Gabino, de subordinado a “traidor de la Sección 22”

Cuauhtémoc Blas


Hay una vieja anécdota de un joven que salió de su tierra hacia una capital de sudamérica. Después de un tiempo mandó por su madre vía aérea, la recibió muy elegante con un buen automóvil. La madre que lo vio partir humilde se alegró. Pero le preguntó de dónde salía todo eso. El auto —respondió— me lo da una fundación para combatir a la dictadura; los boletos de avión son viáticos también para combatir a la dictadura; el departamento es una beca… Hijo —lo interrumpió—dios quiera que nunca falte esa dictadura para que sigas estando bien. Hay casos similares en Oaxaca.

 

La caída largamente previsible de la Sección 22 no es sólo de ésta, es también de sus aliados los grupos políticos locales, grupos de poder: ONG´s, grupos de presión, grupos feministas, grupos indigenistas, de derechos humanos, el grupo de la Iglesia y sus beneficiarios, que durante décadas han subsistido bajo la égida del poder fáctico de la S 22.

 

Aliados y compañeros de imposturas políticas, estos grupos guardaban silencio cuando la sociedad exigía aplicación de la ley a los desmanes magisteriales, conformes con un gobernador subordinado a la gremial mafiosa, hoy rompen ese silencio para defenderla, y llaman traidor al apenas ayer sometido Gabino.

 

Los satélites de la S 22

 

En una carta abierta firmada por más de 80 grupos condenan “la operación del gobierno federal en contubernio con Gabino Cué…“ en diversas acciones represivas donde, dicen: “La desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca busca solamente generar una cortina de humo, una gran pantalla para justificar la represión al movimiento social…“

 

En su escrito estos grupos hacen críticas certeras al gobierno de Cué, de manera central critican la impunidad otorgada al gobierno encabezado por Ulises Ruiz con la “amnistía de facto a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el sexenio anterior”.

 

Reclaman el abandono de las principales demandas del movimiento de 2006 donde el actual gobernador coincidió con éstos y otros grupos y partidos ahora beneficiados con cuotas de poder. Sin embargo, ni en éste desplegado (21 de agosto de 2015, Noticias Pág. 14A) ni en algún otro documento de estos grupos hay alguna alusión al daño a generaciones de oaxaqueños durante 35 años de caótico movimiento magisterial de la S 22, para ellos nunca existió la notoria y escandalosa corrupción de la gremial, la venta de plazas, el robo de esas plazas a quienes se jubilaban, los decesos de maestros que no se reportaban a la SEP cuyos pagos alguien seguía cobrando, así como los despedidos arbitrariamente por miembros de la mafia magisterial.

 

El control de la S 22 sobre el IEEPO hacía posible todo lo anterior, cada vez más y más abiertas arbitrariedades. Todo con el consentimiento y mutuo beneficio de los diferentes gobiernos y las burocracias enquistadas durante más de dos décadas en dicho Instituto. Las recientes revelaciones de altos funcionarios como “aviadores” del IEEPO (hasta el jefe de giras del gobernador Cué), diputados y presidentes municipales, confirman esa colaboración y complicidad de gremial y gobierno.
Es evidente que la decisión de hacer a un lado a la 22 del IEEPO vino de la federación, sin duda con la colaboración de operadores de Oaxaca. Dos años habrían trabajado en el proyecto de anular a la S 22. Ante este hecho consumado, esos grupos satélites la tienen difícil, pero se resisten a quedarse sin el poderoso hermano mayor que tanto les dio a ganar.

 

Las “cuotas” y “cuates”

 

Esta contienda se da también dentro del mismo gobierno del estado, conformado, como se sabe por funcionarios de muy variopinta extracción, de partidos y grupos coaligados que al llegar a poder recibieron la parte del gobierno llamado de “cuotas”, y, por otro lado, quienes llegan a cargo altos bajo el concepto de “cuates”, que son los amigos del gobernador y miembros del grupo diodorista.

 

Los funcionarios de “cuotas” son los emisarios de los partidos, grupos políticos, de presión, ONG´s y poderes fácticos. Así, varios políticos de los partidos ocuparon u ocupan cargos de cuotas: Por el PAN Carlos Moreno Alcántara ocupa hoy la Secretaría de Vialidad y transporte; Salomón Jara del PRD, estuvo en la SEDAFPA, siendo sustituido por el panista Edgar Guzmán Corral, quien cerró ahí el ciclo de secretarios de cuotas, al ser sustituido por Jorge Carrasco Altamirano, quien llega por el concepto ya no de cuotas sino de cuates, hermano del ex gobernador Diódoro, y amigo del gobernador Cué.

