UABJO, convertida en otro lastre, debe cerrar sus puertas

Homero Villaurrutia

Ex profesor emérito de la UABJO sostiene que jurídicamente la Universidad puede cerrarse, pues “si una persona moral no cumple sus objetivos se le debe liquidar, y es el caso de la UABJO que no cumple como formadora de profesionales, de difusión de cultura y ciencia y tampoco tiene investigación. La UABJO es hoy un lastre más de Oaxaca”.

 

Desde hace más de una década circula la propuesta de que la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) cierre sus puertas, al no cumplir con ninguno de sus objetivos esenciales: Academia, investigación y extensión universitaria.

 

Es preciso quitarle los lastres que la dominan; urge una intervención similar a la realizada en el IEEPO donde se le arrancó a una camarilla sindical el control patrimonial que tenía de dicho Instituto.

 

Si en Oaxaca la educación pública básica es un caos, la educación superior estatal no se queda atrás en cuanto a su desorden e ínfima calidad académica. La camarilla que domina a la UABJO es más reducida, grupos de intereses comandado por una familia caciquil universitaria, igualmente corrompida y patrimonialista que los de la Sección 22.

 

UABJO, desmantelada

 

Desmantelada de calidad, corridos hasta los profesores eméritos para entregar la horas clase a los conocidos como maestros-porros, con los cuales la familia cimenta su dominio de la institución, en lo que el ex profesor emérito y ex director de la Facultad de Derecho, despedido, Antonio Aquino Aragón llamó “llevar a la UABJO hacia grado cero de calidad” para sojuzgarla por medio de la violencia, la ignorancia y la mediocridad. Ante este panorama desolador el mismo profesor propuso hace unos años en entrevista con En Marcha algo que hoy toma urgente vigencia:

“Cerrar la UABJO dos semestres, liquidar a todos: profesores, funcionarios, empleados; después re contratar profesores seleccionados según el perfil de sus credenciales”.

 

Como abogado que es Antonio Aquino sostiene que jurídicamente la Universidad debe cerrarse, pues “si una persona moral no cumple sus objetivos se le debe liquidar, y es el caso de la UABJO que no cumple como formadora de profesionales, de difusión de cultura y ciencia y tampoco tiene investigación. La UABJO es hoy un lastre más de Oaxaca”. http://revistaenmarcha.com.mx/reportaje/677-cerrar-la-uabjo-un-ano-profesor-emerito.html

 

Lo que pasa en el espacio de esa institución es peor que lo que sucede en el ámbito más amplio del sistema de educación básica de Oaxaca, el IEEPO. La represión es descarnada, inmediata, brutal. Sin ninguna consideración son corridos aquellos que no tienen quien negocie su permanencia, aunque sean del mismo sindicato SUMA, o quizá por ello mismo, gremio formado y dirigido por el cacique universitario Abraham Martínez Alavés con el que domina elecciones de directores de escuelas, facultades y, sobre todo, de rector. Precisamente acaba de dejar esa rectoría el orgullo de su nepotismo, su hijo Eduardo Martínez Helmes.

 

Reprobada en todas las evaluaciones

 

Desde hace mucho, la UABJO sale mal en todas las evaluaciones. En el año 2009 una auditoría externa del despacho Frank&Asociados mostró el desorden general en ella, situación alarmante en lo académico y administrativo; violencia y corrupción. El 50 por ciento del personal cobraba sin trabajar al menos en algunas actividades. Las contrataciones se hacían sin normatividad, al arbitrio de las autoridades universitarias.

 

No existían expedientes del personal académico, y menos que correspondieran al Sistema Nacional de Certificación. Se pagaba con “lista de raya”, con nómina secreta y sin pagar impuestos. Generalmente a personal que no cubría el perfil universitario. Y sin examen de oposición, fue de lo destacado que arrojó ese estudio.

 

En ese tiempo el STAUO, dirigido por Enrique Lara Guerra, exigía la nivelación de los catedráticos de acuerdo a los tabuladores nacionales, pasar de los 35 pesos hora que pagaba la UABJO a 250 pesos. Hoy algunos académicos llegan a ganar de 48 a 83 pesos la hora. Y son la mayoría pues esta institución tiene de las más reducidas plantillas de profesores de tiempo completo.

 

Aquí los maestros imponen su ritmo de trabajo “con el consentimiento de las autoridades”, lo que se ha vuelto “normal” y adoptado de manera institucional, en tanto el alumnado sufre estos desórdenes, pues se incumplen los programas de estudio y su educación es de baja calidad.

 

“Igualmente, ´las cargas académicas no son confiables´, la Dirección de Recursos Humanos y las direcciones de escuelas no disponen de la información que deben generar sobre las horas-clase reales. Así, ¿cómo se podría realizar nivelaciones y tabuladores homogéneos con los nacionales?

 

“El personal que interviene en el manejo de los recursos financieros no tiene fianza, lo que facilita que los valores financieros se pierdan sin garantizar su recuperación y no existe un buen control de la asistencia del personal universitario”. El caos es abrumador. http://revistaenmarcha.com.mx/reportaje/293-caos-en-la-uabjo.html

 

ANUIES también reprueba a la UABJO

 

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) publica tres tipos de evaluaciones, en las cuales la Universidad de Oaxaca está a la zaga. En su revista número 166 la ANUIES publica “La calidad de las universidades públicas estatales en México desde la perspectiva de un multiranking”, donde ubica a la UABJO en el lugar 31 con apenas 265 maestros de tiempo completo, de 39 Universidades, donde la que ocupa la primera posición, la Universidad de Guadalajara, tiene 3 mil 608 Profesores de Tiempo Completo (PTC). Hay que mencionar que en estas evaluaciones se excluyen a la UNAM, el Instituto Tecnológico Autónomo de Monterrey, el IPN, entre otros.

