De los tres ex gobernadores que querían poner candidato a gobernador de Oaxaca, ya nomás nos quedan dos. Ulises Ruiz Ortiz quedó fuera con su tiburón Eviel Pérez Magaña. Por cierto, éste duró un día o dos como coordinador de la descoordinada campaña de Alejandro Murat. Fue ascendido a Subsecretario de SEDESOL. Por cualquier remoto cambio de candidato en Oaxaca, al aceptar ese cargo queda fuera de cualquier posibilidad. Pero, ¿qué no es más importante ser senador?
Finalmente, Murat y Diódoro se aprestan a librar otra batalla en Oaxaca, en esta larga guerra que se cargan, desde que Diódoro Carrasco tuvo el “error” de llegar primero a ser gobernador de Oaxaca. Nunca perdonó Murat este atrevimiento y caro se lo ha cobrado al cuicateco. Lo orilló a salir del PRI para refugiarse en el PAN y persiguió a los diodoristas.
José Antonio Estefan
José Antonio Estefan Garfias, consentido y delfín de Diódoro, en cuyo sexenio fue de todo: Secretario General de gobierno, Secretario de Finanzas, presidente del PRI y cuasi candidato a gobernador. Sus mejores cargos se los dio esa mano amiga. Arañaba la candidatura cuando José Murat de alguna manera forzó a Ernesto Zedillo a entregárselo a él.
De nuevo Estefan pelea la gubernatura, los avatares de la política y los malos cálculos de José Murat lo llevaron a abandonar el PRI hace un año, cuando le negaron la candidatura a diputado federal. Se fue al PRD donde salió bien de dos frentes muratistas, la de su adversaria del PRI Sofía Castro, y por otro lado a los hermanos Rosendo y Félix Serrano quienes con el registro prestado de un partido morralla, intentaron derrotarlo. Ganó y hoy es candidato de la Coalición PRD-PAN.
Alejandro Murat
Por su parte José Murat maniobra tras bambalinas con la campaña de su vástago. A pesar de haberse librado ya de varios “aliados” a quienes tuvieron que darles posiciones luego de la pelea por la candidatura, aún no logran librarse de todos. Gurrión es un pesado lastre, por ejemplo.
Si bien las ligas del actual candidato con el presidente Peña lo hacían el más probable elegido, sus debilidades eran muy acusadas: no haber nacido en Oaxaca y no contar con los cinco años de residencia que exige la Constitución para quién aspire a gobernar un estado. Empero, la apuesta es que la sola fortaleza del PRI, junto a las debilidades de sus adversarios, sea suficiente para ganarle esta nueva batalla a Diódoro y los suyos. Se aceptan apuestas.
Orden monástica maquiavélica
Si preguntaran de qué orden religiosa son los curas de Tuxtepec, podríamos decir que de la maquiavélica, pero ésta no existe formalmente en la Iglesia, aunque eso son más que otra cosa. En Tuxtepec, por ejemplo, para juntar dinero y construir su edificio recurren a todo: rifas, radiotón, kermesse, aportaciones, explotación irracional de albañiles y trabajadores, y hasta un método dizque contrario a su moral: financiamiento lascivo, programas de strippers y de homosexuales para recaudar fondos para esa construcción.
En esta tragedia las fallas fueron muchas. La iglesia con sus curas, y éstos con sus constructores que de manera irresponsable provocaron el suceso; la autoridad municipal que emitió licencias de construcción y no supervisó la obra; los medios y periodistas que nunca se asomaron para cuestionar. No cumplimos con la misión, pero ahora hay algunos que se rasgan las vestiduras y dicen que lloran cuando escriben sus cursis y tendenciosos reportes.