la coalición, muy importantes en una contienda cerrada. ¿Les habrán pagado por adelantado, o habrán tasado alguna cantidad por cada voto sustraído?

Abad Santibáñez del paramilitar MULT-PUP
De la otra luchadora, candidata del muy violento y paramilitar MULT-PUP, María de los Ángeles Abad Santibáñez, ni siquiera se puede decir que tiene una regular carrera. Dizque panista pero beneficiaria durante décadas con cargos en los gobiernos priistas, es, como nos escribió otro mixteco, una “priistas de closet”. Se supone que aún el PAN no le perdona que en el proceso electoral municipal anterior en la ciudad de Oaxaca haya trabajado a favor de su histórico jefe nato Humberto López Lena, en contra del candidato panista.
“Miembra” (para seguir en “la feminisma” a ultranza) de la mixtecocracia de Huajuapan, algo caro habrá de salir que Abad haga campaña en los pueblos polvorientos donde la clientela cautiva del cuasifascista MULT-PUP es de indígenas y campesinos de olor fuerte. Un correo enviado a En Marcha de alguien de Huajuapan que la conoce bien la dibuja con claridad:
“Abad se conformó con el PAN, aunque ahí no consiguió mucho porque no es política, es mejor dicho alguien que ha sabido como irse colocando. Ella es como Martha Manzanares (actual presidenta municipal priista de Huajuapan), están etiquetadas en el mismo tipo de gente allá en Huajuapan: de niñas supuestamente ricas que quieren hacen política desde los cafés y la socialité”. A buen entendedor pocas palabras. ¿Qué dirá el intelectual orgánico del indigenista-priista PUP? ¿Podrá alfabetizar políticamente a esa gente aristocrática-indigenista?
Por supuesto que era mejor maniquí Israel de la Cruz, primer prospecto del cacique de horca y cuchillo en los triquis, Heriberto Pazos, para candidato de su negocio el PUP en este 2010. Pero como aquél pidió, nos dicen, 60 millones de pesos para prestarse a la farsa, Beto Pazos lo mando por un tubo al grito de que “60 millones está bien, pero para mí”. Siempre hay opciones más finas y baratas. Si ni a Murat le quisieron dar tanto…, y quizá por eso anda hablando tanto de los del PUP, cada cosa que dice de sus mujeres.