La fiesta juchiteca: homicidios, asaltos, mal drenaje, corrupción

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Carta a Gloria Sánchez:

Señora presidenta, me llama mucho la atención su interés por la cultura, pero tengo una duda ¿La Guelaguetza es el concepto más certero que tiene usted de la cultura? Al parecer sí, verdad. Tengo otra duda más ¿Quién pagó o pagará todos los gastos que se están generando con esa estancia en la ciudad de Oaxaca? Es decir, el autobús, el hospedaje, alimentos, peinados, maquillaje de los danzantes.

 

Oiga, ya que estamos en confianza, dígame ¿Qué gana con hacer que su delegación se presente en ese circo? ¿De verdad cree usted que es la máxima fiesta de los oaxaqueños? Yo tengo una remota idea de cuál sí es la máxima fiesta de los juchitecos: los homicidios, feminicidios y asaltos que todos los días nos acechan; el colapso de los sistema de drenaje en la octava y séptima sección de Juchitán; la pésima vialidad en el primer cuadro de la ciudad; los miles de aviadores que perciben un salario sin hacer nada de provecho; la contaminación del Río Los Perros que, por cierto, con la primera lluvia llega a su capacidad, porque está lleno de basura; el albergue que instalaron en algunos puntos de la ciudad con la inundación, que le recuerdo que dejaron a esos niños, jóvenes y familias enteras sin alimentos.

 

Le digo otra cosa más, ¿tiene usted idea del número de personas que padecen pobreza en nuestro municipio? De los 65 millones no diré nada. Oiga, presidenta, abusando de su confianza, le pregunto, no se ha dado cuenta que la mayoría de los que bailan en esa mal llamada fiesta de la hermandad, son hijos de políticos, “niños bien “, gente que no sabe lo que es hablar zapoteco, comer guiña do’, salir a vender pescado, asar las vísceras haciendo totopo... por lo tanto, de auténticos no tienen nada.

 

Aprovechando que está en la capital ¿dígale al gobernador si puede darnos un poquito de seguridad, generar empleos, terminar la súper carretera Istmo-Oaxaca? Un último favor: le encargo traer aunque sea un poco de dignidad y vergüenza para este pueblo que se agacha y aplaude tonterías políticas.

Le mando un abrazo.

Elvis Guerra.