Sección 22 CNTE, 35 años de gran poder

Golpe al corazón, le quitan el IEEPO

Homero Villaurrutia

 

Tercera y última parte

 

El gobierno federal —con alguna ayuda del Gobernador Gabino Cué— dio un golpe al corazón de la Sección 22 del CNTE; lo despojó de sus dos fuentes de poder esenciales: el control del IEEPO y sus cuentas bancarias millonarias. Miles de Policías Federales, Soldados, Marinos, Policías Estatales, helicópteros, unidades anti motines sostienen esa decisión anunciada nada menos que por el vocero de la Presidencia de la República, por Emilio Chuayffet y Gabino Cué.

 

La Sección 22 del SNTE en Oaxaca, cabeza de la CNTE disidencia nacional, había tomado por completo el control del servicio educativo de Oaxaca. Surge en 1980 en oposición al grupo de poder dominante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su Vanguardia Revolucionaria, vinculado al PRI. El aglutinador del magisterio rebelde es el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO).

 

Desde entonces reciben el mote de “Democráticos” contra los “Charros” del priista Vanguardia. Y pasan 10 largos años sin que el Sindicato Nacional los reconozca. No logran dicho reconocimiento sino hasta que Carlos Jonguitud Barrios sale del liderazgo nacional expulsado por Carlos Salinas. Es gobernador de Oaxaca el aliado de la S 22 Heladio Ramírez López.

 

Llega Elba Esther Gordillo y se realiza el cambio de dirigencia de la S 22 de un desgastado Pedro Martínez Noriega quien tuvo a su cargo durante 10 años, esa dirigencia. Se inicia una nueva época con una S 22 muy fortalecida. En 1992 Heladio Ramírez les entrega el control del recién creado Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), con Lino Celaya al frente, quien al alimón era Secretario General de gobierno.

 

Heladio entrega el IEEPO

 

No hubo ni movilización ni demanda de la S 22 que exigiera la entrega del IEEPO a la gremial. El político echeverrista, creador de grupos de presión y de incendios políticos que luego apagaba para vender su capacidad negociadora, Heladio Ramírez, entregó la institución para allanarse sin esfuerzo la firma del convenio de descentralización educativa, otra fracasada política pública de Carlos Salinas.

 

Heladio no sólo entregó el IEEPO, también engrosó la sección sindical con los trabajadores de Educación Indígena que no pertenecían a ese Sindicato magisterial, e intentó incluir a los del antiguo INEA. Ya no le dio tiempo.

 

Esta medida otorgó más poder a la dirigencia sindical, mucho más de la que por sí ya se había provisto la S 22 con sus principios rectores, estatutos o normas que estableció al interior de la gremial cual dictados estalinistas (de hecho esa es la corriente ideológica que la inspiraba) para castigar a quienes no se plegaran a sus acuerdos o por desviaciones sindicales a juicio de los dirigentes.

 

S 22 sindicato y patrón

 

Pasaron 23 largos años con el dominio pleno de la Sección sindical, ejerciendo el papel de sindicato y patrón, relación esquizofrénica le han llamado a este evidente conflicto de intereses. Con ambos elementos en su poder, la S 22 tuvo un control total de la base trabajadora. Direcciones de educación primaria, de secundaria, de educación física, de educación indígena, cargos que vendía o entregaba a uno de los suyos.

 

La autoridad escolar, direcciones de escuelas, inspectores, todos pasaron a ser subordinados de la jerarquía sindical. De manera que el principio de autoridad se perdió en las escuelas, los directivos casi pasaron a ser figuras decorativas pues estando bien con el sindicato ningún otro castigo podrían esperar los agremiados.

 

Una herramienta colosal que tuvo en sus manos la sección fue el control de las supervisiones escolares en toda la geografía estatal, además de los pagadores o habilitados como pagadores. Unos y otros cumplían las órdenes extremas de la jerarquía sindical: aunque el cheque fuera emitido para el trabajador en el último tramo podía ser detenido y no llegar a su destino. ¿Y a quién se le podría reclamar? ¿Al sindicato-patrón que era el mismo que tomaba las medidas represivas?

