El fantasma del sustituto de Peña

Gerardo Nieto
Resumen Ejecutivo / AP 727

 

¿Quién sostiene al Presidente? Lorenzo Servitje declara que Enrique Peña Nieto está en su peor momento y que en América Latina, en los últimos años, no hay nadie que tenga tan bajo reconocimiento social. El dueño de Grupo Bimbo convoca a los empresarios a respaldar a Peña Nieto, porque está en una situación muy delicada. El 5 de junio de 2014, en su cuenta de twitter, Andrés Manuel López Obrador hace eco del rumor que habla de que Peña Nieto está enfermo. El rumor persiste hasta nuestros días. Dentro de la nomenclatura priista crece la certeza de que el Presidente tiene corazón azul.

 

Es decir, que se ha dedicado a materializar el programa del PAN. En el Ejército se registran mayores reservas respecto del gobierno. Con Peña Nieto en Los Pinos, Estados Unidos tiene todo lo que ha querido, particularmente en materia energética. En este contexto, los poderes fácticos que llevaron a Peña Nieto al poder y que son los que lo sostienen, comienzan a barajar la posibilidad de un sustituto.

 

Tres escenarios del ejecutivo

 

En las actuales condiciones del país, tres escenarios son posibles: 1) que Peña Nieto se mantenga en la presidencia pero rodeado de una suerte de Junta de Gobierno en la que recaería la tarea de mantener a flote el modelo económico y la protección a los hombres del dinero; 2) que se dé cauce a la sustitución del Presidente por motivos de salud. Manlio Fabio Beltrones es quien concita el mayor consenso entre las élites del sistema; y, 3) dejar que la inercia acabe por desinflar al PRI como estrategia para garantizar una nueva alternancia a favor del PAN en el 2018. Se impone el modelo zedillista de cesión de poder.

 

Encuestas de la presidencia de la República levantadas por Consulta Mitofsky dan cuenta del divorcio entre el Presidente y la sociedad. Más del 60 por ciento de los mexicanos no se siente representado por Enrique Peña Nieto. La crisis del sistema de partidos es insostenible a tal grado que se anticipa uno de los niveles de abstención electoral más elevados en la historia de México. Un bajo nivel de participación en las próximas elecciones abonará a la deslegitimación de la clase política, en general y del Presidente, en particular.

 

El recorte al gasto público de 124 mil 300 millones de pesos que anunció el secretario de Hacienda afecta la imagen del Presidente y acota su margen de maniobra: “…el de Peña es un ‘gobierno recortado’ ya no sólo en su imagen, su credibilidad y expectativas, sino ahora también en su capacidad financiera”1.

 

EU valoraría a un sustituto

 

Al Presidente lo sostiene el Ejército y Washington; sin embargo, el sentir de los militares es de reserva: no desean mantenerse como primer frente en el combate al crimen organizado para luego ser señalados de violaciones a los derechos humanos. En el caso de Estados Unidos, la visión en torno al Presidente mexicano cambia drásticamente a tal grado de que algunas críticas en medios internacionales contra él podrían acreditarse directamente a la Casa Blanca. Hay dudas respecto al curso de la administración y a la viabilidad del gobierno.

 

Con sus reformas, particularmente la energética, Enrique Peña Nieto da todo a Washington. Pero si la descomposición del país continúa, se afectará el proceso de implementación, la fase más sensible y comprometida de la reforma. No se descarta que el factor externo cambie su idea en torno al mandatario mexicano. Esto es, que en breve tiempo EE.UU valore la necesidad de un sustituto.

 

¿Y la renuncia de Chong?

 

Faltan explicaciones sobre la renuncia del secretario de Gobernación en diciembre pasado y de los motivos por los que Peña Nieto lo mantiene en el cargo. Ventilar en medios esta renuncia obra en contra del Presidente. La forma también es fondo. La imagen que queda es que el secretario de Gobernación quiere dejar a Enrique Peña Nieto. “A Los Pinos llegaron las protestas de varios secretarios de Estado por la forma como Osorio Chong ventiló asuntos privados. Para varios de ellos…el secretario de Gobernación incurrió en una afrenta al presidente, al sugerirse…que era imprescindible, y que él hizo lo que otros secretarios debían haber hecho: abrir el mayor margen de acción al presidente. Los dardos iban cargados de señalamientos de deslealtad, al ventilarse, de otra manera, las contradicciones que se viven actualmente en el gobierno (…) En un sistema vertical y excluyente como se diseñó la Presidencia de Peña Nieto, la disciplina y el silencio eran absolutos.

 

El equipo era una roca, homogénea e internamente castradora. Ya no. Por lo mismo, que sus impugnaciones afloren de una manera tan violenta como hoy día, es otro pequeño reflejo de la crisis que arrastra el presidente desde el 26 de septiembre del año pasado, donde el lastre que no quiere sacudirse, lo siguen hundiendo más”2.

 

Ejército, relación difícil

 

Presumiblemente, a Peña Nieto lo sostiene el Ejército mexicano, pero su relación con el Instituto Armado se deteriora día con día. En la actual crisis convergente; los militares son el factor crítico. “Tlatlaya fue el 30 de junio. Veintiún ejecutados…el escándalo en septiembre…fue hasta que un medio de comunicación extranjero apuntó a la verdad. Era la colusión de las autoridades en una ejecución colectiva. La credibilidad de la autoridad estaba rota. Todo lo que siguiera habría de estar sujeto a la duda. Lo que fuera. Todo. Y no nos confundamos: fue el Ejército. No en balde, en un solo día posterior a esas revelaciones, removieron al subsecretario de Defensa, al Oficial Mayor, al contralor general del Ejército y al Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Fue un gravísimo error y negligencia. Un crimen”3.

