El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) ha exhortado a los aspirantes y partidos políticos a evitar actos anticipados de campaña, que son los que se realizaran antes del mes de octubre, previo al año a realizarse las elecciones.
Los actos anticipados de campaña — según un comunicado del IEEPCO— son aquellos que realizan los aspirantes con la finalidad de recabar el apoyo ciudadano, estos pueden ser escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, reuniones públicas, asambleas, marchas y todas aquellas actividades dirigidas a la ciudadanía que busquen influir en el voto.
Conforme a la LIPEEO, las ciudadanas o ciudadanos pueden solicitar que se inicie una investigación a través de la Comisión de Quejas y Denuncias del IEEPCO.
Una vez recibidas las quejas, el órgano local electoral turnará dicho expediente al Tribunal Estatal Electoral quien resolverá si existe responsabilidad de los posibles infractores y en su caso impondrá las sanciones correspondientes.
Las infracciones podrán ser sancionadas con la pérdida del derecho a registro de la precandidatura, una amonestación o multa.
No obstante, este exhorto ha sido como una llamada a misa, pues aunque ciudadanos han denunciado los actos de aspirantes que podrían inscribirse en este supuesto, dicho instituto electoral los ha eximido de responsabilidad, como el caso de Samuel Gurrión. Y como es el caso de la mayoría de aspirantes prácticamente precandidatos desde antes de octubre, en notorias y ostentosas precampañas.
Ley sin dientes
Sin embargo, la ley electoral de Oaxaca carece de sustentos para castigar las campañas adelantadas, resultado del cálculo de los partidos políticos cuyos diputados en el Congreso local fueron quienes redactaron dichas leyes, y al no establecer sanciones pueden adelantarse con toda impunidad, como lo hacen actualmente.
Los aspirantes sólo pueden ser objeto de escrutinio de la autoridad electoral hasta que se registren como candidatos, no obstante llenen con su propaganda todos los espacios visibles, con el pretexto de giras o informes de actividades. Pueden promocionarse todo lo que quieran siempre y cuando no expresen literalmente que piden el voto para sí. Claro, ni el más limitado dirá “voten por mí”.