Agresión a la directiva de la APO con mayor trabajo
Redacción/Con información de la APO.
Ante las adversidades, trabajo y más trabajo recomendaba el periodista Julio Scherer a sus reporteros. Esta ha sido la tónica de la actual directiva de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), Idolina Herrera, Antonio Hernández y Cuauhtémoc Blas.
Desde el inicio de esta directiva en 2017, se trabajó para actualizar a la Asociación, su inclusión en las redes sociales y el rediseño de imagen fueron los primeros pasos indispensables. Lo sque se llevaron al cabo, rumbo a la preparación de los festejos por el 40 aniversario de la APO.
Al incursionar en las redes el antiguo logotipo fue acremente criticado, sobre todo por la llama colocada sobre el logo original, decían que si era logo de Antorcha Campesina, de una gasera de Oaxaca o un mechero de Bunsen.
Lo anterior y demás pasos importantes fueron siempre consensados en asamblea, así como en los órganos de gobierno de la gremial, mismos que fueron rehabilitados y puestos a funcionar de manera efectiva.
Por eso pareció inusitada la agresión, por parte de políticos, mercenarios y resentidos expulsados de la APO que se juntaron para agredir a una de las mesas directivas que más trabajo ha realizado en los últimos lustros.
Era evidente la inversión que hacían en reuniones y comidas, a las que en ocasiones acudieron socios sin saber el objetivo. Que políticos priistas impulsaran los ataques no era extraño, como si lo fue que se sumaran a la intentona golpista periodistas como el socio Pedro Piñón Rustrián y los externos Joel Hernández Santiago (residente en la CDMX) y el encargado de la Hemeroteca Pública de Oaxaca, Javier Betanzos López.
Dos personajes expulsados de la APO en 2016 fueron los principales activistas, Abraham Cruz García e Ithiel Ramírez, el último burócrata jubilado de Obras Públicas del gobierno del estado y ex soldado del Ejército Mexicano. Ambos fueron expulsados en 2016 por violar los estatutos y no convocar a asamblea.