PRD de “Chuchos”, PAN y PRI contra MORENA

“Derrotar a López Obrador es el nombre del juego”

Gerardo Nieto
Resumen Ejecutivo/ AP 758

 

El PRD ya no es factor para la izquierda, lo es para el gobierno y las derechas del país, a quienes les interesa ese partido para frenar a Obrador desde ahora, para que no llegue a la contienda de 2018 o quitarle votos. En una contienda que desde ahora se antoja cerrada y para que la sucesión presidencial sea una disputa entre las derechas de México: PAN, PRI y PRD chuchista.

 

Derrotar a López Obrador es el nombre del juego. Evitar que su movimiento partido acumule influencia y poder de cara al 2018 es la meta. La cuestionada hegemonía de los chuchos no da cauce a la unidad de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara Baja. Una decena de legisladores coquetea con Morena.

 

Al partido de AMLO lo ven con futuro mientras al PRD lo sienten en condición de enfermo terminal. Varias corrientes impugnan a Agustín Basave como relevo de Carlos Navarrete. El sol azteca es un partido con muchas líneas de fractura; un proyecto agotado. Por esto, el establecimiento político facilita a Jesús Zambrano su arribo a la presidencia de la Cámara. El mensaje es inequívoco: los chuchos gozan de cabal salud; sin embargo, pese a la ayuda del régimen, las visiones erráticas o la desesperación de este grupo llevan a la balcanización política del PRD.

 

El PRD se hunde… a MORENA

 

Agustín Basave no es factor de unidad sino de confrontación; un ex colosista sobre quien pesa el veto del actual grupo en el poder. Fuerzas externas al PRD –el gobierno y el PAN, incluidos-, buscan cambiar su percepción de crisis. Hoy por hoy la idea que domina es simple: “…el barco se unde...lo que dispara en los grupos minoritarios del partido la idea de cambiar de bando y optar por Morena, bajo la expectativa de que AMLO sí tiene futuro para el 2018” (1).

 

En lugar de esta percepción generalizada, la nomenclatura perredista coloca una imagen de renovación política. Enésimo intento por salvar un proyecto que no fue. Apostar por Agustín Basave es una desmesura; es aceptar el fracaso cultural e ideológico de este partido. ¿Nadie al interior del PRD tiene los méritos para encabezar una impostergable refundación? ¿Dónde está Pablo Gómez, considerado por muchos como el mejor parlamentario de la izquierda mexicana? ¿Por qué desechar la figura histórica de Cuauh-témoc Cárdenas?

 

Muchos errores en tan corto tiempo. ¿Los chuchos no tienen responsabilidad en este desastre? ¿Por qué entonces se empeñan en mantener bajo su control el proceso interno de cambio de dirigencia? La culpa no es de ellos, sino de líderes anquilosados, lentos para reaccionar e inmersos en una burocracia que no ve más allá de lo que les cae más cerca.

 

Los Chuchos, ignominia

 

Los chuchos no acaban de procesar que fueron ellos quienes llevaron al límite de la ignominia la idea de futuro tejida alrededor del PRD. Perdieron la brújula y la honra. Ahora quieren distancia con el Presidente, con el PRI y con el gobierno, cuando en el pasado reciente avalaron el modelo reformista de Enrique Peña Nieto, la segunda ola del Consenso de Washington que Carlos Salinas puso en operación con la venta, transferencia y liquidación de casi mil entidades públicas. Peña Nieto lleva este modelo a niveles superlativos: privatiza todo el proceso de valor del petróleo y la energía. La historia lo juzgará.

 

Los chuchos son parte de esta subasta ominosa de bienes nacionales. Éste es el tema de fondo en la crisis actual de un partido que sirvió para todo a la nomenclatura –hasta para llevar a esposas y familiares al Congreso-, pero que fracasó como proyecto alternativo y punto de convergencia de las izquierdas de México.

 

PRD vendido y contra MORENA

 

¿A quién le interesa oxigenar hoy a un PRD sujeto todavía al control de los chuchos? Naturalmente a Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo y Carlos Navarrete, quienes buscan su propia sobrevivencia política; le interesa al régimen para quitarle votos a Andrés Manuel en una contienda que desde ahora se antoja cerrada: la del 2018; le interesa al PAN, para que la próxima sucesión presidencial sea una disputa entre las derechas de México.

