En el gobierno de Alejandro Murat ¡No ha sonado el primer campanazo!

Este artículo se escribió antes de la detención del ex secretario de Salud de Gabino Cué, antes de ese pequeño campanazo. Sin embargo, de acuerdo a la hipótesis del autor, falta “el encarcelamiento de los principales peces gordos del gabinato y la incautación de todo lo mal habido”. Eso sería punto de partida indispensable y “con lo cual el cachorro Murat se ganará la confianza de los oaxaqueños”.

 

Carlos Cervantes

 

 

Durante nuestra actividad periodística de 52 años hemos visto de cerca el quehacer de 13 gobernadores, aún cuando el más reciente de Gabino Cué fue el más oscuro, de alejamiento con los líderes de opinión y el más rapaz de todos.

 

Recordamos que en especial aquellos gobernadores que eran enviados desde el centro del poder político, al tomar posesión del cargo daban lo que podría considerarse “el primer campanazo”, con el cual se ganaban definitivamente la confianza y hasta el aprecio del pueblo de Oaxaca.

 

En la administración de Alejandro Murat Hinojosa a cinco meses de su arribo al poder, no se ha escuchado ese campanazo y la gente sigue desconfiada, más aún cuando la mayoría de funcionarios son ajenos a Oaxaca y no hacen algo por acercarse a la población.

 

Importancia del Secretario General

 

Generalmente cada gobierno contaba con un hombre no solamente con capacidad para el cargo encomendado sino especialmente que tuviera el respeto de la población. Ese hombre fue en diversos gobiernos el Secretario General de Gobierno (o “del despacho” como se le denominaba anteriormente).

 

De dichos secretarios recordamos a algunos de ellos: el ingeniero Norberto Aguirre, Secretario General de Despacho del gobernador Alfonso Pérez Gasga. Aguirre además de su simpatía, Don de gentes y especialmente su autoridad moral desarrolló un papel de mucha importancia llevando el gobierno interior de la entidad con una gran pulcritud y capacidad. Fue asesor agrario de los presidentes desde Lázaro Cárdenas hasta Gustavo Díaz Ordaz. Personaje de nivel nacional con muchos y variados cargos incluyendo el de rector de la Universidad de Mexicali, B.C.

 

Brena Torres tuvo como Secretario General al Lic. Cutberto Chagoya que aun cuando no tenía carisma, era estricto en el manejo de los asuntos siendo un abogado de amplia trayectoria.

 

Bravo Ahuja nombró Secretario al Lic. Fernando Gómez Sandoval, universitario muy distinguido que después llegaría a ser el Gobernador Interino. Fue Secretario General otro universitario, el Lic. Agustín Márquez Uribe; después el Lic. Enrique Pacheco Álvarez y Jesús Martínez Álvarez, quienes desempeñaron el cargo con eficiencia y cercanía con la gente.

 

Alfonso Gómez, el ausente

 

En el gobierno de Gabino Cué, ocupó temporalmente la Secretaría General el Lic. Alfonso Gómez Sandoval, quien fue llamado para evitar el hundimiento total del barco y su inclusión en el equipo se debió a su capacidad política y el respeto del que gozaba y goza actualmente. Por ello, coincidimos en que es el gran ausente en el gabinete de Murat Hinojosa.

 

Afirmamos que falta el “primer campanazo” de la presente administración, porque no ha ocurrido nada que merezca ser mencionado aun cuando ese primer campanazo podría ser el encarcelamiento de los principales peces gordos del gabinato y la incautación de todo lo mal habido. Mientras eso no ocurra, mientras Cué y pandilla sigan paseando su impunidad, el gobierno de Murat no logrará la confianza de los oaxaqueños. Ese es el dilema que no se quiere reconocer.

 

Sin duda el gobernador ha hecho anuncios importantes en cuanto a infraestructura, aun cuando se ha soslayado el añejo problema de la falta de agua para la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados. Pero falta la acción espectacular definitiva.

 

Se observan avances aunque lentos por la cantidad de rémoras; vemos que la Secretaría de Desarrollo Social y Humano es hasta el momento la más dinámica; su titular Raúl Bolaños Cacho se la pasa en el medio rural atendiendo directamente, pero en los espacios oficinescos se observe la tenebra de quienes aspiraban al cargo y no lo lograron. Aun respiran por la herida.

 

El campanazo de Bravo Ahuja

 

A manera de anécdota, guardando las debidas proporciones y tomando en consideración la situación de entonces tan sencilla y hasta cándida, recordamos que el “primer campanazo” del Ing. Víctor Bravo Ahuja fue haber logrado que llegara la televisión a Oaxaca, lo cual tuvo un gran efecto popular y de júbilo pues hasta ese año de 1968 no sabíamos en Oaxaca lo que era ese medio electrónico.

 

Hoy esperamos un campanazo que puede darlo el mismo gobernador encerrando a los saqueadores de Oaxaca, en especial los más cercanos que fueron a Gabino Cué. Estamos a la espera de ese punto de partida que para los oaxaqueños es indispensable y con lo cual el cachorro Murat se ganará la confianza de los oaxaqueños. “FACTA NON VERBA”.