7 de julio, referéndum Alianzas y disputas 2013; ¿fin de las alianzas?

wcolorAEs indudable que una elección a la mitad del sexenio de un gobernador tiene necesariamente características de referéndum, pues la actuación del gobierno en funciones influye en el ánimo de los votantes. De manera que la elección de este 7 de julio en Oaxaca tendrá ese sello, y se espera que con más acento que otras pues se trata nada menos que de evaluar a un gobierno de alternancia, el primer gobierno distinto al PRI que ganó con la promesa del cambio.

El PRI participa por primera vez en su historia en Oaxaca como partido de oposición, sin las facilidades y recursos que se tienen desde el poder, pero con la gran ventaja de tener un discurso crítico y exigente, además de contar con el desgaste natural de quien ostenta el poder, que aquí va más allá de ese desgaste natural pues la decepción popular respecto al gobierno del cambio acentúa esa desventaja.
Las expectativas en la campaña de la Coalición de partidos Unidos por la Paz y el Progreso que llevó a Gabino Cué Monteagudo al gobierno fueron muchas y las respuestas ya en el poder mínimas. Más que otros gobiernos, de éste se esperaba demasiado, hasta lo que aún con la mejor buena voluntad sería difícil cumplir. El problema del magisterio y la pérdida de clases, por ejemplo, que requería una planificación especial y profunda; los cierres de calles y carreteras, que afectan la dinámica económica, entre otras menos difíciles como cumplir con aplicar la ley a los funcionarios deshonestos de gobiernos anteriores, lo que tampoco se hizo.
Nueve partidos disputan
Esto sin duda habrá de afectar a los partidos hoy en el poder. La Alianza Unidos por el Desarrollo de tres partidos nacionales, PAN-PRD-PT se dio de una manera tortuosa, difícil por la cantidad de aspirantes a los cargos, aún con el acuerdo de designar candidatos por la fuerza de los partidos en los municipios o distritos, este acuerdo no fue suficiente para que los aspirantes de los partidos con menos fuerza dejaran de buscar candidaturas. De tal forma que en los hechos dicha alianza fue reducida a muy poco en muchos lugares. Lo mismo sucedió con priistas en diversos municipios, que salieron de sus partidos y hoy son candidatos por otros partidos.
El partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano no participó en la alianza como hace tres años y con su registro ahora contienden como candidatos personajes que no hallaron cabida en los otros partidos. Ejemplo de ellos son Raúl Bolaños Cacho Guzmán (PRI, PAN, PT) en la ciudad de Oaxaca; Paulo Caballero Rosado en Matías Romero (PAN); y Darío Pacheco Venegas (PRD) en Santa María Huatulco, que participan con el registro de Movimiento Ciudadano.
La otra fuerza importante, contra la que los partidos en el poder hoy disputan las posiciones es la Alianza Compromiso por Oaxaca del PRI-PVEM. Aunque en realidad esta alianza es más bien formal pues el PRI es el único partido fuerte, el Verde viene siendo realmente simbólico, similar al papel del PT en el bloque adversario. No tuvo así el PRI el problema de divisiones en su alianza como la otra a la hora de repartir las candidaturas, pero con sus propias divisiones tuvo bastante.
Asimismo, va otro partido pequeño el Partido Nueva Alianza (PANAL), de los siete partidos nacionales. Participan también dos partidos con registro estatal, el Partido Unidad Popular (PUP) y el Partido Socialdemócrata (PSD) este último lo hace por primera vez al ser de reciente registro. Son nueve partidos que buscan el poder municipal y el Congreso en Oaxaca.

wREFEREüNDUM gcmPartidos pequeños, receptáculos

Casi invariablemente esos partidos pequeños, Movimiento Ciudadano, PANAL, PUP y PSD se constituyeron en receptáculo de políticos salidos de otro partido. Aunque algunos personajes llevar el récord de haber pasado por muchos partidos como Raúl Bolaños Cacho que del PRI pasó al PAN, PRD, PT y ahora a Movimiento Ciudadano, por lo cual la diputada local de ese último partido Margarita García lo llamó "Político chapulín".
Una ola de renuncias y la desmovilización de la pequeña estructura que tenía ese partido se dio con la evidente imposición de Bolaños Cacho por el propietario de ese partido Dante Delgado Rannauro de la mano de José Murat, el patrón de Bolaños. Los más destacados fundadores y ex dirigentes de ese partido renunciaron por lo anterior, Mario Arturo Mendoza Flores, ex presidente del partido cuando se llamaba Convergencia, Margarita García, diputada local que buscó la candidatura a la presidencia y Alberto Esteva. Mario Arturo desde su renuncia advirtió que apoyaría a otro candidato que tuviera afinidades con lo que fue su partido, poco después anunció su apoyo al candidato del PRI en Oaxaca, Javier Villacaña Jiménez.