 

Las universidades que podrían estar del mismo tamaño de la UABJO, la Universidad Veracruzana 1 mil 929 PTC; la Autónoma de Guerrero tiene 885 PTC; la de Tabasco 806. En ese mismo trabajo de ANUIES, en otra comparación con el ranking de universidades mexicanas respecto a Iberoamérica, de las 39 universidades consideradas, la de Oaxaca se encuentra en el lugar 37.

 

En la tercera evaluación que es más completa, la UABJO se encuentra en peor posición. Por debajo de las relativamente nuevas Universidades del Mar (Costa de Oaxaca) y de la Universidad de la Mixteca, las que están en los lugares 35 y 36, respectivamente.

 

La UABJO está en el lugar 38, prácticamente en el último lugar pues es una de las instituciones más antiguas, con un presunto precedente desde el siglo XIX. El último lugar, el 39 corresponde al Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora (CESUES).

 

Esta medición tomó en consideración siete aspectos: 1) profesores de tiempo completo (ptc); 2) ptc con reconocimiento vigente de perfil deseable en el Programa de Mejoramiento del Personal Académico (promep); 3) ptc con reconocimiento en el Sistema Nacional de Investigadores (sni); 4) ptc con estudios de posgrado; 5) número de programas de posgrado en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (pnpc); 6) cuerpos académicos consolidados reconocidos por promep, y 7) cuerpos académicos en consolidación. http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista166_S2A1ES.pdf

 

No figura en el Ranking 2016

 

Estos trabajos mencionados fueron publicados en 2013, de entonces a la fecha, y de acuerdo a su caída permanente y sostenida, lo más seguro es que a tres años la UABJO esté en peores condiciones. No otra cosa sugiere una reciente evaluación realizada por AméricaEconomía y publicada por el diario El Economista, “Las mejores Universidades de México. Ranking 2016”.

 

La metodología para esta evaluación es amplia: la calidad docente, maestros de tiempo completo, medio tiempo, tres cuartos y la cantidad de esos profesores; la formación de los mismos, doctorados, maestrías; la investigación, número de patentes logradas y la productividad anual de paper por cada investigador y su calidad alcanzada en el Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt. Asimismo, se consideraron los aspectos de oferta de posgrados, prestigio internacional, acreditación entre otros.

 

Teles exigencias explican que en esta evaluación la UABJO ya no figure ni en el último lugar, ha desaparecido de las universidades consideradas en este ranking nacional. Desde 2012 en que los resultados de AméricaEconomía están publicados, la Universidad de Oaxaca no se encuentra considerada ahí. Están la Universidad Juárez del Estado de Durango y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, pero no la que ocupó el inmueble donde se formaron Benito Juárez y Porfirio Díaz, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. http://eleconomista.com.mx/especiales/americaeconomia/2016/04/19/las-mejores-universidades-mexico-ranking-2016

 

Auditoría de la Federación, exhibe

 

En su Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) enumera las debilidades de la UABJO, el caos de su administración:

 

No cuenta con normatividad en materia de control interno; no cuenta con los Códigos de Ética y de Conducta; no cuenta con un Comité de Ética, ni se han establecido procedimientos para la investigación y/o denuncia de posibles actos contrarios a la ética y conducta institucional; no se informó periódicamente al Rector de la Universidad el funcionamiento general del sistema de Control Interno; no se identificaron programas de capacitación con contenidos específicos en la materia, dirigidos a los servidores públicos con responsabilidad en el establecimiento y actualización de controles internos y la evaluación de riesgos; no cuenta con algún ordenamiento específico respecto de la obligación de sus servidores públicos de la actualización de Control Interno, en sus respectivos ámbitos. Etcétera. http://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2013i/Documentos/Auditorias/2013_0690_a.pdf

 

¿Que se pudra la UABJO?

 

Quién sabe qué espera la Federación para intervenir en la UABJO, cuando la ANUIES la tiene descalificada por sus indicadores de calidad que la ubican en el último lugar. Sin cubrir estándares mínimos para ser considerada Universidad, no obstante aún recibe cuantiosos recursos, alrededor de 800 millones de pesos al año, que si bien es el subsidio más bajo de los que reciben las Universidades públicas del país, son recursos públicos que se desaprovechan.

 

El principal argumento de la camarilla que domina la UABJO es que esos 800 millones son insuficientes, pero en absolutamente nada avanzan y así piden más dinero. Sin embargo, otros académicos y universitarios sostienen que no todo es dinero:

“El tamaño del presupuesto no necesariamente está directamente vinculado a la calidad. (La calidad) tiene que ver más con el ejercicio de ese presupuesto”, explicó David Garza, vicerrector de Profesional del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), campus Monterrey. http://eleconomista.com.mx/sociedad/2015/04/23/las-mejores-universidades-mexico-no-todo-dinero

 

Si con estas evaluaciones la universidad pública de Oaxaca muestra su inviabilidad, sus enormes debilidades académicas y de investigación, esenciales en los objetivos de una casa de estudios de este tipo, al desglosar los detalles de su accidentada vida cotidiana esas debilidades son mayores, terribles.