Centros de Justicia Alternativa Comunitarios, una vía para la solución de conflictos

Hay 33 Centros de Justicia Alternativa Comunitarios distribuidos en las diferentes regiones del estado. En una década se han beneficiado a más de 21 mil personas a través de estos centros, informó el titular del Poder Judicial, magistrado Alfredo Lagunas Rivera.

 

El Poder Judicial de Oaxaca ha impulsado la aplicación de los mecanismos alternativos para la solución de controversias en las comunidades indígenas, a través de 33 Centros de Justicia Alternativa Comunitarios que se encuentran distribuidos en las diferentes regiones, los cuales reciben asistencia técnica del Centro de Justicia Alternativa (CJA) de la Judicatura, y dependen administrativamente de sus propios Ayuntamientos.

 

Mediación pacífica, con diálogo

 

Desde la creación en la entidad de los dos primeros centros de este tipo, hace una década, hasta la fecha, más de 21 mil personas se han visto beneficiadas con sus servicios, al resolver de manera pacífica y con diálogo, conflictos cotidianos con sus vecinos o familiares, que en ocasiones son minimizados pero crean tensiones y hacen que la convivencia pacífica se deteriore, afirmó el magistrado presidente Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera.

 

Resaltó que algunos de los Centros de Justicia Alternativa Comunitarios que actualmente funcionan en Oaxaca se encuentran en Acatlán de Pérez Figueroa, Chalcatongo de Hidalgo, Ciudad Ixtepec, Constancia del Rosario, El Espinal, Ejutla de Crespo, Huajuapan de León, Tlaxiaco, Huautla de Jiménez, Loma Bonita, Matías Romero, Miahuatlán de Porfirio Díaz, Putla Villa de Guerrero, San Felipe Usila y San Jacinto Amilpas, entre otros municipios.

 

Costumbres con técnicas y capacitación

 

Por su parte, la directora del Centro de Justicia Alternativa, Celia Aspiroz García explicó que se busca aprovechar los elementos de los que dispone la propia colectividad, con estricto apego a sus usos y costumbres, coadyuvando con técnicas y capacitación especializada para mejorar la comunicación de las partes en conflicto; colaborando con una cultura de diálogo, basada en la participación directa y responsable de todos.

 

De ahí, resaltó, que quienes fungen como los mediadores comunitarios sean en su mayoría funcionarios municipales con un respaldo moral reconocido, sin que sea obstáculo su escolaridad o edad. Se trata, dijo, de personas que están totalmente identificadas con el entorno, conocen la percepción de los integrantes de la comunidad, y son conscientes de la problemática que afecta los espacios de interacción.

 

De acuerdo a los informes mensuales que rinde cada Centro de Justicia Alternativa Comunitario, en el periodo de julio de 2015 a junio de 2016, se giraron mil 382 invitaciones derivadas de mil 218 asuntos iniciados, de los cuales los de carácter familiar siguen siendo los de mayor demanda, seguidos por los mercantiles, posteriormente los de tipo vecinal, civil, penal y por último los susceptibles de transacción, con una población beneficiada de dos mil 162 personas.