Imposición de Eviel violenta a priistas

priistasEl gobernador Ulises Ruiz Ortiz delegó buena parte de su poder durante todo su mandato: Prácticamente  Jorge Franco Vargas se hizo cargo; pero lo que no ha soltado Ulises desde hace por los menos dos años, son los hilos de su sucesión. Tanto por la importancia del tema como porque en ella se le va su vida política. Si lanza a un candidato con posibilidades de perder, sus expectativas de incorporarse a la política nacional, después de dejar el cargo de gobernador, se verían seriamente reducidas.
La presión que ejercen cinco de los seis “destapados” precandidatos del PRI, sobre quien evidentemente es ahora el auténtico delfín, Eviel Pérez Magaña, después de haber desplazado al delfín inicial Jorge Franco, crece en la misma medida que éste acrecienta su propaganda en los medios estatales y sus filtraciones a los del DF, así como sus giras al interior del estado y reuniones privadas con los actores de la política y la economía de la entidad.
Factor Gabino Cué
El periplo de Pérez Magaña es intenso, sin embargo Roma no se hizo en un día. Construir una imagen en tan corto lapso es muy cuesta arriba, de ahí la percepción generalizada de que “no levanta”, lo que de seguir así, sería fatal para sus aspiraciones, sobre todo si tomamos en cuenta un trascendente hecho político acontecido recientemente: la solicitud de licencia del senador Gabino Cué Monteagudo a su cargo, para dedicarse, dijo,  de lleno “a la política” (léase a la búsqueda de la gubernatura), pues se da por descontado que sea él quien abandere a la oposición, no hay nadie más posicionado, ni más conocido en todo el estado en las filas opositoras y, quizá, ni en el PRI.
Ha trascendido desde el centro de la república que Gabino tiene ya en la bolsa la seguridad de la alianza entre PAN y PRD, alianza que como hace cinco años —cuando fue por primera vez candidato a gobernador— se habría fraguado en la ciudad de México, incluso, igual que la vez pasada, a contrapelo de los intereses particulares de las dirigencias estatales de esos partidos, cooptados y a las órdenes del gobierno estatal.
Este hecho golpea macizo las aspiraciones de Eviel y su “Burbuja 2” como ya le llaman a quienes lo rodean. Aunque la confianza del PRI en su estructura y la influencia de tener el poder del gobierno estatal, pudiera hacer que lanzara a un candidato de bajo perfil (“con una vaca ganamos”, decía Murat confiado en la capacidad de la estructura del PRI y en el dinero del gobierno), la postulación de un candidato fuerte y más aún si va en coalición con las principales fuerzas partidistas, como es PAN y PRD, pone en aprietos al partido oficial. Como dice el Arte de la guerra: Sólo se va a la guerra cuando ésta se ha ganado previamente.
Franco reinicia sus recorridos
Quizá por ello o en este contexto el sábado 19 de diciembre Jorge Franco reinició sus recorridos como presidente del PRI por la entidad. Este despliegue empezó en Pinotepa Nacional con la presentación del priista “Plan Estatal Oaxaca, Misión 2010”.
Su estrategia en la región estará a cargo del David Mayrén Carrasco, con miras a ganar las elecciones locales el año próximo, mostrar a quienes podrían ser sus candidatos a diputados locales y presidentes municipales, pero también, dijeron ahí explícitamente: “en el 2012 recuperar la presidencia de la república”.
Y para eso no sólo necesitan buenos candidatos sino gobernadores que sepan gobernar, que pueden tener en paz al estado y con opinión favorable hacia el PRI, y este partido asegure de nuevo su reserva de votos que han sido Oaxaca y los estados del sureste.
Esta reunión, presidida por el diputado federal y presidente estatal del PRI, Jorge Franco Vargas, contó con la presencia de los diputados José Antonio Yglesias y Cándido Mendoza, federal y local respectivamente; así como del senador Adolfo Toledo Infanzón. No hubo otros legisladores. Eviel Pérez Magaña y los suyos andaban por la Mixteca, en Huajuapan.
Y es que la falta de respeto a los acuerdos y los tiempos electorales por parte de los “evielistas” ha polarizado a los precandidatos y sus respectivos grupos.
La rivalidad entre el presidente del PRI estatal y Eviel Pérez-Hector Pablo Ramírez, es inocultable. Tanto que ya no se dirigen la palabra. Pero Jorge Franco está de nuevo y abiertamente en las plazas.