Una vez concluida las elecciones y en caso de ganar la regiduría que busca Bolaños Cacho éste seguramente no se quedará a rehacer ese partido por su manía de saltar de uno a otro, aún le quedan cinco partidos por abordar. Por cierto, Movimiento Ciudadano hoy muy disminuido fue el que sirvió de plataforma a Gabino Cué, tanto para ganar la presidencia municipal en el 2000 como para su lanzamiento a gobernador y la búsqueda de la Coalición de partidos que lo llevó al triunfo en su segundo intento en 2010.
Divisiones en la Alianza PAN-PRD
Las actuales condiciones políticas de estas elecciones son muy distintas a las del 2010, ahora no hay un efecto "peje" ni efecto Gabino que unifique un poco las posiciones. Y quizá esos efectos ahora incidan pero no en su favor por las desilusiones arriba expuestas. Salvo en municipios y distritos donde PAN o PRD tiene un trabajo sostenido que les garantiza el triunfo. Como en el municipio de San Juan Guichicovi donde el PRD va para 12 años consecutivos de ser gobierno y en San Pedro Comitancillo 18 años también consecutivos en el ayuntamiento. Así como el distrito XXIV de Matías Romero donde es muy probable gane la diputación local la alianza con los votos del PAN y PRD, fuertes en la zona.
A la postre esta alianza podría resultar sólo una ficción pues el acuerdo de poner candidatos de acuerdo a la fuerza política en municipios y distritos no se respetó. Incluso, desde la nominación de los candidatos dentro del partido que lleva la delantera para designarlos la confrontación fue evidente. En el PAN de la ciudad de Oaxaca esto llevó incluso a diferencias entre los grupos panistas, lo cual es normal, sin embargo trascendió hasta con diferendos entre el presidente municipal de la ciudad y el gobernador del estado. En torno al primero se nuclearon los panistas que no querían la imposición de Bernardo Vásquez Colmenares, político del primer cuadro del gobernador del estado. Finalmente, intervino el PAN nacional, pues la dirigencia estatal está plenamente entregada al ejecutivo local, y designaron a Francisco Reyes, quien inició su proselitismo cuando otros candidatos llevaban tiempo de hacer su labor en las colonias.
En Oaxaca puede verse con claridad la ineficacia de los acuerdos para la alianza, con el diputado federal perredista Hugo Jarquín quien desde el principio se lanzó por la libre sin atender los compromisos de su partido restando votos a la alianza PRD-PAN-PT, y con el registro del PUP contiende más en el papel de esquirol. Aquí destaca la intervención de Jorge Castillo, hombre fuerte del gobernador, lo que se constató con la filtración de los audio escándalos donde conversa con Hugo Jarquín y éste le pide le reactive sus apoyos, económicos se entiende. Además de otras conversaciones como la sostenida con el diputado Carol Altamirano, Juan Iván Mendoza, presidente del PAN, etc., que exhibieron con claridad la intromisión de gente de gobierno en el proceso electoral, podría decirse que paradógicamente en contra de la Coalición gobernante, hoy alianza Unidos por el Desarrollo.
Otro municipio grande donde se dio la misma dinámica fue Matías Romero, ahí la aún diputada local perredista Rosalinda Domínguez rompió con la alianza y se fue con su gente a fortalecer al ex panista candidato con registro de Movimiento Ciudadano Paulo Caballero Rosado. En Juchitán, Leopoldo de Gyves de la Cruz dejó a la Cocei-PRD con el pretexto de que su hijo Emilio de Gyves Montero no alcanzó la candidatura de la alianza, cuando ni siquiera participó en la consulta interna, y en un acto masivo realizado en el Salón Cazorla de Juchitán se unió públicamente al candidato del PRI Héctor Matus (ahijado y compadre de José Murat), hecho insólito pues nunca habían llegado a este nivel de contradicción, antes sólo combatían a sus correligionarios apoyando subrepticiamente a sus supuestos adversarios. En Tuxtepec las diferencias entre panistas y perredistas por la designación llegaron a los golpes y acusaciones otra vez de que el dirigente del PRD habría negociado esa candidatura. En fin, son muchos casos, pero estos acá expuestos sirven para mostrar las dificultades de la alianza PAN-PRD.