 

En otras palabras, el PRD ya no es factor para la izquierda, lo es para el gobierno y las derechas del país. El nombre del juego al que se prestan los chuchos se llama derrotar a AMLO antes del 2018.

 

Los chuchos están en lo suyo: la simulación y la traición. “La corriente Nueva Izquierda...continúa con su estrategia de tirarse al piso, hacerse la víctima y fingir que se retira del mando del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y se pelea con el gobierno federal, pero (…) está entregada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al Partido Acción Nacional (PAN) y al gobierno federal, y se han puesto de acuerdo para tratar de limpiar su imagen (…) han intensificado su ofensiva contra Andrés Manuel López Obrador”(2). Y en este objetivo, se unen al inefable Manlio Fabio Beltrones.

 

Beltrones, va contra Obrador

 

La guerra contra Andrés Manuel tiene en la figura de Manlio Fabio Beltrones a un operador contundente. Por esto, los legisladores de Morena en el Congreso toman la defensa del tabasqueño como propia y anuncian una reacción contra las malas artes de Beltrones. “La forma en que Morena responderá desde San Lázaro, es con la creación de una comisión de diputados que se encargará de investigar el paso de Beltrones por la Cámara para tratar de buscar ‘expedientes’ que comprometan al sonorense y que tengan un impacto mediático en la figura del actual dirigente del PRI”(3).

 

El arribo del Beltrones al CEN tricolor marca el inicio de la nueva guerra contra AMLO. El objetivo es evitar que se convierta en el factor crítico de la siguiente sucesión presidencial. La idea base es derrotarlo antes de la próxima elección federal. En una acción convergente, todo el sistema se mueve en esa dirección.

 

La campaña negra ya está en marcha. “Desde todos los frentes, el objetivo es Andrés Manuel López (Obrador)./ Es el populista, segunda versión de un peligro para México./ Si en 2006 la estrategia partió del Partido Acción Nacional (PAN), a fin de favorecer la candidatura de Felipe Calderón y mantener la Presidencia de la República, hoy se piensa en el 2018./

 

Todos contra Morena

 

En esta ocasión la voz de alarma parte desde la izquierda, en concreto del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y con Los Chuchos sumamente preocupados por el avance electoral manifestado en junio en las urnas./ —Si no lo paran hoy, se les va a ir./ De inmediato el centro y la derecha tomaron nota./ Esta lucha no será como la de 2006 porque no tiene cargo público, sino más parecida a la de 2012./ En el primer caso consideraron necesario apearlo mediante el desafuero del 8 de abril de 2005./ Y cuando la estrategia se revertía contra el gobierno de Vicente Fox, vino la jugada de Mariana Gómez del Campo y Gabriela Cuevas de pagar la fianza para no dejarlo ver tras las rejas./ Le quitaron el papel de víctima y mayor crecimiento./

 

En 2012 el PAN y Calderón se desentendieron del tabasqueño por atacar a Enrique Peña, con el mismo resultado. El Peje avanzaba mientras los ataques mermaban al priista./ Los Chuchos tienen razón: si no se le frena hoy, López podría seguir de puntitas cuando se acerquen las elecciones presidenciales de 2018”(4).

 

Durante una asamblea informativa en Nieves, Zacatecas, el pasado viernes 5 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador dijo que Otto Pérez Molina, el defenestrado ex presidente de Guatemala preso por corrupción es un “aprendiz de carterista” comparado con Enrique Peña Nieto. El señalamiento no es nuevo y muestra el estado de ruptura entre el régimen priista y la principal fuerza de oposición del país. “El enfrentamiento entre el peñismo y el lopezobradorismo ha entrado en una nueva fase de recrudecimiento.

 

Mensajes contra el “populismo”

 

La batalla política e ideológica entre estos dos grupos, que viene desde las campañas presidenciales de 2012, pasará en los próximos meses de las calles y de las redes sociales –hasta ahora escenarios de las protestas, ataques y movilizaciones…— a las más altas tribunas del país como el Congreso, con la presencia y el activismo de las bancadas de Morena, o los mismos Pinos, donde el endurecimiento del mensaje presidencial en contra del ‘populismo y la demagogia’ anuncia una estrategia de respuesta y confrontación contra los grupos lopezobradoristas”(5).