La confrontación
En esta semana también dos prominentes miembros del PRI expusieron sus inconformidades. Por un lado el magistrado Raúl Bolaños Cacho ratificó su desacuerdo con que Pérez Magaña sea el candidato del PRI, y da sus razones: la falta de preparación para gobernar y carencia de estudios del aspirante; le dijo a Rosy Ramales del diario Tiempo en entrevista:
“¡Pero Eviel es un muchacho que no tiene la capacidad! ¡Vamos, yo conocí a Eviel ayudando a su papá a construir banquetas! ¡Creo que ni la primaria terminó!”, y advirtió: “¡Si ese muchacho (Eviel) fuera el candidato a gobernador, yo sí protestaría! Pero si es alguien con capacidad, yo le digo: Mira aquí está mi capital”.
Por otro lado, nada menos que Jorge Franco Jiménez, padre del dirigente del PRI y quien fuera senador suplente de Ulises Ruiz y conspicuo representante de la clase gobernante actual, abrió fuego contra Eviel en un artículo publicado en “El Imparcial” intitulado “Campañas anticipadas, legalidad y democracia”. Ahí expresó:  
“No sabemos tampoco si son para bien o para mal, en el sentido de que el gobernador Ulises Ruiz ya definió al candidato del Partido Revolucionario Institucional en la persona de Eviel Pérez Magaña, a cuya disposición se han puesto recursos materiales y financieros del estado. Aseguran los que dicen estar enterados, que ese conjunto de filtraciones en medios locales y nacionales provienen de órganos oficiales locales”.
Apoyado en lo que es su especialidad, lo jurídico, el abogado que nunca antes se manifestó en contra de tanto hecho ilegal realizado en este sexenio, asesta:  “En una época que no es de precampaña legal integra un ilícito electoral, considerado por la última instancia que revisa los procesos de elección, como inequitativo, cuya consecuencia es la no elegibilidad, no solo del beneficiario individualizado, sino que afecta al Partido Revolucionario Institucional como tal, en cuanto a la legalidad de su proceso interno que puede trascender al externo”.
Ulises juega sus cartas, ¿un
tercero o cuarto en discordia?
Así las cosas la designación del candidato priista podría complicarse más. El gobernador llama a respetar los “tiempos políticos”, pero no frena la adelantada cruzada del reputado ya como su indiscutible favorito, Eviel Pérez Magaña. Empero, ese mismo 19 de diciembre Ulises se “encontró” con el senador Toledo en la tradicional feria ganadera que se realiza anualmente en la “Posta” pinotepense.
Lo anterior ilustra como Ulises juega sus cartas, anima a todos, si bien desea como sucesor a uno en especial, las circunstancias políticas serán determinantes para definir la dirección de su dedo elector; y para eso tiene sus cartas abiertas para echar mano de alguna alternativa por si su carta demasiado vista (exhibida y golpeada) no se encuentra a la altura de las circunstancias.
Colocado en esta encrucijada podría echar mano de un tercero en discordia. Si lo pensó al sentar a los seis en la “comida de la unidad” tiene opciones. Uno es Adolfo Toledo, otro miembro de la “Burbuja ulisista”, político fogueado y con popularidad entre los grupos políticos y demás clientela como los grupos  de presión regionales.  
Tiene a José Antonio Hernández Fraguas, con popularidad y figura, que aunque no fue de la “Burbuja”, ha realizado un buen gobierno municipal en la ciudad de Oaxaca; no obstante el “fuego amigo” que ha buscado disminuirlo, su creciente popularidad lo hace importante.
Martín Vásquez y José Antonio Estefan Garfias, incluso, sostienen mayor aceptación entre los grupos priistas, sobre todo entre aquellos que han sido desplazados y no soportarían otros seis años en la “banca”, en caso de que los mismos personajes siguieran en el gobierno como se anuncia desde ahora con Pérez Magaña. Por cierto, para Eviel y su gente, aquello de que “hay tiempos de sumar y tiempos de restar” no importa, ellos andan restando ya desde ahora.
Así las cosas, cuando no existe un auténtico proceso democrático, sólo queda leer entre líneas las intenciones del gran elector que es el gobernador, que afectarán de cualquier manera al pueblo de Oaxaca, convidado de piedra en estos trascendentes asuntos.