Lluvia de auditorías, 32 implicados

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Casi al cumplirse un año del triunfo de la coalición de partidos y grupos políticos que se sumaron para lograr el triunfo y la alternancia en Oaxaca, la Secretaría de la Contraloría difundió la lista de 32 implicados en malos manejos de recursos de 14 dependencias del gobierno estatal en 2010.

Esto, anunció la dependencia, de acuerdo a sus 16 de 45 auditorías en curso. La friolera de 3 mil 687 millones de pesos es la suma de los recursos que no se justifican, pero los involucrados tendrán un plazo para hacerlo, de lo contrario podrían sufrir las penas establecidas. Cárcel, multas e inhabilitaciones, se supone, espera a varios de ellos.

A pesar de q

ue los inculpados emprendieron la huida, sus defensores aseguran tener pruebas de las llamadas solventaciones. Algunos argumentan que no se trata de un desfalco sino de desvío de recursos de un programa a otro. El dinero se gasto y se comprobó, dicen, aunque no ejercido para lo que dicho recurso estaba destinado o etiquetado. Pero eso también constituye una falta.

Los auditados sabían que estaban tras sus manejos y se prepararon para su defensa. Contrataron expertos contables para sus solventaciones.

La guerra contable está cerca de dirimirse, donde las debilidades administrativas, fácil de observarse en la función pública actual, junto con la escasez de recursos públicos para que las dependencias trabajen con eficacia, de la que en algún momento se quejó gente de la Contraloría, sin duda habrá dejado su impronta en ese trabajo realizado.

Desde hace meses el combate mediático del gobierno a este respecto es vasto, se ha ido hablando cada vez de mayores cantidades mal usadas en el sexenio anterior, por eso un análisis que evalúa aquí la efeméride del 4 de julio concluye que si esa propaganda de aplicar la ley a los ex funcionarios del pasado no pasa al terreno de los hechos, la decepción social será mucha, junto con pérdida de credibilidad del nuevo gobierno.

Sin embargo, la Contraloría intenta cumplir los ofrecimientos de campaña, si falla como los juicios a menudo perdidos “porque no se integró bien la averiguación”o algo así, con todo y lo grave en términos de credibilidad, siquiera habrá hecho algo.

No sucede lo mismo en otras áreas, en algunas por incapacidades o franca ignorancia de sus titulares, lo que sucede con el secretario de Turismo y Economía, José Zorrilla de San Diego, quien va de pifia en pifia. Primero quiso sacar de la Guelaguetza a Tuxtepec, después a las Chinas Oaxaqueñas, ahora a la Danza de la Pluma… ¿Qué le pasa?

Cuentan sus cercanos que ese novato secretario quiso cambiar la sede de la Feria del Mezcal del Paseo Juárez “El Llano” a la Plaza de la Danza, cuando ya estaba en circulación toda la publicidad de las fiestas. ¿Qué le sucede?

Pero donde la omisión es escandalosa, es en el engendro burocrático SINFRA que sustituyó a Obras Públicas. Es rara la entusiasta aceptación del titular de SINFRA, Netzahualcóyolt Salvatierra, de las graves ocurrencias del sexenio pasado, destacadamente con la colocación de esa antiestética, estorbosa, carísima y, ahora sabemos, inútil velaría que se rompe por el agua (¿?), así como de su falta de atención a los excesos en la construcción de la Ciudad Administrativa de Tlalixtac, cuyo exagerado costo hipotecó a los oaxaqueños con una deuda por 15 años.

Qué se podía esperar de Salvatierra, empresario acusado de deshonesto como constructor de casas de “interés social”en Huatulco, por ejemplo, donde, sostienen que, además de obtener del gobierno terrenos casi regalados para sus fraccionamientos en 1998, para no resarcir sus daños a sus clientes prefería meterlos a la cárcel. (Ver En Marcha núm. 133, http://revistaenmarcha.com.mx/reportaje/646.html).

Todo esto nos muestra, de paso, un gabinete irregular, sin una línea definida y homogénea.