 

Convertida en parte del gobierno, la S 22 manejó plazas, horas, cambios de adscripción, prestaciones, mismas que sólo tenían acceso exclusivamente aquellos que cumplían las exigencias que como gremio imponía: cumplir con sus participaciones en acciones acordadas por la Sección; para ascender o lograr mejoras laborales de nada servía una mejor preparación o grado de estudios.

 

Degradada así la administración del servicio educativo oaxaqueño, la consecuencia natural fue la degradación de la academia, la caída permanente en los indicadores de calidad educativa hasta llegar a los últimos lugares. En tanto la S 22 lograba 50 días adicionales a los 40 de aguinaldo, así como 40 días más en el sexenio de Diódoro Carrasco y 30 más entre el de Murat y Ulises Ruiz, un total de 120 horas, de acuerdo a las recientes informaciones del centro federal. Más de la mitad de los 200 días de clase a que están obligados, pero que nunca cumplen.

 

Normales, degradación

 

Paralelamente la formadora de los cuadros magisteriales, el sistema de Escuelas Normales sufría similar degradación, sin estar obligados los egresados a concursar por una plaza de trabajo pues se les otorgaba en automático; Normales con una anarquía cada vez más acentuada sumidas en paros y huelgas, los docentes así escasamente preparados llegan directamente a bajar más el nivel de la calidad educativa en las escuelas. Al menos dos meses del periodo escolar no tienen clases las escuelas Normales de Oaxaca.

 

Es larga esta otra historia de decadencia en Oaxaca. Aunque muchos dicen que con la decisión tomada de arrancar el IEEPO a la S 22, con la abrogación del decreto obsequioso de Heladio Ramírez de 1992, la guerra apenas comienza. El gobierno sólo amaga con órdenes de aprehensión y filtraciones de información contra dirigentes y líderes, en tanto éstos se recomponen, esperan, buscan cómo responder.

 

Gabino, presto a descomponer

 

Con esta medida del gobierno federal, para muchos Gabino sólo accedió o fue forzado a confrontar a sus aliados del magisterio, ante quien no sólo se mostraba subordinado sino francamente de rodillas.

 

El trabajo de inteligencia, las investigaciones, las revelaciones o filtraciones de datos exactos que exhiben los privilegios de la S 22 y sus dirigentes corre a cargo del gobierno federal. Así como la estrategia y fortaleza en la vigilancia.

 

Las debilidades, vacilaciones y torpezas a cargo del gobierno de Oaxaca. Parece que a este gobierno le fuera imposible hacer algo bien. Apenas había establecido en el nuevo decreto —que devuelve la administración del servicio educativo al sector gubernamental— los requisitos para ocupar cargos en el “nuevo IEEPO”, y el mismo gobernador los viola.

 

Moisés Robles Cruz el último director general  del viejo IEEPO es confirmado por Cué como el primer director de “nuevo IEEPO”. Viola también la exigencia de que quien ocupe ese cargo deberá tener 10 años de experiencia en el área educativa. En la trayectoria de Robles lo que destaca es su mayor experiencia en labores policiales.

 

De igual forma los recientes nombramientos de funcionarios decepcionó a los ciudadanos, pues se trata de un grupo notorio de veteranos ex funcionarios del IEEPO que de inmediato fueron motejados como los reciclados, los viejos socios o cómplices de la Sección 22 al frente.

 

Arzobispos, obispos y curas tan protagonistas en Oaxaca, y a quienes sin aportar nada brillante se les da tanto espacio en los medios de comunicación como si fueran autoridad en la materia, deberían culminar sus sermones diciendo: Lo que arregló la federación que no lo descomponga Gabino. Amén.