 

Además de Carrasco Altamirano, otro connotado funcionario del gabinete actual por el concepto de cuates es el conflictivo Secretario de Turismo y Desarrollo Económico, José Zorrilla de San Martín Diego, cercanísimo al gobernador Cué, quien desplazó del cargo al fugaz primer titular de esa secretaría Alfredo Ahuja Pérez, panista este último. De los cuates Germán Tenorio Vasconcelos quien durante más de cuatro años fue Secretario de Salud, donde protagonizó una administración de escandalosa corrupción y prepotencia, y sólo su absoluta ineptitud y extrema soberbia logró hacer que lo destituyeran.

 

Otras cuotas de menor cuantía fueron para ONGs. En la “bonsái” Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), por ejemplo, pusieron a Adelfo Regino Montes, propagandista y activista del demagógico indigenismo oficialista, sempiterno conducto de su ONG Servicios del Pueblo Mixe; en el Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO) Anabel López Sánchez, salida de organizaciones feministas que casi se sortearon esta posición que les obsequió el actual gobierno.

 

DDHPO, cuota a la Iglesia

 

Mención aparte merece la cuota otorgada por el gobernador a la Iglesia católica, con el hombre del arzobispo, Arturo Peimbert Calvo colocado en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), a pesar de la férrea oposición de ONGs dedicadas a la defensa de los derechos humanos. Se exhibieron antecedentes de acciones de violencia intrafamiliar de Peimbert, así como de su perfil contrario a ese delicado cargo. Por norma un ex funcionario del gobierno no puede ocupar ese puesto y Peimbert venía de ser asesor del gobernador. Pero pesó más el reclamo de la cuota para los aliados católicos contra el “tirano” Ulises Ruiz. Esta cuota fue así pagada por el gobernador, pues lo de órgano autónomo con personalidad jurídica de esta dependencia solo es una formalidad, como en tantas otras.

 

Estos son sólo unos ejemplos de los grupos que conforman la estructura de gobierno actual en Oaxaca. Aunque es tema de análisis más amplio, vale la pena apuntar que el círculo de los cuates es el que tiene mayor poder dentro de este gobierno. Un personaje de singular movilidad, Jorge el “Coco” Castillo, coordina y capitanea sobre todo al equipo de “cuates” pero también a muchos de quienes tienen su alta posición en el gobierno por el concepto de “cuotas”.

 

En general los funcionarios del gobierno de Cué, de “cuotas” y de “cuates”, se han plegado a la decisión que combate al magisterio, unos, pocos, de manera abierta con declaraciones a favor y otros tácitamente, incluso de los partidos políticos, sólo el dirigente del PRD, Carol Altamirano, declara débilmente en contra de la “militarización” y pide que la Policía federal salga de Oaxaca.

 

“Traición”, “traición”

 

Los cambios en este viejo status quo estatal dizque disidente encabezado por el MDTEO del magisterio afectan a sus satélites. Sin embargo no todos pueden manifestar abiertamente su desacuerdo. Sólo quienes tienen cierta independencia (al estar fuera de las cuotas) o la fuerza aún estando en ella como lo hace hoy destacadamente el grupo adjunto a la jerarquía católica, con el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos, Arturo Peimbert.

 

Por supuesto, los primeros en gritar “Traición”, “traición” de Gabino Cué fueron los dirigentes de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño; Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, desconcertados, después de haber sometido hasta la ignominia al gobierno estatal en su conjunto, hoy no atinan a dar una respuesta sólida. Tan desprestigiados y débiles que hasta ya fueron anulados por la asamblea magisterial.

 

“Traición” claman al unísono los jefes de las camarillas que conforman la élite de la Sección como el profesor Rogelio Vargas Garfias quien escribe con el seudónimo de Ricardo Rojo (un seudónimo no es un anónimo, todos sabemos quién es, ¿por qué tanto reclamo por esto?) Ahora sí, por fin se dieron cuenta que Gabino Cué es un burgués aliado de la burguesía que traicionó a quienes supuestamente lo ayudaron a ganar la gubernatura, los profesores.

 

Obrador: “claudicante”

 

También Andrés Manuel López Obrador reclamó a Gabino Cué haber cedido, haber claudicado ante “la mafia del poder” al desaparecer del IEEPO la participación de los funcionarios designados por la Sección 22, Gabino se rindió “tan bien que iba; estaba resistiendo, no estaba cayendo en provocaciones… pero cayó ahora redondo”, dijo.

