Las mentiras de Villacaña y su gente

Cuauhtémoc Blas

 

El abandono en que se encuentra la ciudad de Oaxaca de Juárez es evidente, calles en mal estado; baches llenos de agua donde uno no sabe hasta a dónde caerá; cruceros cruciales con todos los semáforos descompuestos; lugares oscuros; inseguridad; policías dedicados a cubrir sus cuotas de placas que arrancan a los vehículos.

 

Es lo que está a la luz pública, lo que no se puede esconder. Tanta desatención a tan elementales servicios públicos no puede más que llamar la atención. Un veterano político nos comentó al respecto, “así seguirá, desde el 31 de julio Javier Villacaña ya bajó la cortina”.

 

Mentiras del tamaño de catedral

 

Que no hay recursos dice el edil Javier Villacaña Jiménez, y esgrime una mentira del tamaño de la catedral: que por los conflictos del magisterio y sus afectaciones a los ciudadanos, éstos no han podido pagar su impuestos municipales, y por ello no alcanzan los recursos.

 

A la ineficacia se agrega el agravio, la falta de respeto a cualquier mediana inteligencia. Ciertamente, los afectados del Centro Histórico podrían estar en esa situación, pero Oaxaca no es sólo ese Centro, y algo más importante, la mayoría de los recursos del erario estatal y municipal provienen de la federación. Aunque la Ciudad de Oaxaca es de las que recaudan más recursos propios en la entidad, tampoco podemos decir que viva de ello.

 

En sintonía con la dinámica presupuestal estatal, la ciudad de Oaxaca recibe el 82 por ciento de su presupuesto de fondos federales, sólo el 18 por ciento es de recursos propios.

 

Abrumadora opacidad

 

En este año 2016 el presupuesto de la ciudad de Oaxaca fue de 1 mil 240 millones de pesos, de los cuales poco más de 200 millones son de ingresos propios. De acuerdo a las estimaciones profesionales, fuertemente apoyadas en el sentido común, si acaso se ha perdido por los conflictos sociales un 20 por ciento, es decir unos 50 millones de pesos.

 

Una cantidad baja, que no debería afectar, se toma como pretexto para justificar baches y semáforos descompuestos. Por cierto, nada de información financiera hay en el portal de internet del Ayuntamiento de Oaxaca, nada de utilidad hay ahí; abrumadora opacidad.

 

Para un ciudadano común 50 millones es demasiado, pero no en términos de presupuestos oficiales, sobre todo sí ese ayuntamiento ha tenido para adquirir lujosos Mercedes Benz para la esposa del señor presidente Javier Villacaña, por un monto de entre un millón y dos y medio millones que es lo que cuesta un carrito de esos, según reportó El Piñero antes de cumplir medio año de iniciada esta administración municipal. http://www.elpinerodelacuenca.com.mx/epc/index.php/oaxaca/74521-el-camioneton-que-urtiliza-esposa-de-villacana-cuesta-225000000--y-el-automor-del-consejero-juridico-140396904

 

Confunden planificar con adivinar

 

En el año 2014 se previó un 15 por ciento del presupuesto de pavimentación para el programa de “bacheo”. Ahora el Comisario del Ayuntamiento de Oaxaca de nuevo nos sorrajó otra serie de mentiras al decir en un programa de radio que hay semáforos descompuestos porque han sido “vandalizados”, o sea dañados por los profes-vándalos. Cuando desde antes del conflicto muchos semáforos ya no servían, así como de colonias como la Reforma donde no se ha dado la violencia.

 

Y que por ello —esta es la perla más negra — estaba costando trabajo componerlos pues no se pueden destinar recursos para actos de vandalismo ya que no se puede adivinar si habrán esos actos, dijo sin empacho. Tampoco se puede adivinar si habrá más baches, ni si rayarán más paredes este año. Si miente, como acostumbran los funcionarios municipales, muy mal, pero si no son capaces de percatarse que gobiernan el municipio quizá más “vandalizado” del país para planificar bajo ese imperativo, entonces no son útiles, no deberían estar en esos cargos.