La mala educación de los maestros

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La escolaridad promedio del mexicano es de 8 años. Muy por debajo de la escolaridad de 12 años de los países desarrollados. Además, hay que agregar que esa escolaridad mexicana es de mala calidad. Es inevitable que dicha deficiencia impacte en todos los ámbitos del quehacer productivo y sociopolítico del país, y sobre todo de Oaxaca donde se agudiza.

Son dos grandes afectaciones a la entidad con el magisterio desde hace 32 años. Por un lado, la mala educación con el agregado del incumplimiento del calendario escolar que debería ser de 200 días al año, propicia personas de escasa competitividad, con pocas capacidades y destrezas; por otro lado, la agitación constante, cierre de carreteras, de calles, de comercios y oficinas ofrecen una imagen de conflictividad permanente que inhibe la instalación de industrias que dieran empleo acá.

La actividad turística queda como una de las pocas fuentes de ingresos y empleos, misma que cada año recibe un fuerte revés con la instalación de un contingente de maestros en el centro histórico. Así, la retórica de la lucha magisterial al lado del pueblo no se sostiene. Ese círculo dañino nos afecta por todos lados, al no haber empleos muchos oaxaqueños salen a buscarlo en otras entidades y el extranjero. Claro, esta difícil situación tiene más de un responsable, señaladamente a los gobiernos federal y estatal que han dejado que el sindicalismo pernicioso maneje prácticamente la administración del servicio educativo.

El SNTE de Elba Esther Gordillo es para el país lo que la Sección 22 de la CNTE para Oaxaca. El yerno de la cacique maneja desde la Subsecretaría de Educación Primaria el 80 por ciento de los recursos de la SEP. Acá la 22 controla direcciones, supervisiones, departamentos y casi todas las áreas de decisión; este año avanzaron para imponer su deficiente Plan Alternativo de Educación con el aval de un gobierno del estado al que tienen cautivo.

Oaxaca fue el único estado donde no se aplicó la evaluación educativa federal, la prueba Enlace, también fue rechazado el Acuerdo para la Calidad Educativa (ACE) con el consentimiento gubernamental para que las notorias deficiencias del servicio educativo no sean reprobadas ni exhibidas y, por ende, menos aún corregidas.

Mexicanos Primero ofrece la razón real del rechazo a la ACE: la mala educación de los maestros. La primera evaluación de un examen de oposición para ocupar plaza de maestro arrojó que sólo 10 por ciento de los evaluados tenía los conocimientos y habilidades para el servicio docente. Hay 16 mil 433 docentes que no tienen la capacidad, de los cuales 4 mil alcanzaron plaza, “Tenemos 3,695 docentes en servicio que no debería estar dentro del sistema educativo y no es posible separarlos del cargo” (Dresser, Denise, El país de uno, pp. 42).

El desastre de la educación en México y Oaxaca explica el desastre del país y del estado. La poca y mala educación arroja baja conciencia política, ciudadanos sin hábito de lectura y acríticos. Sintomático es que México tenga uno de los más altos índices de credibilidad a la pasiva TV: 61 por ciento, en tanto en otros países como España es del 40. De aquí el poder enorme de la Tv, lo que sí fue atendido por el candidato a presidente de México hoy puntero en las encuestas, quien tiene así en el magisterio a su mejor aliado tanto en el ámbito nacional como en el estatal.