San Pedro Pochutla. El acto estaba programado para las once de la mañana pero el edil, con el rostro desencajado, subió al estrado una hora después. La molestia en su rostro era evidente, sus operadores políticos le habían fallado, el escaso público asistente no era lo que le habían prometido.Por eso, una farsa resultó el segundo informe de gobierno del presidente municipal José Manuel Ricardez, porque, de los escasos 300 asistentes al evento, la mayoría eran guaruras del cuestionado edil, elementos de la policía municipal vestidos de civil y algunos pobladores que, bajo engaños, fueron traídos de sus comunidades.
Ricárdez contrató los servicios del grupo “Musical San Pedro”, que tocó lo mejor de su repertorio para tratar de motivar a los pochutlecos a que asistieran al segundo informe de gobierno, pero ni así lo logró.
“Musical San Pedro” cantó baladas, rancheras cumbias y hasta “quebraditas” pero el pueblo de Pochutla que conoce perfectamente a su presidente municipal no se dejó engañar, por lo que nadie se acercó. Lo dejaron solo, lo ignoraron, así como José Manuel Ricardez, desde hace dos años, ignora a los ciudadanos cuando acuden al palacio municipal a pedir su poyo.
Fue la semana pasada cuando en una reunión secreta entre José Manuel Ricardez y sus cercanos colaboradores habían fraguado que con la confabulación de trabajadores del volante tomarían el palacio municipal para no dar el informe, pero ante la difusión en los medios de comunicación tuvieron que recular con esta estrategia.
No había otra opción, el segundo informe sería un viernes, no obstante, fue adelantado, y no se llevó a cabo en la explanada del palacio municipal como se acostumbra cada año, sino en la cancha de futbol rápido.
De las agencias, ni sus luces
Por eso, los pobladores de las agencias municipales, Benito Juárez, Los Naranjos, San Pedro Cafetitlán, San Isidro Apango, Puerto Ángel y San José Chacalapa no se enteraron del segundo informe.
Tampoco la ciudadanía que radica en las Agencias de policía; San Miguel Figueroa, Santa María el Limón, San Rafael Toltepec, Unión de Guerrero y Zipolite.
Los habitantes de los núcleos rurales registrados; Aguacate, El Zapote, El Chepilme, El Encierro, Guzmán, Los Freyes, San Roque, Tachicune, Xonene, Zapotengo y Los Ciruelos, se quedaron con las ganas de manifestarse en el segundo informe de José Manuel Ricardez, porque no ha cumplido con los compromisos de campaña firmados ante notario público.
Los mismo sucedió con muchas otras localidades.
Poco público… mucha corrupción
El acto estaba programado para las once de la mañana, pero una hora después Ricárdez subió al estrado ante el escaso público asistente.
El edil bajó del palacio municipal hacia la cancha de futbol rápido, al entrar con un ademán del director de la policía municipal, los efectivos vestidos de civil y guaruras empezaron a aplaudir.
Ante la falta de obras en beneficio de la ciudadanía, José Manuel Ricárdez habló de consignaciones al ministerio Público, de que se respete los limites de velocidad en la población, que la policía combate la delincuencia sin armas, y de que su trabajo político ha sido difundido en tres importantes medios de comunicación, Televisa, TV Azteca y el diario Milenio, pero nadie le creyó, sin embargo, no respingaron porque su segundo informe de gobierno era falso, un montaje para tratar de justificar los recursos que ha recibido del gobierno estatal y federal.
El discurso duró alrededor de 30 minutos, con fallas al momento de pronunciar las palabras por parte del presidente municipal, en ocasiones decía una frase por otra, mientras una edecán se acercaba al menos en cinco ocasiones para ofrecerle un vaso de agua.
Se sabe que fueron invitados al menos ocho presidentes municipales de la región costera, pero solo asistieron dos, a quienes José Manuel Ricardez, un tanto nostálgico, llamó “verdaderos amigos”, el de Santa María Tonameca y el edil de Huatulco, quien hizo un gesto de disgusto cuando al llegar, vio en enormes mantas las frases “Les estamos cumpliendo” y “Le apostamos a la educación”, slogan que ha hecho celebre Miguel Ángel Olmedo Cárdenas en ese desarrollo turístico.
Fue la semana pasada cuando en una reunión secreta entre José Manuel Ricardez y sus cercanos colaboradores habían fraguado que con la confabulación de trabajadores del volante tomarían el palacio municipal para no dar el informe, pero ante la difusión en los medios de comunicación tuvieron que recular con esta estrategia.
No había otra opción, el segundo informe sería un viernes, no obstante, fue adelantado, y no se llevó a cabo en la explanada del palacio municipal como se acostumbra cada año, sino en la cancha de futbol rápido.
De las agencias, ni sus luces
Por eso, los pobladores de las agencias municipales, Benito Juárez, Los Naranjos, San Pedro Cafetitlán, San Isidro Apango, Puerto Ángel y San José Chacalapa no se enteraron del segundo informe.
Tampoco la ciudadanía que radica en las Agencias de policía; San Miguel Figueroa, Santa María el Limón, San Rafael Toltepec, Unión de Guerrero y Zipolite.
Los habitantes de los núcleos rurales registrados; Aguacate, El Zapote, El Chepilme, El Encierro, Guzmán, Los Freyes, San Roque, Tachicune, Xonene, Zapotengo y Los Ciruelos, se quedaron con las ganas de manifestarse en el segundo informe de José Manuel Ricardez, porque no ha cumplido con los compromisos de campaña firmados ante notario público.
Los mismo sucedió con muchas otras localidades.
Poco público… mucha corrupción
El acto estaba programado para las once de la mañana, pero una hora después Ricárdez subió al estrado ante el escaso público asistente.
El edil bajó del palacio municipal hacia la cancha de futbol rápido, al entrar con un ademán del director de la policía municipal, los efectivos vestidos de civil y guaruras empezaron a aplaudir.
Ante la falta de obras en beneficio de la ciudadanía, José Manuel Ricárdez habló de consignaciones al ministerio Público, de que se respete los limites de velocidad en la población, que la policía combate la delincuencia sin armas, y de que su trabajo político ha sido difundido en tres importantes medios de comunicación, Televisa, TV Azteca y el diario Milenio, pero nadie le creyó, sin embargo, no respingaron porque su segundo informe de gobierno era falso, un montaje para tratar de justificar los recursos que ha recibido del gobierno estatal y federal.
El discurso duró alrededor de 30 minutos, con fallas al momento de pronunciar las palabras por parte del presidente municipal, en ocasiones decía una frase por otra, mientras una edecán se acercaba al menos en cinco ocasiones para ofrecerle un vaso de agua.
Se sabe que fueron invitados al menos ocho presidentes municipales de la región costera, pero solo asistieron dos, a quienes José Manuel Ricardez, un tanto nostálgico, llamó “verdaderos amigos”, el de Santa María Tonameca y el edil de Huatulco, quien hizo un gesto de disgusto cuando al llegar, vio en enormes mantas las frases “Les estamos cumpliendo” y “Le apostamos a la educación”, slogan que ha hecho celebre Miguel Ángel Olmedo Cárdenas en ese desarrollo turístico.