 

Si Tlatlaya es grave, Ayotzinapa es la barbarie y equipara a Peña Nieto con Gustavo Díaz Ordaz y con Luis Echeverría: “…un telegrama del general Hermenegildo Cuenca Díaz en 1971 en el que se ordena a todos los mandos castrenses el exterminio de la guerrilla. El militar…les ordena en tiempos de Luis Echeverría ‘localizar, hostigar, capturar o exterminar’ estudiantes, profesores, activistas campesinos, indígenas, mujeres, infantes y ancianos considerados ‘enemigos’ y que se ubiquen en la región ‘Centro, Costa Grande y Costa Chica’…¡Guerra sin cuartel! ¿Podemos decir que con el general Cienfuegos hemos regresado al patrón de la guerra sucia?”4.

 

Hay testimonios públicos que aseguran que soldados entraron a los hospitales de Iguala, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en busca de estudiantes, a quienes apuntaron con armas y luego les tomaron fotos. El diagnóstico que hoy se tiene del caso Ayotzinapa es que ese lamentable suceso podría haberse evitado, pero diversos intereses lo impidieron. “Aun cuando se diga lo contrario, el aparato de inteligencia política y policiaca de México estaba y está suficientemente dotado para que no hubiera sucedido lo que ocurrió, intereses políticos prevalecieron por encima de la información previa…La tardanza de diez días para su intervención directa puede estar fundada en derecho, más no en sentido común”5.

 

Militares, Iguala y los Abarca

 

El terreno donde Los Abarca edificaron la emblemática Plaza “Tamarindos” en Iguala, habría sido donado por el general Guillermo Galván Galván, secretario de la Defensa Nacional de Felipe Calderón. “El Ejército…tiene cosas que aclarar… Guillermo Galván, fue un benefactor importante del exalcalde de ese municipio, José Luis Abarca, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, a quienes les regaló un terreno de 70 mil metros cuadrados sobre el que construyeron Plaza Galería ‘Tamarindos’ (…) para entonces, la Secretaría de la Defensa Nacional tenía…toda la información de inteligencia…sobre el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, cuyos jefes de sicarios en Guerrero y Morelos eran Mario y Alberto Pineda Villa, hermanos de la esposa del exalcalde.

 

Pese a ello, el general Galván, les concedió beneficios. Aun después de que los hermanos fueron asesinados por el entonces jefe de ese cártel en 2009, Arturo Beltrán Leyva, y los padres de la señora Pineda Villa fueron detenidos por su relación con el narcotráfico, corrigió su respaldo a la pareja (…) ¿Cuáles fueron las razones del general Galván para donar un terreno propiedad de la nación a criminales?”.6

 

La incredulidad y la desconfianza en las conclusiones a las que llega la PGR y que da a conocer Jesús Murillo Karam, afectan al Instituto Armado. El Ejército se siente dañado por la incompetencia gubernamental. “Por un lado, Murillo Karam, en esas declaraciones precipitadas, invita a revisar instalaciones militares para demostrar que no se tiene secuestrados a los estudiantes y, por otro lado, en sus últimas declaraciones, con voz, incluso molesta e insistente, declara que no existe evidencia alguna, ni la mínima sospecha o razón para creer que el Ejército haya tenido algún papel en la desaparición de los 43. La pregunta es ¿por qué entonces invitan a revisar las instalaciones militares?7

 

Ni magnates ni pobres lo quieren

 

A buena parte de los magnates y al propio establecimiento político preocupa que el punto de quiebre en las próximas elecciones pueda registrarse alrededor del partido de Andrés Manuel López Obrador. Es decir, que el descontento social lo capitalice Morena. Actualmente, la agrupación de AMLO tiene una intención de voto a nivel nacional del 9 por ciento. No es usual que un nuevo partido logre en unos cuantos meses ese piso de respaldo. En la capital del país, el PRD podría desfondarse. La estrategia visible es minar a la actual dirigencia nacional de los chuchos mediante un proceso sistemático de renuncias de personajes con peso específico. Ni como partido satélite podría servirle el PRD al régimen.

 

Si bien Lorenzo Servitje expresa el sentir de una parte del empresariado mexicano, no todos los hombres del dinero comparten su visión y menos aún su determinación de apoyar al Presidente. Enrique Peña Nieto pierde el consenso de las élites. Está en marcha la lógica del sexenio corto. Las élites no están a salvo de la violencia. Las mafias de todo tipo que operan en el país afectan a sus negocios, a su patrimonio y a sus familias. En otras palabras, Peña Nieto violó la regla básica de todo gobierno: garantizar la seguridad de los de “arriba” sin afectar los frágiles equilibrios de los de “abajo”. Los magnates no lo quieren y los pobres lo repudian. El fantasma del sustituto ya apareció.

 

1 García Soto, Salvador, Serpientes y Escaleras en El Universal. México, enero 31, 2015, p.-9.
2 Riva Palacio, Raymundo, Estrictamente personal en El Financiero. México, enero 26, 2015, p.-56.
3 Valencia, Juan Gabriel, Sin coincidencias en Milenio Diario. México, enero 31, 2015, p.-4.
4 Camil, Jorge, El Cepillo ¿Guerra sucia? en El Universal. México, enero 30, 2015, p.-20.
5 Valencia, Juan Gabriel, Sin coincidencias… Op. Cit. Supra.
6 Riva Palacio, Raymundo, Estrictamente personal en El Financiero. México, enero 30, 2015, p.-49.
7 Godínez García, Miguel Ángel, Alto mando en Excélsior. México, enero 31, 2015, p.-20.