 

Y ya encarrerado el dirigente del partido político MORENA asentó que todo el IEEPO debe ser dirigido por los maestros, léase por la Sección 22, que no sólo tengan las principales posiciones sino que lo tengan todo, sugirió el generoso y famoso tabasqueño en busca de una alianza electoral con la S 22 para ganar Oaxaca y revertir esas posiciones que les quitaron IEEPO, plazas, millones de pesos y poder a la gremial, promete el político en campaña. Días después, en su gira por el municipio de Tuxtepec casi se retractó y dijo que Gabino sólo se equivocó y lo instó a “rectificar

 

Gremial apartidista

 

Aunque de los 60 o 70 mil maestros (descontando “aviadores” y “fantasmas”) la mitad sea priista, este mito de que son factor decisivo sigue impresionando hasta a López Obrador. En 35 años, la única ocasión en que se notó algún activismo político del magisterio fue en 2006 cuando llamaron al voto de castigo contra el PRI, en todo tiempo han sostenido su apartidismo estatutario.

 

Incluso, ahora que Andrés Manuel López Obrador los invitó a pelear juntos, la respuesta inmediata de la dirigencia de la 22 fue la misma de siempre: “Somos apartidistas… no habrá acercamiento con el licenciado Obrador”, dijo Rubén Núñez Ginez.

 

La demagogia indigenista

 

Traición del gobernador que tenían a todas luces como su subordinado, que había firmado todo lo que le pusieron enfrente, que hizo suyo y envió al Congreso de Oaxaca el bodrio de la Sección 22, el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) que no es ni plan ni sugiere transformación alguna, al contrario se trata de una propuesta de involución al pasado indígena con una inexistente pedagogía comunalista, para atender a una entidad que según ellos es indígena, lo cual no es así.

 

Apenas un 30 por ciento del total de la población de la entidad se cataloga como indígena y de ésta menos del 1 por ciento no habla español. De manera que incluso la educación bilingüe ni siquiera es estrictamente necesaria, y tan es así que la que hoy existe generalmente no sirve pues los maestros bilingües están adscritos en lugares donde la lengua es diferente a la que ellos dominan, en la gran mayoría de los casos.

 

Su indigenismo como estrategia fue revelador de la desesperación pero también de los limitados alcances del profesorado con su demanda de que con el decreto de desaparición del IEEPO no se les respetó su derecho a la consulta a los pueblos originarios, “indígenas y tribales”, establecido en el convenio 169 de la OIT. De tan fuera de lugar que ya no insistieron en esto.

 

El grupo de la Iglesia

 

Flavio Sosa Villavicencio también acusa traición ya bien acomodado en su organización COMUNA; ya sin diputación y sin cargo en el gobierno del “cambio” que ayudó a entronizar, él participó en la campaña de Cué por la gubernatura y fue diputado local en los primeros tres años del triunfador gobierno por la “Paz y el Progreso”. Ahora Flavio declara que Cué Monteagudo es igual que Ulises Ruiz, “un Gobierno que había sido elegido democráticamente no debe de militarizar al estado”. Su protesta la llevó por primera vez en este sexenio frente a la Casa Oficial de Avenida Juárez, con varias organizaciones.

 

Igual que los líderes magisteriales y en sintonía con el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, Flavio sostiene que la Policía Federal debe salir del estado. La salida de estas fuerzas dejaría el frente libre para que las huestes magisteriales actuaran más libremente.

 

Ese grupo de poder conformado por Flavio Sosa, Peimbert, el cura Uvi y nucleado sutilmente en torno al arzobispo José Luis Chávez Botello —destacado miembro del grupo de jerarcas católicos acusados de ser protectores de pederastas (Proceso dixit)—, aún conservan su bastión donde se nutren y emplean sus colaboradores: la DDHPO, posición que les tocó en el reparto de cargos de este gobierno de cuotas y cuates. Cuota en pago al apoyo al actual gobernador desde que convergieron en 2006 contra el famoso “tirano”.

 

Sin embargo, el desafío abierto al gobernador por parte de este grupo encabezado por el titular de Derechos Humanos quedó de manifiesto en el reciente informe anual de este último. Además de los naturales conceptos críticos de un defensor de derechos, como eso de que “Sacar a las calles a la fuerza pública es una señal de fracaso de la política gubernamental”, en alusión directa a la presencia de la Policía Federal en Oaxaca para contener a la S 22, para en seguida agregar que si las autoridades no toman en cuenta el contexto social de Oaxaca “lo que sigue es la confrontación”.