Divisiones en el PRI-PVEM
Las disputas y divisiones suscitadas en la designación de los candidatos del PRI también lo han marcado. Aunque a diferencia de la otra alianza éstas se dieron en el interior del mismo PRI. Las inconformidades de los militantes en todas las regiones fueron contra la forma en que se distribuyeron las candidaturas, contra la muy mencionada debilidad de Alejandro Avilés, secretario general del partido, como vendedor de candidaturas desde el sexenio de Ulises Ruiz. Así como las diputaciones plurinominales donde los dirigentes del CDE de ese partido se reservaron las primeras posiciones, lo cual despertó la suspicacia de militantes que ubicaron pronto a ciertos candidatos débiles que casualmente podrían perder para que entraran más de los de representación proporcional o pluris.
Una desavenencia notoria con su aliado el PVEM sólo se dio en Santa María Huatulco donde el Verde logró para su abanderado Jorge Sánchez la candidatura a la presidencia. Otro de los aspirantes, el priista Edgar Hernández ocupó entonces el registró del PANAL y disputa ahora, no sin posibilidades, la presidencia municipal.
Pero donde las divisiones alcanzaron el escándalo y enfrentamiento fue en Tehuantepec y Salina Cruz, por ejemplo, municipios en que el PRI se encuentra fraccionado debido a la evidente imposición de candidatos sin prestigio ni liderazgo. Donovan Rito, el sobrino de su tío Bulmaro Rito en Tehuantepec y Rosa Nidia Villalobos en Salina Cruz. La ausencia de adversarios fuertes parece allanar el camino de ambos, lo cual en Salina Cruz fue preparado con antelación al dejar fuera de posibilidades de registro a aspirantes de la Alianza Unidos por el Desarrollo como Raúl Berinstain. Empero, la aparición del médico Mariano Vicente registrado por el PANAL de Salina Cruz ha ofrecido una válvula de escape a panistas y priistas que no simpatizan con los candidatos de sus partidos grandes y hasta podría haber una sorpresa.
Otros municipios donde el PRI tuvo problemas fueron Tuxtepec, Loma Bonita y Tlacolula. Municipio este último donde la actual presidente Concepción Robles impuso como candidato a primer concejal a su yerno. En Zaachila el priista Sergio Chacón se fue con el PSD igual que en Xoxocotlán Argeo Aquino. De este último han denominado a su campaña proselitista "Campaña devota", porque se la pasa pidiendo perdón en las colonias por no haberlas atendido en su gobierno municipal de hace seis años, ahora será diferente, ahora sí les va a cumplir les dice pues antes el PRI no lo dejaba trabajar y ahora ya es libre, clama el ex priista. ¡Vaya!
Alianza PAN-PRD en entredicho
No ha hecho mucho el PRI para incidir que en Oaxaca el experimento político de la alianza entre dos partidos grandes de derecha PAN e izquierda PRD no sea exitosa; solos gobierno, grupos y tribus de esos partidos han mostrado su ineficacia tanto en el terreno de la formación del gabinete y la administración pública, como en el ámbito político electoral. Hay sectores que tienen muy claro ejercer el voto de castigo como los burócratas del gobierno del estado, pues nunca habían sido tan hostigados o dejado de ser consentidos en sus usos y costumbres establecidos para su beneficio. En muchos casos la administración actual exige lo correcto a sus burócratas, pero éstos no están de acuerdo en tanto están en la primera línea donde se ve el uso de privilegios, abusos y corrupción que persiste en los altos funcionarios. No admiten "que se haga justicia en los bueyes de mi compadre".
Finalmente, ¿qué caso tiene presumir juntas las siglas de esos partidos si realmente no están unidos? ¿Y si agremiados que no alcanzan las candidaturas salen y se registran con otro partido, con lo cual no sólo disminuyen las posibilidades de triunfo de la Alianza sino la fortaleza de los mismos partidos políticos que la integran? Además, como se aprecia hoy en los mítines, generalmente sólo el partido en el que recayó la candidatura hace campaña, sólo se ven banderas amarillas o azules. No hacen campaña juntos, salvo excepciones como en Santa Lucía del Camino con María de Lourdes Sierra.
Ya falta poco para ver finalmente los nuevos resultados, pero desde ahora la viabilidad de la alianza oaxaqueña izquierda-derecha está en entredicho. Los resultados de la elección de este 7 de julio indicarán si esas alianzas tienen sentido en el futuro. Eso también está en juego y no es poca cosa por sus implicaciones nacionales.