El desastre de la administración del gobierno del estado en turno llegó a su clímax con el alarde de insensibilidad mostrado el pasado 9 de noviembre cuando soltó a su policía en contra de los indígenas zoques de Chimalapas que sostienen viril aunque desigualmente la defensa de nuestro territorio oaxaqueño. Esta decisión fue catalogada por los zoques ni más ni menos que como una TRAICIÓN.
Si desde hace 40 años todos los gobiernos de Oaxaca han mostrado su complacencia con las invasiones chiapanecas, ahora éste que conjuga a políticos de diversos partidos, llevó esta complacencia al abierto apoyo a los invasores chiapanecos con la represión a sus propios gobernados. No hay bálsamo para quitar de la memoria de los chimas el concepto que salió contra ellos del legendario palacio de gobierno de Juárez: “SECUESTRADORES.”
En términos legales un secuestrador es quien pide un rescate, los zoques tenían retenido a un chiapaneco, “EL tigre de Cintalapa”, detenido por causar daños al patrimonio de esos paisanos oaxaqueños. Si este gobierno sostuviera el estado de derecho nadie tendría que actuar por cuenta propia, habrían sido las fuerzas de seguridad quien detuviera al presunto delincuente chiapaneco. Pero en vez de hacer eso se lanzó en contra de la que se supone es su propia gente, oaxaqueños resueltos a defender a Oaxaca.
El primer informe
Apolodoro estalló entre divertido y sorprendido cuando vio el documento del Primer Informe de Gobierno 2010-2016: “¿Pero como le hicieron para meter tanta letra en ese libro?, si no han hecho nada, no hay obras, no hay empleos, no hay producción.” Enseguida extendió su brazo para mostrar: “Mira cuantos clientes tengo”.
Lo que Apolodoro desconoce es que este texto del Primer Informe del licenciado Gabino Cué Monteagudo es el menos voluminoso de cuantos se han editado en otros sexenios. Anteriormente eran por lo menos dos libros, aunque generalmente tres, con el texto del informe, el anexo estadístico y uno pequeño con el mensaje político.
Quizá eran demasiados impresos, aunque las imprentas felices, pero no deja de ser sintomático la pequeñez del documento que contiene el informe 2011. En efecto, no hay obras públicas de importancia, la única que podría destacarse es la construcción del doble carril de Pochutla a Puerto Escondido, pero se realiza con tal lentitud que ya afecta la afluencia de paseantes a ese destino turístico.
Sin embargo, las obras y servicios que cualquier gobierno está obligado a realizar, el secretario de Obras (SINFRA) entrega abiertamente a sus amigos y cómplices que le dan un porcentaje a cambio, acusan constructores oaxaqueños. Este es uno de los acusados de corrupción e ineptitud, de los candidatos naturales a ser expulsados del gabinete este diciembre. A continuación la lista de candidatos a dejar la ubre presupuestal:
Netzahualcoyolt Salvatierra (Sinfra); Zorrilla de San Martín (Turismo y economía); Salomón Jara y Lenin López Nelio (Desarrollo Rural); Bernardo Vásquez-Colmenares (IEEPO, cabeza del cartel de la 22); Gerardo Cajiga (Finanzas); Víctor Raúl Martínez (Coordinación ¿? de asesores. “Aviador”); Germán Espinosa (COBAO. Tiene a su familia en la nómina y a sus mujeres); Andrés W. Henestrosa (Cultura); Alberto Vargas Varela (Administración); Carlos Altamirano (ASE); Pedro Silva (Transportes); “Dany Carteras” (Sría. del Trabajo. “Aviador”); José Antonio Estefan (“Aviador”); Oscar Cruz y Fausto Díaz (Subsecretarios que complican problemáticas); Adelfo Regino (Sría. Indígena. Dijo que nunca estaría con un gobierno que usara la fuerza pública contra ciudadanos, ¿y Chimalapas?); y Benjamín Rojas Bolaños (coordinador de facto de los Módulos de Desarrollo Sustentable, un pillo que defrauda hasta a su servidumbre, recomendado de Jorge Franco Vargas).