Periodistas en ¿Estado fallido?

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Guadalupe Ríos López


San Juan Bautista Tuxtepec.- Si en México no vivimos aún en un estado fallido, sino en un estado débil, como lo señala el Fondo para la Paz, el número de muertos, violaciones, desapariciones y atentados contra la libertad de expresión y contra comunicadores en el territorio nacional ha superado los niveles de países en estado de guerra.

 

En el Sexto Encuentro de Periodistas titulado “Periodistas en ¿Estado fallido?” los días 14 y 15 de diciembre en esta ciudad organizado por la revista En Marcha, el portal TvBus y la revista El Chaquiste, se analizaron las condiciones del Estado fallido y se ubicó a nuestro país como un Estado débil, presa de  poderes del narcotráfico y de intereses fácticos, de la corrupción, la ilegalidad, la interferencia militar en la política, entre otros aspectos.

Fallido o débil

Joel Hernández, periodista oaxaqueño en su conferencia magistral expuso un importante análisis del Estado a través de la historia y planteó que sea “fallido” o “débil” lo que habría que preguntarse “son las causas del desastre; y la causa principal de éste, es sin lugar a dudas, la pobreza-impunidad-corrupción”.

 

Hernández expuso que México formará parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (2014-1016) pese a que hasta hace poco la propia ONU emitió recomendaciones a nuestro país por violación a los derechos humanos.

En México en lo que va del 2013 han sido asesinados tres periodistas y han desaparecido a cuatro y se han registrado 184 agresiones graves a reporteros, además de amenazas y robo de equipos o agresiones contra instalaciones de medios, según se documentó en la conferencia. En diez años han caído muerto 87 periodistas y 17 están desaparecidos.

Tuxtepec, zona caliente

En esta región considerada como zona “caliente” por la ola de muertes ligadas al crimen organizado, los trabajadores de los medios de comunicación denunciaron públicamente las agresiones que han sufrido los propios reporteros y sus medios, no solo de éste grupo sino de instancias del poder gubernamental y judicial.

Luego de revisar los casos de agresión a periodistas en esta localidad, los asistentes coincidieron en la necesidad de crear protocolos de seguridad en los que se integren a los dueños de los medios y hacer un llamado a las autoridades y el gobierno para garantizar el ejercicio pleno y seguro del periodismo en la zona.

De igual manera con visión crítica, los periodistas plantearon diversos aspectos que limitan o afectan el ejercicio de un periodismo libre y ético: las relaciones con los círculos de poder, el aceptar prebendas de funcionarios o políticos, someter el ejercicio periodístico a los contratos de publicidad y la censura y autocensura entre otros. El producto final fue la declaratoria que aquí se publica.