 

Sin siquiera involucrar alguna parte de responsabilidad de la S 22 que dominaba la administración del IEEPO, el defensor dijo que “Oaxaca es muestra clara de que por décadas el gobierno no quiso educar a los oaxaqueños y eso ha traído como consecuencia que las y los habitantes del estado, hayan y sean víctimas de las más graves violaciones sistemáticas a los derechos humanos” (http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/general/derechos-humanos/297117-ddhpo-valvula-presion-social)

 

Ninguna mención hubo, por parte del Consejero presidente del derecho humano de los niños a la educación, tampoco del representante de los Consejeros Ciudadanos. Al final de ese informe un par de ciudadanos tomaron el micrófono, uno de ellos pidió auditoría a la administración de Arturo Peimbert. Después trascendió que son 13 millones de pesos los que no se sabe en qué se gastaron en esa Defensoría sin comprobación.

 

DDHPO, desdén a los niños

 

Centrado en sus pleitos como grupo de poder, Arturo Peimbert olvidó cuidar las formas y se concentró en defender a sus aliados de la Sección 22. Un factor adicional de molestia de este personaje puede ser que su esposa, Vivianne Michelle Moormam, quien se desempeñaba como secretaria particular del gobernador, fuera removida del cargo y excluida de ese círculo privilegiado.

 

Este grupo político de la Iglesia militó activamente con sus miembros en el conflicto de 2006, —desdeñado por Ulises Ruiz quien se apoyó en grupos protestantes— aliados a los demás grupos afectados por el autoritarismo y sectarismo del gobierno de Ulises. El llamado “Tirano” o “carnicero de Chalcatongo”, Ulises, fue muy claro en su filiación a las iglesias protestantes con quienes se reunía y recibía apoyo durante el conflicto. Fue en una de esas reuniones donde el entonces cuestionado gobernador dijo la nada feliz frase de “Sólo dios pone o quita gobernadores”.

 

Hoy este grupo de la Iglesia católica, con más fuerza y más contestatario, confronta al gobernador, no sólo en la persona del titular de Derecho Humanos, también con Flavio Sosa y su COMUNA, con ONGs como EDUCA A. C. (en cuya dirigencia hay ex seminaristas), Red de Jóvenes Católicas y decenas más, aliados a otros destacados grupos regionales como MULT (Mixteca), UCIZONI (Istmo), UCCIDEBAC (Pinotepa Nacional), FPR, OIDHO, etc.

 

El cura Alejandro Solalinde, por su parte, excluido de esa élite “crítica” pero con la trinchera de la Comisión de la Verdad que se supone esclarecerá los sucesos de 2006 y fundador de Hermanos en el Camino que defiende a migrantes, igual se puso del lado de la S 22, y dijo:”Es lamentable que una persona, la cual fue apoyada por las organizaciones y la Sección 22 (¿Cué?), de repente en lugar del diálogo tenga una alianza con la Federación para agravar la situación”. Y fiel a su índole protagonista se propuso como mediador entre los gobiernos y la S 22.

 

Continúa la embestida

 

El gobernador Cué, cumpliendo con el centro federal continúa con la embestida contra esa otra camarilla de poder que es la Sección 22. Recientemente la gremial recibió otro mandoble, al deshabilitar el gobierno a la plantilla de pagadores sindicalizados que llevaban los cheques a los maestros de toda la entidad, ya son innecesarios pues los profesores desatendiendo a sus dirigentes han pasado a recoger sus tarjetas bancarias para cobrar así sus salarios.

 

Golpe doble, pues ya no podrán retener los cheques de los maestros que desobedezcan sus dictados. Toda la fuerza del Estado para recuperar, dicen, la rectoría de la educación en Oaxaca y del país tiene acorralada a la Sección y sus grupos, las divisiones y pleitos entre ellos es atizado por filtraciones, revelaciones, una guerra mediática, evidentemente impulsada por los gobiernos nada impolutos, que exhibe a la corrompida S 22.

 

Ciertamente, sus antiguos aliados —en alianzas acordadas o tácitas—, los gobiernos federales y estatales, con todo el poder simplemente de deshacen de sus peones y alfiles, de sus socios y cómplices “democráticos”. Rebasaban al Estado y así ya no eran útiles sino al contrario. No obstante, lo que se nota es eso, eliminar a la poderosa 22 y no mejorar realmente la calidad de la educación. Que ni uno sólo de los altos funcionarios del “nuevo IEEPO” tenga un perfil profesional educativo o pedagógico confirma ese dicho; que sean abogados y algunos de perfil policiaco es otro dato en contra. De manera que no saben qué hacer y el caos en la administración del “nuevo IEEPO” afecta ya a escuelas y colegios.