Elección de carrera en la sociedad del conocimiento

UABJO, Otro problema de rezago en Oaxaca

Guadalupe Ríos

 

UABJO, caciquismo y corrupción la liquidan y la tienen con el más bajo subsidio nacional; “con su bajísima calidad académica no puede merecer más presupuesto”: Cuauhtémoc Blas.

 

Elegir una carrera profesional es elegir la vida para los jóvenes estudiosos, pero eso no se realiza hoy de la mejor manera. El desconocimiento del campo de trabajo actual es enorme, un campo que se inscribe en la llamada sociedad del conocimiento, donde ya no es la transformación de la materia prima, como el petróleo, sino la producción de conocimiento, de bienes inmateriales como los aparatos celulares, de pequeña dimensión pero de alto costo.

 

Lo anterior fue expresado por el autor del libro “La elección de carrera en la sociedad del conocimiento”, Gerardo Nieto, en la Sala doctor Ángel Bassols Batalla, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Ahí se dieron cita alumnos y profesores universitarios para escuchar los comentarios a dicha publicación.

 

Estamos en una época —señaló el autor— de virtual desaparición de algunos empleos profesionales, por lo menos 47 por ciento de esos empleos podrían acabar siendo automatizados. Las opciones profesionales de hasta ahora parecen cosa del pasado. Existen incongruencias universitarias que van a acentuar su inviabilidad.

 

Hoy “60 por ciento de las solicitudes de ingreso a la UNAM se orientan solamente a 13 de las 108 carreras existentes. México tiene que resolver en un plazo relativamente corto, el desafío de la pertinencia de su educación superior y de la generación de reemplazo en el área científica”.

 

El Doctor Gerardo Nieto apuntó que en la actualidad el 50 por ciento de alumnos está inscrito en carreras económico-administrativas y de ciencias sociales y menos de dos por ciento en ciencias naturales y exactas y agregó que este hecho es calificado por la ANUIES con un concepto simple: “Excedente”; sin embargo, advirtió que las implicaciones de esta dinámica es enorme y supone comprometer el futuro de México como país.

 

Si aquí, en el centro del país, apenas estamos discutiendo esta problemática, hay lugares de la república donde ni siquiera se visualiza esta situación. No hay ni siquiera una oferta pertinente de las carreras que exige la nueva sociedad del conocimiento en el que ya estamos inscritos, dijo.

 

Descentralización fracasada

 

Por su parte al comentar el libro, Cuauhtémoc Blas López, egresado del UNAM, reconoció la “sensibilidad y generosidad” del Doctor Gerardo Nieto al escribir ese libro para los jóvenes porque “no hay muchas publicaciones dedicadas a ellos, dijo, y porque elegir una carrera es una decisión para formar su futuro o su vida” y muchas veces lo hacen influenciados por la profesión de sus familiares o porque no les gusta alguna materia.

 

Al referirse a la responsabilidad del gobierno en la educación en México, el sociólogo y periodista Cuauhtémoc Blas apuntó que en nuestro país existe una centralización de la educación a pesar del esfuerzo en contrario, descentralización que en el estado de Oaxaca tuvo un efecto adverso pues “en vez de mejorar la educación la empeoraron”.

 

Dijo que el gobierno del estado puso en manos del sindicato (de la Sección 22), al Instituto Estatal de Educación del Estado de Oaxaca (IEEPO) y hoy los indicadores en la materia tienen a Oaxaca en los últimos lugares del país en educación básica; ocurre lo mismo con la que fue la máxima casa de estudios de ese estado.
UABJO, en el sótano

 

En torno a la educación universitaria en Oaxaca comentó que la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) de donde salieran los grandes liberales del país como Juárez, Porfirio Díaz y Matías Romero, y que alguna vez tuviera la mejor Escuela de Derecho hoy está entre las peores de México.

 

Reconoció que la UABJO cuenta con el presupuesto más bajo del país “porque no puede merecer más” ya que sus autoridades educativas no hacen nada por elevar el nivel académico, por certificar a su personal y “se conforman con usar a su arbitrio los 810 millones de pesos que tiene la universidad”.

 

Y precisamente, cuando se realizaba la presentación del libro en la máxima casa de estudios del país, la UNAM, en Oaxaca estudiantes, sindicatos universitarios, personal administrativo y directivos, “invitados” por su rector marchaban hacia el Congreso del Estado para demandar un incremento al presupuesto del 50% equivalente a unos 400 millones de pesos porque enfrentan un déficit de 100 MDP.

 

Con ello dice el Rector Eduardo Martínez Helmes podrían mejorar las condiciones de operación de la universidad y la calidad de la educación. Actualmente de una plantilla de 225 profesores de tiempo completo, solo 74 tienen reconocimiento del perfil que exige el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP). La UABJO tiene una matrícula de 25 mil alumnos en 28 unidades académicas en cuatro regiones del Estado inscritos en 31 licenciaturas, 16 maestrías y cuatro doctorados además de ocho planteles de nivel bachillerato.

 

Sin embargo, el también director de la revista oaxaqueña En Marcha asentó que mientras persista el caciquismo provinciano de Abraham Martínez Alavés, padre del actual rector y quien lo puso en ese cargo, así como ha puesto a otros dos desde Martínez Neri, la UABJO seguirá en su postración académica que ya ha tocado fondo y sigue hacia abajo.