Rafael Said Hernández, periodista gráfico de Oaxaca fue gravemente herido por tres sujetos que lo esperaban en la puerta de su casa. Said arribó con su hermano a su domicilio la tarde del domingo 24 de junio. Las heridas fueron infringidas con armas punzocortantes, con las que intentaron segarle la vida pues el fotógrafo recibió una puñalada a la altura del corazón, por fortuna sin la profundidad suficiente para asesinarlo, también lo hirieron en una pierna.
Los tres agresores esperaban a su víctima en un vehículo parado frente a su casa, en una calle cercana al centro histórico de la ciudad de Oaxaca, donde fueron detenidos por una patrulla municipal.
Un par de días más tarde un nutrido grupo de periodistas de Oaxaca marcharon desde la explanada del templo de Santo Domingo al zócalo en protesta por el reciente ataque a Said Hernández de la revista Tucán y por las agresiones a los periodistas oaxaqueños. Dirigentes de las organizaciones locales de periodistas se entrevistaron con el gobernador del estado Gabino Cué en palacio de gobierno.
Rafael Hernández, padre del periodista, denunció que desde el principio se dieron diversos vicios en el proceso judicial, desde la detención de los agresores de su hijo a quienes pretendieron liberar dizque por falta de pruebas. Finalmente la movilización y exigencias que dieron notoriedad a este caso lograron la consignación de los tres agresores, dos de ellos con antecedentes penales. Un comerciante de un mercado de abastos, un empleado de una tienda del seguro social mexicano y otra persona con antecedentes criminales.
Empero, y conocida socialmente la personalidad de los agresores se fortalece la evidencia que sólo fueron enviados por autores intelectuales, y en esas investigaciones es donde la Procuraduría del estado y el gobierno deben avanzar para cumplir con su obligación de procurar justicia a sus gobernados. Sobre todo garantizar el respeto a la libertad de expresión y al derecho a la información de los oaxaqueños. Para que no quede como siempre, en declaraciones de que “se aplicará todo el peso de la ley” cuando nada se aplica.
No a un gobierno timorato
La diputada local Margarita García denunció en la tribuna del Congreso de esta manera el hecho: “No queremos un Gobierno timorato, ni tampoco una Procuraduría que dé respuestas políticas en lugar de investigaciones serias y argumentos jurídicos validos; basta de apatía para proteger el gremio periodístico; la saña con que intentaron quitarle la vida a Said Hernández no debe quedar como estadística, demandamos una investigación que llegue al fondo del problema.
“La sociedad entera está harta de impunidad, la confianza en un gobierno se sustenta en el resultado y las acciones; las buenas intenciones no le regresaran la vida a todos los periodistas que en el ejercicio de su actividad la han perdido ni tampoco le devolverán la salud a quienes han sido atacados a manos de delincuentes.”
Periodistas, políticos y sociedad en general exigen castigo a los autores materiales e intelectuales de este sangriento hecho, o acaso estaremos ante otra de las inconsistencias de este decepcionante gobierno del “cambio” que se perfila desde ahora como otro de los peores de los últimos tiempos en la historia de Oaxaca.