Sector Salud de Oaxaca rumbo al colapso

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El sector Salud de Oaxaca se desmorona, se cae en pedazos.


No obstante tener encima los ojos del país no puede detener la ola de negligencias que lo exhiben.


Crecía el escándalo con la señora Irma López Aurelio, quien parió a su hijo en el corredor del Centro de Salud de Jalapa de Díaz, ahí mismo murió un infante de 10 meses. Y antes otra indígena sufrió lo mismo que Irma.

 


Otra parturienta enfermera del Hospital de Pinotepa Nacional deambuló sin que la atendieran por varios hospitales de la Costa hasta llegar a morir al Hospital de Especialidades de Oaxaca. Hay una larga relación de negligencias impunes a lo largo y ancho de la geografía estatal. Y no hay manera de parar este desangrar pues todo indica que estamos ante una crisis terminal de los Servicios de Salud de Oaxaca que viene de lejos.

 


Han sido muchos sexenios de corrupción y desmantelamiento de hospitales, clínicas, Centros de Salud. Desde que se inició la fracasada descentralización con Salinas de Gortari y Heladio Ramírez en Oaxaca. Éste gobernador fue el primero que firmó los ahora anuales Convenios para el Fortalecimiento de Acciones de Salud Pública en las Entidades Federativas (AFASPE), con los que la Federación entrega los recursos
que se ejercen acá. Desde entonces todo quedó en manos de los políticos locales.


Inició así un largo proceso que cada sexenio termina con el enjuiciamiento de los secretarios de salud estatales salientes.


Sucedió con Juan Díaz Pimentel, quien dejó cuentas pendientes nunca aclaradas pero quien aún encontró salidas legaloides a sus pendientes, pues hasta entonces la federación no ponía los candados a las cuantiosas transferencias de recursos que los locales son tan proclives a hacer.

Al siguiente sexenio a Martín Vásquez le tocó administrar ya con candados que prohibían las transferencias, pero ellos las hacían ilegalmente. Dinero para un objetivo, lo sacaban de ahí para destinarlo al lucrativo rubro de construcción, donde pueden manipular recursos, calidad de materiales y pagos excesivos a contratistas cómplices.

De los 3 mil 687 millones faltantes del sexenio anterior señalados por la Contraloría de Oaxaca, una tercera parte corresponde a faltantes del programa
Seguro Popular, 1 mil 297 millones de pesos. Pero pruebas y testimonios de la PGR sobre el delito de peculado durante esa administración de Vásquez
de poco sirvieron. Incluso, tres de sus cercanos con autos de formal prisión siguen impunes. Entre ellos el que fuera su secretario particular, Marco Vinicio Palacios, quien sigue hoy en la nómina de SSO, "comisionado" con su ex jefe actual diputado federal.

"En Oaxaca está prohibido enfermarse en fines de semana", acicateaba Gabino Cué en su campaña de gobernador, con la promesa de que con él acabarían las anomalías en SSO, pero sólo se intensificaron.

Los manejos irregulares continúan. Ignacio Zárate Blas (compadre de Jenoé Ruiz López ) fue nombrado Director de Atención Médica, y está en los contratos de personal y compra de medicamentos, material de curación y equipo médico, pues en este 2013 ya se le acusa de malos manejos de cerca de 200 millones de pesos de recursos del AFASPE, convenio federal que entregó a la entidad este año un total de 574 millones 359 mil pesos.

La Secretaría de Salud de Oaxaca se desmorona, avanza hacia su colapso, sin que nadie haga algo por evitarlo. Lo que esperan los grandes beneficiaros en turno es librarla, que el colapso se dé con quien venga después.

Mientras tanto, la organización internacional Avaaz.org ha rebasado las 50 mil firmas para la renuncia del titular de SSO Germán Tenorio y éste sólo está más firme en ese redituable cargo público.