Desde la muerte de su fundador en febrero de 1991, periodista Néstor Sánchez Hernández, la Hemeroteca Pública de Oaxaca ha sido casi abandonada por completo en la atención a sus necesidades de infraestructura y materiales. Sobre todo en los 12 últimos años, declara Julián Flores Arroyo, encargado desde hace 8 años de la misma.
No hay un mando medio que al menos dirija la institución, no digamos una directora o director —agrega—, ni siquiera una jefatura de departamento. Arroyo comenta que él ha estado al frente de la Hemeroteca por el aprecio que le guarda ya que desde hace 23 años inició su vida laboral en esta Hemeroteca Pública.
Tampoco aparece la institución en el organigrama de la Secretaría de Cultura, prácticamente no existe en la estructura del Gobierno del estado, lamenta. Por ello, el trato es mínimo por parte de las autoridades, incluso, dice, “no hay recursos para que podamos cubrir mínimamente las necesidades de la Hemeroteca”.
Y las necesidades son muchas, agrega, empezando por la infraestructura. Ejemplifica: Si se funden luminarias, tardan en recibir las nuevas porque les dicen que al no tener la institución presupuesto tienen que esperar. Lo mismo en material de limpieza y de oficina.
En lo referente al trabajo propio de la institución tampoco se atiende, afirma: “No hay material para encuadernación, ni anaqueles donde colocar las publicaciones que no dejan de llegar. No nos han dado ninguna computadora, ni pensar en proveernos para una necesaria sala de internet al público (aunque ya hay este servicio para quienes lleven su lap top). Tampoco tenemos un vehículo para las necesidades mínimas, ni presupuesto para gasolina ni pasajes para realizar los trámites de la institución”.
Además, apunta Flores Arroyo, ya no alcanza el espacio para resguardar el acervo hemerográfico de Oaxaca, acervo cultural que día a día crece, y para lo cual las autoridades no dan alternativas, asegura. Orgulloso de su institución, sostiene que es una de las más grandes del país, pues, su acervo consta de más de 7 mil ejemplares encuadernados y sueltos de periódicos y revistas, así como libros de la historia de Oaxaca, de México y de la vida y obra de Benito Juárez.
Digitalizar la Hemeroteca
Ojalá este nuevo gobierno le ponga interés a la hemeroteca y haya la voluntad para iniciar la digitalización del acervo de los oaxaqueños, comenta esperanzado.
Para esta digitalización se necesita adquirir un equipo electrónico moderno que consiste en un escáner del tamaño de una rotativa, o sea una maquina de tres metros por uno y medio de ancho, describe. La máquina está provista, agrega Julián, de una computadora que va tomando las fotos de los periódicos y revistas, las va guardando en una memoria y al mismo tiempo los puede subir a una página web, donde desde la comodidad de sus casas, el público puede consultar si la hemeroteca posee el material que necesita, para después acudir a ella.
Las carencias son notorias, no obstante lo confortable y bello del lugar, que comparte espacio con el Jardín Etnobotánico del imponente complejo cultural Santo Domingo de Guzmán, orgullo de Oaxaca.
El abandono es evidente, aunque merced a su tesón, los trabajadores han conseguido materiales, aparatos y libros para atender las necesidades del público. También han institucionalizado ciclos de cine cultural, exposiciones de pintura, caricatura, fotografías. Así como presentación de libros, congresos, seminarios, cursos de verano de pintura, encuadernación y globos aerostáticos , informa Julián Flores Arroyo, el motor de las actividades en esta histórica Hemeroteca de Oaxaca.
Las actividades importantes son las visitas guiadas, para motivar a los estudiantes a usar los servicios de su Hemeroteca. Donde pueden leer sin costo las revistas y los periódicos del día y de otras épocas. Finalmente, dice el encargado: Invitamos al público a que nos visite en Reforma 501 esquina Constitución, colonia centro, de lunes a viernes de 9 a 20 horas, y sábados de 9 a 17 horas.