 

Políticamente hablando, es una guerra de exterminio contra el tabasqueño. Su diseño sale de la oficina del PRI en Insurgentes Norte y pasa por Los Pinos. Así lo demuestra el enfático señalamiento del Presidente contra el populismo: “…la confrontación escalará de nivel con la decisión presidencial de enfocar su discurso en contra de Andrés Manuel López Obrador, a quien sin mencionar por su nombre…ubicó como el principal enemigo de su proyecto, con miras a la sucesión de 2018 (…) en esta guerra veremos de todo”(6).

 

Asociar con violencia

 

En este contexto de confrontación aparecen las alertas de los órganos de inteligencia como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional en el sentido de que grupos afines a MORENA estarían en proceso de organizar escenarios de conflicto de cara a la celebración del Grito de Independencia en el Zócalo de la Ciudad de México.
La tesis no es nueva. Uno de los vectores de la guerra política contra AMLO es responsabilizarlo penalmente de un potencial conflicto. El escenario parece propicio para esto, sobre todo si se toma en cuenta que desde hace tiempo México y el Distrito Federal están convertidos en auténticos laboratorios donde se experimentan escenarios extremos.

 

En el gobierno identificaron “…un plan…de un probable sabotaje…a la ceremonia del Grito del 15 de Septiembre en el Zócalo capitalino…se ubica la mano del lopezobradorismo”(7). No es el único objeto de una clásica estrategia de tensión. “Otro frente donde escalará esta confrontación son las obras de infraestructura que realiza el gobierno. Según reportes de inteligencia federal, la agenda contra el informe presidencial incluía actividad de grupos relacionados con MORENA y con corrientes radicales del PRD. Identificados con IDN de René Bejarano, que enfocarán sus críticas a algunos proyectos federales como las dos autopistas en Monterrey y la Hidroeléctrica en Veracruz, que serán cuestionadas en impactos mediáticos y de redes sociales para generar una percepción negativa”(8).

 

La ruptura AMLO-Mancera

 

En este tablero de ajedrez político, ¿qué papel juega el gobierno del Distrito Federal? Miguel Ángel Mancera tiene su propia percepción de las cosas y ha tejido alianzas con el establecimiento federal. Pero en el fondo, está inmerso en la misma estrategia y el mismo propósito: derrotar a AMLO. Por esto, Morena articula un movimiento de oposición al proyecto de la llamada Ciudad del Futuro del Jefe de Gobierno. Todos los proyectos inmobiliarios de Mancera movilizan a contingentes que se han puesto como fecha para reclamar audiencia el próximo 14 de septiembre.

 

Para Morena, el gobierno del Distrito Federal se ha convertido en un gestor de intereses privados. Se involucra en los beneficios de los proyectos inmobiliarios y de infraestructura: la obra del aeropuerto internacional en Texcoco; el deprimido de Mixcoac; el corredor peatonal de Chapultepec; los edificios de departamentos en lo que antes era la fábrica de asfalto en la zona de Los Pedregales al sur de la Ciudad, etcétera. Mancera, según la visión de Morena está en franco remate de los bienes públicos de la ciudad.

 

Esta agenda de conflicto, con cuestionamientos que surgen en las redes sociales y de ahí pasan a otros medios de comunicación “…está a cargo de Alejandro Encinas hijo y Epigmenio Ibarra…senadores como Alejandro Encinas, Mario Delgado y los diputados locales Luisa María Alcalde y Vidal Yerenas”(9).
La rebelión de los chuchos tiene la generosidad del régimen y de todo el sistema que activa el veto a la izquierda social que AMLO representa.

 

1 Melgar, Ivonne, Retrovisor en Excélsior. México, septiembre 05, 2015. p.-7.
2 Montoya, Alberto, Sexto Día en Ovaciones. México, septiembre 05, 2015. PP/2.
3 García Soto, Salvador, Serpientes y escaleras en Reforma. México, septiembre 05, 2015. p.-6.
4 Ureña, José, Teléfono Rojo en 24 Horas. México, septiembre 4, 2015. p.-8.
5 García Soto, Salvador, Serpientes y escaleras… Op. Cit. Supra, p.-6.
6 Ibidem, p.-6.
7 Ibidem, p.-6.
8 Ibidem, p.-6.
9 Ibidem, p.-6.