Diódoro, el poder tras el trono de Oaxaca: Julio Hernández

julio_h1Los días 26 y 27 de noviembre se realizó en Oaxaca de Juárez El Tercer Encuentro de Periodistas, organizado por la revista En Marcha y la radio de Huatulco 102.3 La Voz del Pacifico Sur. Más de un centenar de participantes debatieron bajo el tema central del evento: Periodismo y Transición. Julio Hernández López, destacado periodista mexicano, emitió una de las ponencias magistrales donde abordó el tema nodal de Oaxaca: la esperanzas de la alternancia en el gobierno estatal. Su punto de vista deja claro cómo se ve desde el centro de la República el cambio

Claro, contundente y serio, como ha sido la característica del columnista Julio Hernández López creador de El Astillero en el Diario La Jornada, expuso cómo ve a Oaxaca ante el cambio de gobierno.

Ponente en el Tercer Encuentro de Periodistas, Oaxaca 2010: Transición y Periodismo, el columnista de La Jornada habló largo y tendido en la abarrotada sala principal de la Hemeroteca del estado: “Hoy lo que veo aquí es, por un lado la reconstitución de ese priismo preulisista en el contexto de esta amplia alianza de intereses que hizo aquí que las siglas del PRI como tal cayeran, pero no el estilo de hacer política”.

Mostró dudas de que haya perdido el PRI, y se fue más por la aplicación de una especie de parábola de la multiplicación, no de los panes, sino de los PRI(s). “Lo que estamos viviendo hoy en Oaxaca es el hecho concreto de la manera en que de una aparente transformación política lo que realmente está sucediendo es la reconstitución del priismo preulisista, del priismo que había antes de Ulises Ruiz que era el priismo de la negociación con los líderes de las organizaciones, la cooptación, el uso del presupuesto para establecer alianzas, pactos, convenios políticos que permitían cierta gobernabilidad que se rompió cuando Ulises, tratando de distanciarse de su antecesor José Murat trató de establecer diferentes términos de negociación con los grupos, organizaciones, sindicatos, sectores de interés que buscaban otras formas de negociación con lo cual hubo ese choque entre las formas de hacer política de Ulises Ruiz”.

Luego mostró la comparación: “Ahora tenemos al PRI malo, a su radicalización, al PRI que llevó a la violencia, a la violación de los Derechos Humanos, a la represión y a la altísima corrupción, como es el PRI de Ulises Ruiz. Ahora ese otro PRI se ha radicalizado y tenemos  a Ulises Ruiz amenazando con ‘Nos veremos pronto’ tratando de reconstituir el polo de poder que tuvo, tratando de reconstituir la fuerza electoral que fue el gallero político del PRI en Oaxaca”.

Y ante el cambio gubernamental en Oaxaca este primero de diciembre, Julio Hernández subrayó “Ahora tenemos a Diódoro Carrasco convertido en el poder tras el trono, el diodorismo que es una forma priista trasladada al esquema de cooptaciones panistas, Diódoro oficialmente es panista, pero en los hechos sigue siendo priista, sigue siendo uno de los señores feudales de la balcanización política que ha tenido Oaxaca, donde hoy están Murat, Diódoro, Heladio y Gabino”.

julio_h2Ganadores y perdedores

El creador de Astillero menciona que “Gabino ha llegado al poder debiéndosela a medio mundo, debiéndosela a López Obrador en aquellas caminatas intensas que creo que van a el fracaso de López Obrador, que es el gran perdedor aquí en Oaxaca”.

“Gana Diódoro que es el poder tras el trono, ganan priistas; el ejemplo está que ahora del lado de los buenos está el propio  Jorge Franco, que es el creador de los escuadrones de la muerte en el 2006, hombre encargado de la represión  y que ahora hace pactos, ayuda desde la penumbra a algunas gentes de Gabino, buscando su propia reconstitución política”

Ilustró el periodista que por el lado de la izquierda, “entre comillas”, quien ganó fue el perredismo Marcelista (porque) Marcelo Ebrad invirtió recursos, envío operadores y ahora hace esta alianza, pacto o convenio para la transferencia de tecnología de combate a la pobreza, para que Oaxaca aprenda la política social del DF”

Gatopardismo

Tocando el tema del 2006, Julio Hernández remató: “Todo esto me lleva a pensar que los hechos del 2006, el empuje, las proclamas, la lucha, hoy han acabado en las alforjas de la clase política tradicional, es decir, de poco sirvió todo lo que se hizo, la lucha que hubo, si al fin de cuentas lo que estamos viendo en Oaxaca simplemente es un gatopardismo que es convergente, ahora simplemente lo que se hace es un cambio de siglas, pero en el fondo es la misma clase política que va a gobernar Oaxaca”.

Y si el movimiento social del 2006 fuera puesto como ejemplo, de la manera como la gente podía decidir, pactar  y pasar de las palabras a los hechos, del discurso a la organización, si se llegó a ese grado de confrontación que llevó a la rebelión ordenada, bueno, ¿cuál es el camino para que haya cambios verdaderos?” se preguntó el ponente.

El periodista de La Jornada asevera que Oaxaca nos da la voz de alerta de que si luchando, organizándose, reclamando, la consecuencia es la represión, la absoluta impunidad y luego la politiquería, las alianzas que tratan simplemente de instalar nuevos personajes, nuevos bandos, “creo que no habrá un cambio verdadero”.

Y asegura esperanzador: “Ojalá que en Oaxaca ya no exista la política de la mano extendida, de los grupos solicitantes quienes esperan la gracia, la generosidad del poderoso esperando a ver si se digna signar, repartir y dar”.

Desea Julio Hernández que “Oaxaca siga siendo capaz de organizarse, de luchar y de impedir que esta transición de siglas y de grupos se convierta en una verdadera oportunidad de progreso, porque veo un panorama difícil, con crímenes políticos y desde luego con la abierta amenaza del ulisismo de crear las condiciones de choque, de confrontación y de actos de ingobernabilidad, para que vayan eliminando la confianza de los oaxaqueños que hoy todavía depositan en los planes de Gabino Cué”.

Julió subraya contundente: “Gabino Cué logrará hacer algo diferente a lo de Ulises, porque tiene  ese bono democrático en que las pocas cosas que vaya haciendo positivas sean vistas con lupa en contraste con lo que hizo Ulises Ruiz”.

Riesgo de decepción

Sin querer pecar de pesimista manifiesta que “Aun cuando en apariencia todo hace suponer que el cambio es para bien, esperemos que ese cambio no se convierta en una desesperanza, en una decepción, en un retroceso y volvamos a ese priismo anterior, al ulisismo y dejen la entrada a ese priismo radical, donde Ulises promete ‘estar de regreso”.

Y termina su participación asegurando que “Ulises Ruiz se va a ir tranquilito a su casa, se habla de ese pacto de olvidar para la gobernabilidad y si eso se da, pues va a aspirar a un cargo de elección popular, por eso dice: Nos Veremos Pronto, porque se fabricó la legalidad con el Congreso saliente donde él dominaba plenamente para tener las salidas y las protecciones con los candados para blindarse como ahora se dice, para estar a salvo de cualquier bronca”.

Julio Hernández dejó una recomendación: “Yo creo que Gabino Cué debería tomar una nota muy clara de lo que está pasando en Oaxaca y solo así podrá enderezar el barco, pero si permite que el fantasma de Ulises se reconstituya y al rato lo tenga como candidato a Senador, recorriendo todo el estado y moviendo a todo su equipo político, entonces veremos que nada cambia y será la misma danza de los millones”.