Oaxaca, último lugar en indicadores de salud

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Los indicadores estadísticos de Oaxaca en materia de salud son negativos, no dejan lugar para la celebración de grandes éxitos. En la mayoría de esos indicadores nuestra entidad se encuentra en los últimos lugares, casi siempre por debajo de la media nacional.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en sus informaciones hasta diciembre de 2009, aporta las siguientes cifras para nuestra entidad en materia de salud: en recursos humanos de salud por 100 mil habitantes, donde se engloban personal médico y enfermeras, estamos en el lugar 30 entre los 32 estados del país. En servicios físicos que son camas y quirófanos, ocupamos el 27 y 31 lugar, respectivamente.
En intervenciones quirúrgicas estamos en el lugar 30, y en el lugar 29 en egresos hospitalarios; en consultas generales por consultorio ocupamos  el lugar 31. Destaca el índice de porcentaje de mortalidad hospitalaria con el lugar 30. Apenas en consultorios y consultas por médico Oaxaca posee lugares a media tabla con el 13 y el 12, respectivamente.  En la mayoría de los rubros estamos a la zaga, muy lejos de las medias nacionales.
Indígenas, desprotegidos
En los datos del Instituto Nacional de Nutrición, el 77 por ciento de la población es de alta prioridad nutricional y sólo el 10 por ciento de ella no presenta ningún problema de desnutrición. De los 570 municipios, 337 son calificados por dicho Instituto con desnutrición severa, y de los 100 municipios más desnutridos del país, 45 son de Oaxaca.Por cada mil personas en las zonas indígenas de Oaxaca hay 0.13 médicos, en tanto en otras zonas del estado es de 0.94. A nivel nacional esta relación es de 1.38 médicos por persona.
Nuestro estado se ha distinguido por tener los peores indicadores de bienestar, así en 2004, ocupamos el primer lugar nacional en mortalidad con 5.2 por cada mil habitantes. Un dato inquietante es el de la mortalidad materna, superior en Oaxaca en 35.7 por ciento a la media nacional.
Elefantes blancos
En este año se realizará el nuevo censo de población, con lo cual podremos actualizar estos datos, no obstante hay acá información reciente que ilustra nuestro  rezago en la materia. Por eso es condenable que  la Secretaría de Salud de Oaxaca construya “elefantes blancos” sin personal médico, como en el Hospital de Puerto Escondido que carece de los especialistas que presume, y el Hospital de la Mujer en Juchitán que fue inaugurado por el secretario de Salud, Martín Vásquez, y hoy está cerrado, con sus carísimos instrumentales médicos en el suelo, tirados.  
La corrupción y el caos
En tanto 20 funcionarios de Salud en Oaxaca sortean un prolongado escándalo por acusaciones de corrupción, con pruebas aportadas por autoridades federales y testimonios de algunos pocos medios en la entidad que dan voz a quienes no la tienen. Oaxaqueños gravemente afectados por la irresponsabilidad con que se conducen desde las altas autoridades de Salud hasta los de hospitales regionales. La reciente muerte de un menor en Pinotepa Nacional, cuyo caso fue asentado por el médico legista como muerto “Por no recibir la atención médica necesaria”, es resultado del caos que priva en esta secretaría y afecta a los más desprotegidos, a los más pobres. Pero la danza de los millones continúa.