Juchitecos se organizan y arman contra invasiones

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wjuchitan 4Anunciaron su decisión de “hacer justicia con nuestras propias manos si el gobierno estatal continúa en su posición de tibieza, indiferencia, apatía e irresponsabilidad”.

Juchitán.- Sin resultados favorables cesaron las presiones del denominado Frente Amplio Juchiteco contra las invasiones -integrado el pasado 30 de abril-, pues aunque lograron que la policía estatal desalojara a los invasores de cuatro predios y detuviera a poco más de veinte personas, decenas de terrenos continúan invadidos y los 18 detenidos fueron absueltos de los cargos que les imputaban.
En conferencia de prensa el Frente Amplio había advertido al gobierno federal su decisión de “hacer justicia con nuestras propias manos”, en caso de que el gobierno estatal “siga en su posición de tibieza, indiferencia, apatía e irresponsabilidad”, según el documento leído por Enma Musalem Santiago, tía de cercanísimas colaboradoras del exgobernador Ulises Ruiz Ortiz.

Piden intervención del Ejército Mexicano
El citado escrito pedía la entrada del Ejército Mexicano y adelantaban que harían una marcha de protesta el domingo 5 de mayo, misma que efectuaron con pancartas y consignas contra los invasores, señalando en particular a la COCEI, contra quienes curiosamente el gobierno estatal no actuó, pese a que sus dirigentes han invadido decenas de predios que reclaman ser comunales, tierras ejidales, así como derechos de vía federal, de canales y de ferrocarril además de diversas propiedades privadas.
Entre quienes dieron la cara para protestar contra las invasiones estaban los pequeños ganaderos Valentín y Abel Toledo, usuarios del Distrito de riego 019, el dirigente de los transportistas Desiderio De Gyves Morales, Mario y Gustavo López Hernández y Domingo Castillo, entre otros, en una amalgama de ideologías unidas por un solo fin: “exigir al gobierno de Oaxaca el cese de las invasiones y la restitución de los predios, así como evitar el derramamiento de sangre entre hermanos”.

Tres días después de la advertencia del Frente Amplio Juchiteco contra las invasiones, el gobierno del estado montó un deplorable operativo policíaco que arrojó más daños que beneficios y sólo dejó desencantados a los inconformes que reclamaban justicia.
No obstante, en la marcha efectuada el domingo 5 de mayo, dos días después del desalojo y que concluyó frente al palacio municipal, los integrantes del Frente llamaron a organizaciones de la sociedad civil a sumarse a la protesta contra el vacío de poder y la falta de gobernabilidad en el municipio y para exigir a los gobiernos estatal y municipal el restablecimiento del orden y la legalidad en las tierras invadidas.

El gobierno desatiende todas las peticiones
Si bien es cierto que el gobierno del estado actuó bajo la presión mediática y ante la presentación de querellas por el delito de “despojo agravado”, también es cierto que poco le duró el gusto a los afectados y a quienes sufren la amenaza de ser invadidos, pues pese a que hubo un acuerdo “conciliatorio” para que los predios fueran liberados, éste no se cumplió.
Domingo Castillo Toledo, presidente del Módulo de Riego número 10, demandó la liberación de los drenes de aguas pluviales de las zonas aledañas a las áreas parceladas ante el riesgo de que dichas zonas de cultivo se inunden en la temporada de lluvias que ya comenzó.
Mario López, pidió que el gobierno atienda las denuncias presentadas y “conforme a derecho se aplique la ley en sus términos precisos en contra de aquellos o aquellas personas que hayan incurrido en la comisión del delito denunciado”, indicó.
Los integrantes del Frente Amplio Juchiteco contra las invasiones pidieron también la desaparición de poderes en el municipio, pues acusaron al edil de haber “tolerado y promovido la impunidad en la comisión de los delitos de despojo”, en referencia a la franja de terreno federal que el munícipe autorizó a comerciantes para su uso junto al Instituto tecnológico del Istmo.
Asimismo, los inconformes le exigieron a Gabino Cué que emitiera un comunicado en el que se comprometiera a no comprar ningún terreno invadido, puesto que “los propietarios no desean vender”. Dicha petición tampoco fue atendida por el gobierno oaxaqueño.
Hoy, el riesgo de nuevas invasiones sigue latente pues el fallido operativo policíaco solo reforzó la postura de los invasores y sobre todo de aquellos grupos de la COCEI, UCO, PT y del PRI que ni siquiera fueron molestados, aunque invadieron terrenos colindantes o cercanos a los predios desalojados.