Ediles, impunidad garantizada
La impunidad, a todas luces garantizada, de que gozan presidentes municipales de Oaxaca los está llevando a cometer absurdos, al calor de sus caprichos y humores.
Con En Marcha, hace unos años establecimos una medición, El Peor Ayuntamiento del Año. Cada año son más. La impunidad, cuando se instaura, promueve las transgresiones.
Sintomático de lo anterior es que a los cargos públicos llegue gente cada vez menos capaz, nunca como en estos tiempos saber y poder han estado tan separados. Que presuman títulos no ayuda, nuestras instituciones educativas, tienen cada vez menos calidad y eficiencia.
El “Lobo”, Ruta de la corrupción
El trienio pasado destacó el ex edil de Xoxocotlán, Héctor Santiago Aragón, “El Lobo”, quien construyó un ostentoso centro de diversión, “Ruta 66”.
Imposible que el modesto locutor pueda justificar eso, su enriquecimiento tiene relación con la escandalosa corrupción que protagonizó en Xoxo. Nada pasa, impunidad garantizada, decíamos.
Villacaña, impunidad y premio
En Oaxaca de Juárez, el licenciado Javier Villacaña Jiménez, con el Peor Ayuntamiento de 2016, aumentó en 500 por ciento el comercio ambulante; gastó 70 millones en los mercados 20 de Noviembre y Benito Juárez, con obras mínimas, los locatarios dicen: “no llegó ni a ‘manita de gato’ ”.
Destaca el quebranto a Pensiones municipal que Villacaña dejó con un faltante de 20 millones de pesos. La acusación es del Sindicato 12 de Septiembre. Pero fue premiado como Secretario de Administración y pronto candidato del PRI. Además de impunidad, ¡estímulo!
Matías Romero, el peor de 2017
Toca de nuevo a Matías Romero ser el peor Ayuntamiento del año, con Marco Antonio Cabello Mares, quien sostiene un régimen de terror y amenazas (encarcela periodistas que lo critican), además de nepotismo, desviación del erario, etc.
El personaje ilustra lo comentado, la impunidad plena de los ediles los conduce al extravío. Como éste que en diciembre mandó a suplir la estatua de Juárez por un árbol de navidad. ¿Hasta dónde los dejarán llegar?
En Marcha, 20 años de brega
Llega la revista En Marcha a su 20 aniversario. De sus varias etapas el saldo general observado es la inmovilidad, más bien franco retroceso económico, político y social de Oaxaca.
Una sociedad cada vez menos educada, sin cultura política y peores gobiernos; parece que la puja fuera por qué gobierno deja más endeudada a la entidad y más saqueada.
Prosigue la emigración, más de la mitad de los nacidos oaxaqueños viven fuera de su estado. Solamente eso confirma el fracaso estatal, pues si una formación social no puede dar empleo y bienestar a su gente, no tiene futuro.
Por si fuera poco, 2017 fue en Oaxaca El Año que vivimos en Peligro, como el nombre de aquella gran película. Un terremoto que devastó sobre todo al Istmo de Tehuantepec, y dañó a los más pobres, como siempre. Varios años llevará la reconstrucción. Entre tanto la gente sufre y siguen los sismos.
El gobierno del estado festeja éxitos. Pero no avanzamos, eso está a la vista, los indicadores económicos nos ubican entre los peores. Un año más hacia atrás.
Zona Económica Especial, falacia
Y ahora entregan las riquezas nacionales al extranjero y festejan la Zona Económica Especial de Salina Cruz como si fuera para beneficio de los istmeños, cuando estamos en franco proceso de desnacionalización. Publicamos en este número un excelente trabajo al respecto.
Nadie vendrá a ayudarnos, a regalarnos una buena vida, como quieren justificar su entreguismo los gobernantes, Benito Juárez, visionario, estableció con claridad: “Nadie hará por nosotros lo que no hagamos por nosotros mismos”.